En estos días, han comenzado a acercarse Mauricio Macri y Hugo Moyano, a través de diversos gestos que superaron la mera fotografía de ocasión.
El líder del PRO y el camionero se juntaron en las últimas horas en un lugar impensado: la sede de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que lidera el moyanista Gerónimo “Momo” Venegas, y hablaron de unidad, de diálogo y hasta se permitieron bromear con una virtual fórmula “Moyano-Macri”.
El jefe de Gobierno porteño no dejó lugar a dudas respecto a sus intenciones: “Tenemos un enorme futuro y por eso estoy dispuesto a trabajar, así que cuenten conmigo”, advirtió.
En tal sentido, en las últimas horas, muchos comenzaron a preguntarse: ¿A quién le conviene la unión entre Macri y Moyano? ¿Quién sale más beneficiado en esa foto?
Si se tiene en cuenta la imagen de uno y otro, quien se encuentra mejor posicionado a nivel imagen es el mandatario porteño. El camionero, por el contrario, tiene una fuerte imagen negativa que no logra superar.
Visto desde ese punto de vista, quien más se encuentra beneficiado es Moyano, por lejos. Como se verá en los próximos días, luego de que se conozcan los resultados de una encuesta que se contrató desde la jefatura de Gobierno de la Ciudad, el nexo con el camionero le resta puntos a Macri.
Si a esto se suma que Moyano busca una foto en estas horas con el gastronómico Luis Barrionuevo —con peor imagen aún que él— la situación del mandatario porteño se pondrá aún más engorrosa.
Y ahí es donde aparece difusa la figura del gran titiritero, Eduardo Duhalde, a quien atribuyen dos acercamientos que parecían imposibles: el de Macri y Moyano, y el de este último con Barrionuevo. Fuentes del macrismo le confirmaron a Tribuna de Periodistas esa gestión.
No es una medida acertada, y el jefe de Gobierno debería haberlo sabido, sobre todo porque algunos de sus asesores se lo dijeron antes de que avanzara.
La fotografía con Moyano, Venegas y Barrionuevo es anacrónica y simbólica de los peores días de la política argentina. Si es el mensaje que quiere dar Macri, va por buen camino. Ahora, si lo que busca es ganar elecciones, ha hecho una pésima jugada.
Carlos Forte
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