Último viernes del 2012, Comodoro Py, en el 3° piso varios abogados esperaban ansiosos, todos habían llegado temprano aprovechando la ocasión para los saludos de fin de año. Había mucha expectativa, ya que en los últimos días la Justicia daba qué hablar manteniendo cierta independencia del Poder Ejecutivo.

Del otro lado de la línea llamados incesantes de empresarios y funcionarios preguntaban a qué hora se firmaba la resolución. Los letrados les decían que tal vez había que esperar hasta las 13:30 hs y ver el Centro de Información Judicial (CIJ).

Imprevistamente a las 12 hs, Norberto Oyarbide —luego de tomar indagatoria a una imputada de la causa donde se investiga el destino de 760 millones de pesos girados desde el Ministerio de Planificación Federal para la construcción de viviendas sociales— fijó un peritaje para el 1° de febrero, lo que indicaría que la tan esperada resolución que quita el sueño a varios de los imputados e implicados, se extenderá por varios meses más.

De esta manera, el Juez se retiraba y tomaba sus vacaciones de la feria judicial.

Así tiraba por el piso todas las expectativas que muchos se generaron, pensando pasar un fin de año mucho más tranquilos y por qué no brindar con un buen champagne. El festejo deberá esperar. Si bien el propio juez había adelantado en una entrevista radial que a mediados de diciembre se conocería su decisión, cansado de los atropellos que constantemente le hace Sergio Schoklender. En dicha entrevista, cuando lo comentaba, llegó casi a quebrarse.

Esto generó la expectativa entre quienes de una u otra forma están vinculados a esta causa, la cual salpica a varios, algunos tal vez más comprometidos, otros simplemente porque se consideran injustamente implicados en ella.

Norberto Oyarbide tomará la decisión en el momento apropiado, marcando así sus tiempos, sabe que con su firma y las tareas de investigación realizadas a mucha gente la tiene preocupada, no precisamente a Sergio Schoklender. Hay funcionarios del gobierno nacional, que en lo íntimo prefieren siga dilatando esta medida.

Quienes esperaron en vano estaban equivocados, nunca tomaron en cuenta que precisamente el último viernes del 2012 fue el día de los Santos Inocentes.

Gabriel Brito
Seguir a @britogabrielale