La fuerte pulseada política que protagonizan el Gobierno porteño y los gremios docentes de la Ciudad dejó a 300 mil alumnos sin clases en los niveles inicial, primario y secundario, en un conflicto en el que los maestros recibieron el apoyo de sectores kirchneristas.
En este contexto, la administración que conduce Mauricio Macri calificó de "ridículo" al paro convocado por los gremios docentes luego de que el ministro de Educación, Esteban Bullrich, separara de su cargo a seis profesores que realizaron una parodia del jefe de Gobierno y del propio funcionario frente a alumnos.
A su vez, los gremios docentes, encabezados por el mayoritario UTE, se movilizaron hacia la sede del Gobierno porteño, frente a la Plaza de Mayo, donde denunciaron una "persecución" de parte de Macri y de su ministro Bullrich, acompañados por los legisladores kirchneristas Andrés "Cuervo" Larroque y Juan Cabandié.
"Macri nos ataca porque quiere estigmatizar a la escuela pública", afirmó el secretario general de UTE-Ctera, Eduardo López, quien agregó que "los docentes pelean por un sistema democrático, emancipador que incluye a todos los que piensan distinto". Según explicó el dirigente sindical, la manifestación se llevó a cabo por "la libertad educativa y por el derecho de enseñar y aprender en democracia", para reclamar que "no echen a los docentes que quieren el cierre de grados".
Desde el gremio UTE-Ctera aseguraron que la adhesión de la medida de fuerza estuvo en el orden del 90 por ciento de los establecimientos educativos porteños. Por su parte, el Gobierno porteño salió a criticar la medida docente por medio del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, quien sostuvo que el paro fue "innecesario" y "ridículo". Habitual vocero del Gobierno porteño, Rodríguez Larreta criticó que los docentes "usen a los chicos y a sus padres para hacer un acto político dentro de la escuela para ridiculizar al jefe de Gobierno".
"Lo más grave es que redoblan la apuesta y la llevan a un paro en toda la ciudad de Buenos Aires defendiendo ese episodio", añadió el funcionario. Los docentes porteños fueron separados de sus cargos a raíz de una parodia realizada ante los alumnos de un colegio de Monte Castro sobre Macri y el ministro Bullrich, a quienes presentaban como "vaciadores" de la escuela pública. A raíz de ello, el Ministerio de Educación porteño separó de sus cargos a la directora, la vicedirectora, la secretaria, dos maestras de sexto y séptimo grado, y un bibliotecario del establecimiento, en una medida que reavivó su enfrentamiento con los gremios docentes.