Milón de Crotona, está usted exagerando y faltando a la verdad. Por empezar fue real la intervención de las principales potencias europeas en la guerra civil soviética después que los bolcheviques tomasen el poder. Hubo inclusos desembarcos de topas británicas en el puerto de Murmanks, océano Artico y de tropas japonesas cerca del puerto rudo de Vladivostok, en el océano Pacífico. Y lo hicieron en apoyo a las tropas blancas. Eso está registrado. Incluso hubo un mandatario occidental que se opuso a la intervención foránea en la entonces novel URSS, nadie máa ni nadie menos que el presidente de EE.UU. Wodrow Wilson. Y con respecto a las cifras que se manejan de muertos en el período soviético son claramente exageradas. Un documental mexicano sobre el tercer secreto de Fátima muestra a un mitómano (no lopuedo definir de otra forma) señalando muy suelto de cuerpo que la peor persecución de ciertianos en el mundo y la historia fue en la entonces URSS donde según el "experto" mexicano murieron 120 millones de cristianos

Dark Avenger: En el 1904 los japoneses atacaron (con beneplácito y financiación de los bandos de EE.UU. e Inglaterra) inesperadamente la fortaleza y puerto ruso en el Pacífico, Port Arthur, aniquilando la flota rusa del Pacífico (recuérdese Pearl Harbor). Con este acto empezó la penosa guerra en la región lejana de Oriente, con transporte muy difícil desde Rusia europea, ya que el Transiberiano no estaba terminado en todo su trayecto de 11.000 km. La escuadra del Almirante Rozhdestvénsky, que llegaba desde San Petersburgo fue atacada por los japoneses en el estrecho de Zusima y aniquilada. Pasado más de un siglo, la marina japonesa mantiene en secreto sus propias pérdidas en esta batalla. Inglaterra no permitió el paso por el canal de Suez, aumentando en esta forma el trayecto alrededor de Africa en varios miles de millas con gran pérdida de tiempo, y prohibió la venta de carbón a la escuadra rusa. Después de una defensa heroica de once meses Port Arthur cayó. Lenin especuló que con la derrota de Rusia facilitaría sus planes políticos. Alemania, en guerra con Rusia, permitió pasar a través de su territorio a Lenin con sus seguidores. Alemania también invirtió millones de marcos-oro para fortalecer el trabajo subversivo del partido de Lenin, traidor a los intereses de Rusia. Los datos de esta financiación se publicaron al levantarse el secreto de los archivos alemanes. Luego llegaron a Rusia desde EE.UU., Argentina, Francia, Inglaterra y otros países, barcos enteros con toda clase de socialistas rusos exiliados y no rusos para “profundizar y ampliar” la Revolución. Un papel preponderante en el Ejército Rojo en su lucha contra el Ejército Blanco jugaron las tropas extranjeras reclutadas tanto entre los prisioneros de la Primera Guerra (1914-1918), voluntarios socialistas del mundo entero, sobre todo letones, húngaros, austríacos, y mercenarios chinos. Al no hablar ruso ni preocuparse por los intereses del pueblo, no tenían con éste ningún contacto y obedecían fielmente a los dirigentes comunistas. En sus memorias Leon Trozky (Leiba Bronstein) recuerda que el gobierno comunista confiaba en los años 1917-1918 solamente en las tropas letonas (latyshskije strelki), mercenarios chinos y voluntarios extranjeros. Como una de las primeras víctimas del Terror Bolchevique cayó el mismo Emperador Nicolás II. No fue juzgado, ni ejecutado públicamente, ni ultimado “por voluntad popular”. Al contrario, los miembros rusos de la guardia en la casa de Ekaterimburgo, donde se hallaba cautivo el Zar y su familia, fueron desarmados en esa noche del 17 de julio de 1918 y sustituidos por soldados extranjeros. Alevosamente el Zar, la Zarina, las cuatro hijas: Anastasia de 16 años, Tatiana de 18, Olga de 20 y María de 22 años, el príncipe heredero Alexis de 13 años, el médico Botkin y tres de sus fieles servidores fueron llevados al sótano y asesinados a sangre fría, a tiros, por los verdugos rojos. Los Aliados (Francia e Inglaterra) jugaron un papel nefasto con su apoyo a la revolución. La meta principal de toda revolución es la aniquilación de la religión y de la familia. De los 268 obispos del año 1917, para el 1944 Stalin pudo rescatar solo cuatro, uno solo estaba en libertad, y de los campos de concentración únicamente tres sobrevivían. La cantidad de sacerdotes y monjes que han perecido en campos de concentración, fusilados y muertos por torturas, ni se puede calcular. Es enorme el martirologio de la persecución cuyo número usted considera exagerado. Máxime teniendo en cuenta que en mi anterior comentario no incluyo las persecuciones, purgas y asesinatos de Nikita Krushchev empeñado también en la destrucción del culto de la personalidad de Stalin silenciando que él mismo participó de todas las atrocidades cometidas por el georgiano. Con Krushchev, la persecución a la Iglesia que usted pone en duda, fue posiblemente la más cruel de toda la historia del comunismo. En su afán de sobrepasar el bienestar de los EE.UU, destruyó la agricultura, obligando a cultivar maíz y otros granos, absolutamente inapropiados para Rusia por su clima. El pueblo recuerda su época con horror. Padeció hambre como en tiempos de guerra y sufrió la destrucción de todo brote de vida religiosa y espiritual.

Dark Avenger, Milón de Crotona Por lo general no soy de comentar en mis artículos pero en este caso hago una excepción ya que lo creo importante. Veo que surgió una discusión respecto a la cantidad de victimas que dejo el comunismo en la URSS. ¿No fueron 20.000.000? ¿Fueron 10 o 120.000.000?; ¿Cual es la diferencia si la brutalidad con la que se manejó el comunismo es la misma? Este tipo de exterminio se caracteriza por la despersonalización de los individuos, los cuales son llevados a estadísticas. El hecho concreto es que hubo millones de muertes por un sistema que hacía que las personas no tengan un objetivo para sus vidas que no sea el objetivo “común”. Entiendo que el privilegio de la vida se basa en la libertad de cada uno de los habitantes del planeta sin que ningún ente (ya sea gobierno o iglesia) nos la digite. La historia es la “realidad” de la que la escriben, podríamos estar discutiendo meses o años cual fue la verdad del pasado, incluso hoy en nuestro país pasa que se está escribiendo la historia de Néstor Kirchner como un prócer mas de la nación con lo que estoy en total desacuerdo. No hay historias objetivas en lo único que me baso al escribir es el hecho de que existió un muro para que la gente no pueda escaparse corriendo riesgo de muerte si lo intentara, eso es un dato objetivo de la historia que los mayores de 30 años vivimos.

Pablo Rodríguez, Los números hablan de la magnitud cuando se trata de genocidios. No es igual hablar de 20 millones de muertos que de 100 millones, aunque a usted le parezca lo mismo porque los coloca en un contexto donde solo le interesa destacar las maldades de un régimen sin importar el tamaño y dimensión de sus atrocidades. Según el hispanista Angel Rosenblat, en 1492 había en la isla que los conquistadores bautizaron Hispaniola (actual Haití / Republica Dominicana), unos 250.000 indios. En 1535 solo quedaban 500. La bondadosa naturaleza de los "dioses venidos del mar" hizo que se tranformaran en exterminadores de una comunidad. La raza de los taínos, los locales que habitaban aquellas islas, era una de las más bellas y mejor proporcionadas de América. Lamento si esto no es tampoco una historia objetiva para usted. Siguiendo con su razonamiento, la mención sería simplemente un detalle de la brutalidad de la Conquista de América sin importar tampoco el tamaño o número de las víctimas que provocó.

Diculpe la demora en la respuesta. Lo que digo es todo lo contrario, creo que una masacre puede ser el asesinato de 3o personas es tremendo, lo que digo es que cuando se hace un genocidio, se despesonaliza. Dejan de ser personas para ser una estadistica y eso no es bueno. Creo que la vida humana (como las otras) es tan valiosa en 1 persona que en 20 millones. Cuantas masacres se producen por la despersonalizacion del ser humano, llevandolo a ser una herramienta para el poder y cuando no sirve...chau