Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: Fausto.
Título original: Faust.
Dirección y Guión: Alexander Sokurov .
Género: Drama / Fantástico / Siglo XIX - Apta para mayores de 16 años.
Reparto: Hanna Schygulla, Antoine Monot Jr., Georg Friedrich, Maxim Mehmet, Isolda Dychauk, Joel Kirby, Eva-Maria Kurz, Florian Brückner, Johannes Zeiler, Katrin Filzen, Antje Lewald, David Jonsson, Anton Adasinsky, Stefan Weber.
Productora: Proline Film - Música: Alexander Zlamal.
Fotografía: Bruno Delbonnel – Distribuidora: Zeta Films - Idioma: Alemán.
Sonido: Alexej Ashkenazy, Fonin Andrey, Makar Akhpashev, Pavel Doreuli.
País: Federación de Rusia - Año: 2011 - Duración: 134 min. – Estreno Argentina: 20-12-2012.
El film está ambientado en la Alemania del siglo XIX. Basado en la leyenda de Fausto, un sabio que hace un pacto con el diablo, y en las adaptaciones literarias del mito por parte de Goethe (publicado en dos partes, Faust: der Tragödie erster Teil y Faust: der Tragödie zweiter Teil), y Thomas Mann (1947, Doktor Faustus).
En sí, no es una adaptación cinematográfica en sentido literal. Es una narración que bascula entre la metáfora y la retórica, de lo que hay detrás del mito. ¿Cuál es la coloración del universo del Dr.Fausto (Johannes Zeiler)? ¿Y los sonidos de lo real y la fantasía? El guión del director Alexander Sokurov, asedia al espectador desprevenido.
Fausto es un pensador “a la intemperie”: un hombre que ve más allá de lo imaginable. No tiene maya de contención. Un hombre cansado del hastío de la vida. Que desea salvarse a cualquier costo. Sus instintos afloran por su insatisfacción: hambre, codicia, lujuria, vehemencia. Un hombre al borde del abismo. ¿Por qué debería contentarse con lo inmediato, si puede ir por todo?
El largometraje de Sokurov, es el culmen de su tetralogía dedicada a retratos de hombres poderosos (Moloch –1999-, centrada en Hitler; Taurus -2001- sobre la figura de Lenin y El Sol -Solntse, 2005- levantada alrededor de Hirohito. Con Fausto (Faust, 2011) – en versión libre – articula magistralmente con sus predecesoras. La idea del bien y el mal, los sinsabores de la vida, las miserias humanas. Todo en la mirada crítica del singular cineasta ruso.
Viene legitimada por importantes premiaciones: Festival de Venecia: León de Oro (mejor película, 2011); premio SIGNIS Festival de Gijón: Mejor dirección artística (2011); London Film Festival: Sección oficial largometrajes a competición (2011); Premios del Cine Europeo: 2 nominaciones: mejor fotografía y mejor diseño de producción (2012); Satellite Awards: 4 nominaciones, incluyendo mejor película de habla no inglesa (2011). Determinismo de éxito se cierne sobre el horizonte del film.
El relato del Fausto revisionado por Sokurov, remite más al antihéroe que a la historia oficial (clásica), que se ha esmerado en mostrar. No es “faustocéntrico”, todo lo contrario. Es una fotografía de la vida cotidiana /vulgar de un hombre desesperado. Deja la tragedia de lado, encuadrándose la cámara en imágenes hipnóticas (en tomas largas sin editar), es todo un ensayo experimental.
El cine de autor le sienta muy bien a este director. Por eso no le tembló el pulso al saber que la obra de Goethe, “es una historia trágica enteramente dialogada, concebida más como literatura, que para ser representada”. De tal forma que utilizando otros dispositivos del lenguaje y la edición, superó con creces este escollo. La naturaleza de la obra, no fue óbice para el éxito de la película.
Uno de los problemas que posee el guión, es sobre la indagación previa que tenga el espectador de la historia de Fausto. Si no hay un saber adquirido del gran relato de Goethe, probablemente se pueda perder en la conceptualización del film.
Es más, cierta crítica acusó recibo de “cine lisérgico” (adormecedor), por la lentitud de la cinta de marras. Cine “fáustico” por antonomasia. Sin saber que la estética provista de la película, está en la descompresión de hechos extremadamente físicos. Por ej.: la imagen de una necropsia, es atenuada por luces y una fotografía ad hoc.
La escenografía, el montaje y su estética, están atravesados por un sobrecargo o valores desprendidos de la masonería. Goethe compuso un poema titulado Para la fiesta de San Juan de 1830, en ocasión de celebrarse su cincuentenario como miembro de la masonería. Tanto su obra como su dialéctica, poseen influencia activa de la masonería. Fausto no es la excepción.
La voz over de protagonista (Fausto), está presente en todo el relato. En los dispositivos del lenguaje, se la advierte. En la retórica, en el montaje, hasta en el cuerpo repelente de Mefistófeles. Por momentos es cansadora.
En una entrevista reciente, el director ruso expresó: “si los políticos leyeran la obra de Goethe (Fausto), se darían cuenta de que todo lo que necesitan estaba ahí”. En vez de esta literatura, optan por Maquiavelo. ¿Por qué no realizan el gran viraje intelectual? Las sociedades agradecidas. Mientras tanto, continuemos disfrutando de Fausto.
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Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Johannes Zeiler (Dr. Fausto) 5 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima