Ficha técnica:

Título para Latinoamérica: Sombras tenebrosas.

Título original: Dark shadows.

Dirección:Tim Burton.

Guión: Seth Grahame-Smith; a partir de un argumento de John August y Seth Grahame-Smith; basado a su vez en la serie de televisión creada por Dan Curtis.

Género: Comedia, fantástico, humor negro – Apta para mayores de 13 años.

Reparto: Johnny Depp (Barnabas Collins), Michelle Pfeiffer (Elizabeth Collins Stoddard), Helena Bonham Carter (Dra. Julia Hoffman), Eva Green (Angelique Bouchard), Chloë Grace Moretz (Carolyn Stoddard), Jackie Earle Haley (Willie Loomis), Jonny Lee Miller (Roger Collins), Gulliver McGrath (David Collins), Bella Heathcote (Victoria Winters), Ray Shirley (Sra. Johnson), Christopher Lee (Clarney).

Montaje: Chris Lebenzon.

Producción: Christi Dembrowski, Johnny Depp, David Kennedy, Graham King y Richard D. Zanuck.

Distribuidora: Warner Bros. Pictures International - Fotografía: Bruno Delbonnel. Música: Danny Elfman.

País: EE.UU. - Año: 2012 - Duración: 112 min. – Estreno Argentina: 21-06-2012

 El cine fantástico, de la mano inconfundible de Timothy "Tim" Burton. Una galería interminable de personajes singulares conforma un cóctel insondable de estéticas mágicas donde todo es posible.

 “Sombras tenebrosas” (Dark shadows) es una adaptación cinematográfica (simplificada), de una serie de TV. de los años 60. Bajo el influjo de un subgénero críptico de terror, donde convergen seres de ultratumba (zombies, vampiros, licántropos o brujas), interactuando con mortales. En una dinámica equívoca (imprecisa), donde el pensamiento mágico y realismo conjugan un mismo relato ontológico.

 Burton determina los límites del conocimiento del espectador de manera selectiva: nos pone ciertas pistas de un guión que escapa a lo evidente. De esta manera, el misterio, la tensión, hunde su huella y deja su firma autoral. La multiplicidad de guiños o “tips”, nos abre la puerta a su cine. Otra forma de abordarlo.

 Despega su historia en el pasado. 1752, Joshua y Naomi Collins, con su pequeño hijo Barnabas, zarpan de Liverpool, Inglaterra, para iniciar una nueva vida en América. A pesar de un océano de distancia, la familia Collins, no puede esquivar una extraña maldición que se ha posado sobre su ella. El tiempo pasa y Barnabas (Johnny Depp), es un hombre de fortuna, poderoso, y un winner empedernido. El mundo le sonríe, todo gira en torno a su figura. Su vida de relación, su encanto y carisma in crescendo, entrará en colisión, cuando se relaciona sentimentalmente —y rompe el corazón— de Angelique Bouchard (Eva Green). Sin saber que la curvilínea fémina, posee un secreto que lo tendrá a mal traer todo el relato: Bouchard es una poderosa bruja.

 Los primeros minutos de la trama, se narran en tiempo pasado. Una analepsis o flashback, no alecciona sobre los orígenes de la maldición de la nigromante sobre Barnabas. De tal manera, deambulará siglos tras siglos, transformado en un vampiro sin amor. Un embrujo por un amor no correspondido. Nada peor que una “bruja despechada”, sino, veamos todos los artilugios que Angelique le dedica a su amado vampiro, quien por su parte, desea mutar otra vez a persona. Detesta en lo que se convirtió: una criatura de la noche sin destino.

 La segunda parte de la historia se encuadra en tiempos modernos. 1972, Barnabas consigue salir de su tumba y se encuentra con un mundo irreconocible. Sólo su castillo Collinwood, ha resistido el paso del tiempo. La peor pesadilla de este vampiro posmoderno, no será la descabellada bruja sexy —asumida por la exquisita Eva Green—, sino por una disfuncional familia que se las trae. Johnny Depp encarna a un sujeto amable, condescendiente, suave y cordial. El contrapunto ideal de su inesperado séquito simil “Los Locos Adams”.

 La familia (ensamblada) de Barnabas es impresentable. Sumando a todos, no hay ninguno rescatable. Elizabeth Collins Stoddard (Michelle Pfeiffer), la “jefa de la familia”, posee múltiples fantasmas en su mochila. Recurre a los servicios profesionales de una psiquiatra, a la sazón miembro de dicha familia: la Dra. Julia Hoffman (Helena Bonham Carter) cuya ética deja mucho que desear.

¡Si hasta pretende robarle el secreto de la inmortalidad al vampiro! En una escena hilarante, entre transfusiones, sangre y exaltación, la psiquiatra (pareja actual en la vida real del director del film), le practica una fellatio a la carilinda criatura de la noche. ¡Excelso!

 El film, sigue a pie juntillas la “semiología Burton”. A saber: cine surrealista y oscuro; utiliza una paleta de colores definidos (siniestra: usando colores negros, índigos, verdes, rojos y grises. Fantástica: eligiendo tonos pasteles y blancos contrastados con colores primarios); los protagónicos, con singulares problemas psicológicos (en general, con pesados diagnósticos existenciales); casi todos sus personajes se caracterizan por tener enormes ojeras y rostros agudos. La embestida del arte gótico (gothic-pop) y alternativo, está latente en la estética jugada.

 La dirección musical de su amigo Danny Elfman, presente en el metraje, nos regala un viaje por The Carpenters hasta Alice Cooper (pionera del shock rock). Al tiempo que un Johnny Depp, ironiza a sus anchas. El film bascula y se pierde entre géneros: comedia, drama, sainete, parodia y neo-grotesco. Un fino andamiaje, donde se cae a menudo en lo burdo y lugares comunes, Depp, lo simplifica magistralmente. Es más, su ductilidad y remontada del personaje, en un guión que decae por su naturaleza. ¿Los112 min. han sido excesivos en la historia? Tantas “sombras”, eclipsaron una narración eficiente en el tiempo.

 En conclusión: los amantes del cine de Tim Burton de parabienes. Aunque no cotice los kilates de la multipremiada Alicia en el país de las maravillas, vale la pena seguir la senda del ensayo-error del enorme cineasta californiano. Como lúcidamente hace decir en boca de Johnny Depp (amigo íntimo de Burton): “A medida que crecía nuestro negocio, también lo hacía la ciudad de Coolinwood y decidimos echar raíces allí… pero no todo el mundo se alegraba de nuestro éxito...” (Barnabas Collins).

 
Johnny Depp (Barnabas Collins): seducido por la femme fatale, Eva Green (Angelique Bouchard). Así, no hay vampiro posmoderno que soporte, ¿verdad? 

 Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Johnny Depp (Barnabas Collins) 5 Tribunas

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima