Ficha técnica:

Título para Latinoamérica: Las mujeres llegan tarde.

Título original: Las mujeres llegan tarde.

Dirección y Guión: Marcela Balza.

Reparto: Andrea Pietra, Erica Rivas. Marilú Marini,Enrique Dumont, Mike Amigorena, Martina Gusman, Rafael Spregelburd, Eduardo “Tato” Pavlovsky.

Género: Drama - Apta para mayores de 13 años con reservas. 

Productor: Horacio, Daniel Rútolo, Pamela Livia- Montaje: Miguel Pérez.

Distribuidora:Aura Films– Sonido:Gaspar Scheuer, Diego Martínez (II).

Música: Christian Basso, Gonzalo Córdoba- Fotografía:Víctor KinoGonzález.

País: Argentina- Año: 2012 - Duración: 90min. – Estreno Argentina: 18-10-2012.

 La ópera prima de la directora Marcela Balza nos dejó con sabor a nada. La estructura fílmica hace agua por donde se pose la cámara. Un drama que no termina siendo drama, y la comedia que no termina siendo comedia. Errores de conceptualización irremontables, pese al magnífico elenco de reconocidos actores.

Miguel (Rafael Spregelburd) estaba embarcado y llega a puerto. Se dirige a un casino a despuntar su afición al juego. En ese sitio conoce a Gabriela (Andrea Pietra) —una empleada “alternadora” de la sala de juegos— que le confía una suma importante de dinero para que se lo guarde hasta que lo retire en persona.

 En el casino, gana una importante suma de dinero y parte con el bolso de su casual amiga a un pueblo del interior donde se hospeda. El hotel está dirigido por Regina (Marilú Marini) y su hija Fernanda (Erica Rivas). Ambas están urgidas de efectivo para saldar la hipoteca de la propiedad hotelera.Todo parece claro, pero comienzan los problemas insondables. La trama es previsible e ingenua por momentos. Siendo poco creíble el devenir de los acontecimientos.

Cada género literario posee su estructura y parámetros que hay que respetar. Contrario sensu, se altera el sentido y el punch de dicho relato. Si la toma/escena es dramática, el sentido de las capas del guión debe remitir a ello. Hay hilos o conectores de sentidos que nos inducen a sentimientos de tensión, angustia, que dan identidad genérica. Este es el principal escollo de Las mujeres llegan tarde (2012).

 Ahora bien, ¿puede una película con un reparto que incluye a Rafael Spregelburd, Andrea Pietra, Enrique Dumont, Guillermo Pfening, Eduardo Pavlovsky, Susana Evans, Mike Amigorena y Martina Gusman, no llegar a buen puerto? Respuesta: sí. Dicho actores progresan una historia donde la construcción del verosímil es esquiva a las pretensiones del éxito buscado.

  Una plantilla de magníficos actores rinden si los personajes son creíbles. Si tienen parlamentos que los validan. Si la historia es legítima. El resto se puede remontar. Incluso en la cancelación del relato fílmico, la apertura del plano concluye de manera primitiva.

 Mencionamos algunas apostillas al margen que hubiesen marcado más pretensión a un guión incongruente. Un interesante actor (autor y productor), como Eduardo “Tato” Pavlovsky, es poco y mal utilizado. Su personaje de “Tato”, un pueblerino que “lleva y trae”, fue desaprovechado por completo. Como Pedro Roth: el vidente lector de la borra de café. Lo esotérico bien marcado en escena vende y mucho. Lo oculto gusta a la platea. Crea atmósfera obsesiva a su entorno. La otra puesta fallida, el caso de Mike Amigorena: un dubitativo seminarista católico. En un diálogo frontal con Erica Rivas, pero irrelevante. “Mucha carne, para pocos asadores”. Los personajes deben estar “subalterados” (orden jerárquico), o quedan desarticulados como marionetas que están solas y esperan.

 En el texto, el problema central —y mal tratado— es la relación madre-hija (Regina y Fernanda), ambas con estructuras psíquicas endebles por no decir bordeline. Con ausencias notorias de parejas (amor), se cruzan incesantemente. Terreno fértil para la dramaturgia y su escena. Ellas quieren salvar el hotel y, a mismo tiempo, “salir de pobres”, sea como sea. La falta de límites y su tratamiento ético-psicológico, terruños para lindas conexiones intertextuales.

 En conclusión: quizá el género primario debió anclar en la comedia. Tal como se dieron los hechos. Pese al error de género, el singular elenco de actores salvará los gruesos yerros de dirección, textos y dramaturgia. Lo cual no es poco. No obstante, recordar que el cine también es industria, no sólo “artes combinadas”. Apoyar al cine nacional es tarea de todos, aunque cueste digerir obras como la precedente.

 Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 2 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Erica Rivas 4Tribunas

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta – buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima