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La memoria del muerto

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LA EVOLUCIÓN DEL CINE NEGRO ARGENTINO, ESTIMULA
LA EVOLUCIÓN DEL CINE NEGRO ARGENTINO, ESTIMULA

Ficha técnica:      

 

Título para Latinoamérica: La memoria del muerto.

Título original: La memoria del muerto.

Dirección: Valentín Javier Diment.

Guión: Martín Bousson, con la colaboración de Valentín Javier Diment, Germán Val y Nicolás Loreti.

Género: Terror, Apariciones, Humor negro - Apta para mayores de 16años.

Reparto: Lola Berthet (Alicia), Luis Ziembrowski, Rafael Ferro, Jimena Anganuzzi, Lorena Vega, Matías Marmorato, Gabriel Goity, Horacio Acosta, Pamela Rementeria.

Distribuidora: Primer Plano.

Edición: Martín Blousson, Gustavo Gorzalczany- Música: Pablo Borghi. Fotografía: Claudio Benza - Fx: Rebeca Martínez y Leandro Bustos.

País: Argentina - Año: 2012. Duración: 88 min. – Estreno Argentina: 28-03-2013.

 Un film del “nuevo cine negro argentino”. Como tal, la entrega forma parte de la experimentación en ciernes del director Valentín Diment. Al sondearla, desprenderá de su estética las virtudes y los deméritos propios de su género.

 Como bien sostiene el director de La memoria del muerto (2012), "El status quo de la crítica tiende al cine de autor, mientras que el bastardeado cine de género, está ocupando como una especie de rol de resistencia.” Diment ha experimentado en línea, “en campo”: ¡índice de vanguardia en puerta! Todo un logro.

 En un pintoresco melodrama, mix de terror, suspenso, drama, fantasía, la comedia está servida a los paladares gourmet de la crítica. Un híbrido del cine que evoluciona en el metraje. En la exploración de género su principal éxito, al mismo tiempo que su declinación, por su carencia de ritmo escénico.

 La historia está bien planteada: un hombre deja un extraño legado a su familia. A los 49 días del fallecimiento de Jorge, su mujer Alicia, hace una convocatoria a los allegados de ex pareja a fin de leerles el testamento. En una carta emotiva, en la que direcciona su apreciación sobre los ahí presentes. Lo que no saben los invitados, es que están formando parte de un ritual de iniciación urdido por Alicia.

Con la complicidad de Santiago –el íntimo de Jorge- traerán nuevamente a la vida al difunto: “un zombi a la argentina”.

 Por el ritual, lleno de “fantasmática” y escenas negras, la narración irá cobrando las vidas de cada uno de los convidados a la diabólica reunión. Los parlamentos de los protagónicos irán sorprendiéndonos a medida que la historia epilogue, hacia un final inesperado y consolador. El guión buscó en la escasa longitud de la película el punch de esta historia minimalista. El inconveniente, la densidad del guión y sus elipsis recurrentes, vaciaron en varias oportunidades la conceptualización final de la película. Pese a lo descripto, el resultado de esta representación cinematográfica es alentador. Hay que apoyarla.

 Alicia (Lola Berthet), al convocar a los amigos de su esposo recientemente desaparecido, es una postal conocida. Así, en este caso, hay imágenes superadoras que lo eximen del cliché ordinario. No todo será lo que aparenta ser. Los Involucrados se irán dando cuenta que todo el boato del escenario, será parte del enfoque, del ritual maléfico, para traer de nuevo al difunto a este mundo físico.

 Valentín Diment aborda un relato ambicioso. Junto al guionista Martín Bousson, conforman la sinergia cinematográfica de vanguardia. Introducen nuevos conceptos en el relato. Lo nuevo y diferente, obligan a cambiar de registro de género. Drama con giros thriller/terror, sitcom tamizada de cuento policial negro, apuntan a capturar un público de género muy taquillero. Así, la historia bascula en su medio estético y provoca en el espectador su complicidad.

 

La buena performance de los protagónicos, la conceptualización del director para generar imágenes inquietantes y propiciatorias, como rescate de una trama cuyo ritmo sincopado, eclipsa o mina fragmentos de la misma. Diment, que ya tuvo su historia con el Parapolicial Negro (2012), donde la experimentación de géneros se exhibió como mascarón de proa de este cineasta con futuro promisorio. Tradicionalmente emparentado con el “género chico”, la obra de Diment estimula por su crecimiento estético en pantalla.

 En esta oportunidad, contó con un elenco de actores de marcada trayectoria laboral en el ámbito del cine y teatro. Pero insertados en un campo que es todo un desafío, ante un género con poco desarrollo en el país. Como señaló su director en entrevista reciente: “trabajar el cine de género para provocar efectos concretos en lo emocional de los espectadores, al margen de la reflexión".

 

Gustavo Contarelli

 

 

Puntaje del film: 4 Tribunas

Puntaje actor protagónico: Lola Berthet (Alicia) 4 Tribunas

 

Referencias:

5 Tribunas: excelente/imperdible

4 Tribunas: muy buena

3 Tribunas: correcta - buena

2 Tribunas: regular

1 Tribuna: mala/pésima

 

 

 

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