Sergio Schoklender acusó al juez federal Norberto Oyarbide y al fiscal Jorge Di Lello de avalar el "vaciamiento" de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, por no haber tomado medidas para evitar la desaparición de fondos y documentación de la entidad.
Así lo sostuvo Schoklender al ser indagado esta tarde por cuarta vez en la causa en la que está imputado de ser "jefe" de asociación ilícita que desvió fondos públicos destinados originalmente al programa "Sueños Compartidos" de la fundación.
Según el ex apoderado, Oyarbide y el fiscal fueron "cómplices" con el intendente de Quilmes, Francisco "Barba" Gutiérrez y el contador de la Fundación Roberto Domínguez, al no haber tomado medidas para evitar que se licuen unos 140 millones de pesos. Schoklender denunció a Oyarbide y Di Lello por "prevaricato", esto es, haber adoptado medidas contrarias a derecho, al ser "cómplices" por no haber "tomado las medidas que solicite para evitar el vaciamiento" de la Fundación, según remarcó el ex apoderado a Noticias Argentinas.
En ese sentido, aseguró que pidió con el patrocinio de la defensora oficial Perla Martínez de Buck que se extraigan sus dichos, y que otro juez los investigue. A "Barba" Gutiérrez y el contador Domínguez los acusó de haber creado un Fideicomiso en el que fueron a parar millonarios fondos de la Fundación. Durante unas tres horas, Schoklender volvió a acusar a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y su hija Alejandra, esta última imputada en la causa, del "manejo irregular" de distintos subsidios que recibía la entidad.
"Se trata de subsidios entregados por el Ministerio de Desarrollo Social, Secretaría General de Presidencia, Ministerio de Educación y Planificación Federal", sostuvo Schoklender, quien estimó que es una suma aproximada de 150 millones de pesos. "Ninguno de esos subsidios fueron ingresados a la Fundación, ni los maneje yo", aseguró el ex apoderado. Se trató de la cuarta indagatoria de Schoklender aunque en esta oportunidad lo hizo en libertad, ya que en anteriores oportunidades lo hizo estando detenido.
El principal acusado en el caso se quejó de que Oyarbide suspendió la indagatoria nuevamente: "los empleados me dijeron que se tenía que ir al sauna". "Soy el único tipo que lo indagan en cuotas mensuales", añadió Schoklender al respecto. Hasta el momento la causa cuenta con un total de 75 personas imputadas, entre ellas los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, y Alejandra Bonafini, imputados por asociación ilícita.