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La promesa de la presidenta brasileña Dilma Rousseff de que la minera Vale llegará a un "acuerdo" con la Argentina por su decisión de dar marcha atrás con su megainversión, podría representar la primera noticia económica positiva de un año que se avecina como el más complicado desde que Cristina Fernández asumió en 2007.
Es que la inversión de Vale en Mendoza era la más importante, y una de las únicas relevantes, que el gobierno esperaba para este 2013 de sequía de capitales.
Vale planteó que ya no le convenía invertir 6.000 millones de dólares a un tipo de cambio retrasado de 5,20 pesos, cuando los costos internos crecen al ritmo de la inflación real.
Otras compañías de gran porte están haciendo planteos similares, y por eso la parálisis se nota en varios sectores, y ya no solo en la construcción.
Pero en buena medida las inversiones no llegan porque el mundo está en crisis, y además prioriza otras latitudes, en especial por la prohibición que el cristinismo impone a empresas de girar utilidades a sus casas matrices.
Habrá que ver si la promesa de Rousseff se cumple, y en qué plazo, porque la Argentina está más urgida que nunca en materia de inversiones.
El gigante minero decidió retirarse del país no por un capricho: los costos casi se le triplicaron en pocos meses y ante esa realidad hasta el mejor de los planes derrapa.
El costo empresario es una de las cuestiones que desvelan al sector privado en estos días de turbulencias económicas que parecen ir para largo.
En el mundillo económico el tema tiene ya acuñada una frase para describir lo que ocurre con el gobierno: hablan de "mala praxis" por parte de los equipos que deberían estar manejando la economía.
La frase "me quiero ir", balbuceada por el ministro Hernán Lorenzino porque le habían preguntado por la inflación, tal vez refleje la desorientación que por estas horas domina a quienes deben decidir sobre la economía.
Lorenzino no maneja casi resorte alguno de la política económica, y por eso buscó evitar hablar ante la periodista griega de un tema en el cual tiene cero injerencia: la lucha contra la inflación.
Ese es terreno casi exclusivo del secretario Guillermo Moreno, aunque el funcionario casi no tiene limitaciones para inmiscuirse en cuanto tema desee -hasta ahora con más derrotas que triunfos-, a pesar de lo cual sigue manteniendo la plena confianza de la presidenta Cristina Fernández, quien adora su estilo.
La política cambiaria también abre un interrogante sobre hasta dónde la jefa del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, maneja lo que ocurre en el mercado de divisas.
El Banco Central decidió no venderle más dólares a precio oficial a quienes querían ahorrar en divisas, y en las últimas semanas sumó sanciones a casas de cambio con presiones de la AFIP, que potenciaron un escenario de dólar paralelo rumbo a los 10 pesos.
En ese cuadro, Marcó del Pont hace malabarismos para disimular que la sangría de divisas continúa a pasos agigantados: ya está quedando por debajo de los 39.700 millones de dólares.
En 2010 las reservas del Central representaban 16% del Producto Bruto Interno mientras que hoy llegan a apenas el 8%.
En el año las reservas del Central cayeron en 3.500 millones de dólares mientras que para esta altura en el 2012 se habían perdido 1.500 millones.
El objetivo de la política cambiaria de la Casa Rosada parece apuntar a hacer desaparecer el dólar, literalmente, porque quien lo tiene no lo vende, en un fenómeno similar al que que ocurre desde hace años en Venezuela.
Sería así una pesificación de facto, por la cual quienes apostaron a la divisa norteamericana hace un año obtuvieron ganancias que superan el 80 por ciento.
Mientras tanto, quienes hicieron caso a la sugerencia de la presidenta de que "el que apostaba al dólar" perdería, se quedaron, otra vez, sin escalera y con el pincel en la mano.
Sí... Dilma le dijo a Cristina que ponga un diente bajo la almoada. Por ahí viene el Ratón Pérez y le deja algún puñado de quarters de dólar
Estimado sr. Calero de acuerdo a la informacion que yo manejo lo unico posible y que sucedera es que Brasil se "descargue" de su socio argentino del Marcosur, porque el Mercosur le esta frenando a Brasil las posibilidades de acuerdos en el marco del BRICS, porque tiene a la Argentina atada. Ya la FIESP esta pensando que el Mercosur como tal no ofrece las sinergias necesarias para el desarrollo de Brasil. A mi huicio VALE no llegara a algun acuerdo, salvo que la economia argentina gire 180 grados. Esto es: dolar real y no fiction, seguridad juridica sobre las inversiones y poder girar utilidades sin pedir ninguna autorizacion.
QUE LA CWF DEJE DE SAQUEAR-ROBAR...ENTONCES TODO SERÀ MÀS CLARO Y MEJOR...QUE DEVUELVA SU PATRIMONIO QUE ES DINERO DEL PUEBLO....NO PERDONAR....¡¡INCAUTACIÒN DE BIENES ILÍCITOS!!!!
PRESIDENTA SI LA VA BIEN A UD NOS VA BIEN A TODOS PERO UD ESTA MAL ASESORADA TIENE QUE CAMBIAR GENTE ,MORENO KICILOF, MARCO, LORENZINO DE VIDO LA VAN A LLEVAR AL HELICOPTERO DIRECTO
27/04/2013 SALIDA DEL PAÍS Vale acordó el despido de 2.900 obreros en Mendoza La empresa brasileña deberá desembolsar unos 70 millones antes de irse. Los proveedores esperan. Dilma Rousseff se comprometió a encontrar una solución. Los Andes 09:18 | Mendoza, 27 de Abril.- Mientras Dilma y Cristina empezaban a desandar el camino de la cumbre, en Mendoza ya se hablaba de una “salida prolija” de Vale. Por la tarde, una reunión en Casa de Gobierno entre las contratistas de Potasio Río Colorado, la Uocra (Unión Obreros de la Construcción) y el gobernador Francisco Pérez, terminó por pasarlo en limpio con un acuerdo para el despido de unos 2.900 empleados del emprendimiento, a los cuales Vale y sus subsidiarias deberán liquidar unos $ 70 millones entre sueldos y gratificaciones. En realidad, el convenio suscripto ayer implica que los trabajadores cobren 2,5 salarios desde mayo y en 5 cuotas, los días 5 de cada mes. Es decir, la minera se hace cargo de efectivizar los haberes hasta mediados de julio, pero terminará de pagarlos en setiembre. O, lo que es lo mismo, el 50% de haberes durante 5 meses según la explicación oficial. Representantes de Vale, CRC (Consorcio Río Colorado, que integran la brasileña Odebrecht y la argentina Techint), y las UTE Cartellone-Distrocuyo y Skanska-Millicic-Chediak firmaron el pacto con delegados de Uocra y Uecra (profesionales de la construcción) en la sede de la Gobernación. El mismo alcanza a todas las inversiones que se llevaban adelante en las distintas jurisdicciones, es decir, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Bahía Blanca. Para quienes estuvieron presentes significó empezar a dar un cierre definitivo a las operaciones de la minera brasileña en Argentina, aunque la reunión se dilató en torno a la fecha a considerar para las desvinculaciones. Sucede que, si bien el gremio apostaba a estirar los plazos, las compañías pusieron como condición comenzar con las notificaciones de despido desde la semana que viene. Finalmente, se consensuó que la medida empiece a aplicarse el lunes 29. “El primer tema que se abordó en la cumbre de las presidentas fue el de Vale. Y, sin dudas, la voluntad política de la presidenta Dilma Rousseff fue determinante para el diálogo y el acuerdo. Esto nos da oxígeno para seguir negociando con los inversores”, admitió Pérez ante la pregunta de cuánto había incidido la mandataria en la resolución del conflicto. Se trata de la conclusión del procedimiento preventivo de crisis y la conciliación obligatoria decidida por el Ministerio de Trabajo, que impedía los despidos por el término de 30 días. El director regional de Trabajo, Miguel Cerutti, confirmó -además- un segundo acuerdo por el que una parte de los salarios de febrero y marzo “quedarán cancelados, a más tardar, el martes”. Un obrero por casa Con semblantes más serios de lo que podía esperarse pese al logro, los dirigentes sindicales se mostraron resignados. “Negociamos varios días para esto. Es lamentable este final de Vale. Ojalá que venga otro inversor pronto para reactivar el proyecto. Ahora lo importante es que la gente vaya reinsertándose pronto”, consideraron. Al respecto, Pérez aseguró que hay chances para reubicar obreros en la construcción de barrios. Señaló a la construcción del hospital de Luján y de más de 2 mil viviendas como una salida, “entendiendo que, a razón de un operario por vivienda, más otras 4.500 en ejecución, vamos a seguir avanzando”. Por primera vez, el mandatario rebautizó al proyecto de Malargüe como “Potasio Mendoza”. No pudo evitar ser consultado sobre los contactos en China e India para garantizar futuros inversores que reactiven la mina. “Nos reunimos con una empresa en India y con una minera y una fábrica de fertilizantes en Pekín. Ya les enviamos los estudios de factibilidad técnica y de impacto ambiental y han solicitado gestionar las visas para visitar la provincia. Pero hay acuerdos de confidencialidad por respetar y sería irresponsable poner plazos sobre la reactivación del proyecto”, señaló Pérez.