El mercado cambiario marginal alcanzó a tocar finalmente el "dólar Messi", de 10 pesos, y reavivó el debate entre gobierno y oposición sobre si adoptar o no políticas para llevar algo de racionalidad y orden a un mercado cambiario vertiginosamente impredecible.
El nuevo récord es producto de una suba que día tras día se venía produciendo pero que ahora, al quedar a tiro de dos dígitos, provocará un ruido político de mayor envergadura.
Tras llegar a semejante nivel, que genera múltiples distorsiones en la economía, aparecieron dólares siempre de dudoso origen para bajarlo algunos centavos.
Pero siempre la cuenta diaria termina arrojando un alza neta que el gobierno prefiere ignorar, aunque el tema viene siendo seguido minuto a minuto por las más altas esferas gubernamentales y hasta despertó quejas del Uruguay.
En el mercado hay convencimiento de que sería "suicida" a pocos meses de las elecciones que el gobierno blanqueara la necesidad de una devaluación.
Pero por otra parte faltan más de cinco meses para las elecciones y a este paso el dólar "blue" puede terminar en cualquier nivel para cuando se realicen los comicios.
¿Tiene impacto sobre el humor electoral el alza del dólar? En el gobierno consideran que es un problema que afecta a una porción mínima de la población, y que mientras no se traduzca en una devaluación de la divisa a nivel oficial, no habría problemas.
En sectores de la oposición sostienen que el retraso cambiario que padece la Argentina está afectando con fuerza a sectores industriales y generadores de mano de obra, por lo que comenzaron a impulsar una devaluación del 40 por ciento.
En los últimos días la presidenta Cristina Fernández habría mantenido distintas reuniones con las múltiples espadas de su gobierno que opinan sobre economía en el país.
El problema es que casi ninguno de esos espadachines tiene el suficiente margen de poder para imponen una medida, y en muchos casos se neutralizan entre sí.
Desde hace tiempo se señala que existen al menos tres corrientes diferenciadas en el seno sobre qué hacer con la política cambiaria:
- Una la lidera el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, partidario de darle un "escarmiento a los especuladores" y poner reservas que terminen planchando el dólar blue y haciendo perder mucho dinero a quienes apostaron a una divisa alta.
- Otra es la que lideraría el viceministro de Economía, Axel Kicillof, más proclive a aplicar una solución de mercado representada en un desdoblamiento cambiario, por el cual habría un dólar para turismo y otras operaciones, y otro financiero.
- La tercera opción es "no hacer nada". Es por la que hasta ahora se ha venido inclinando la presidenta Cristina Fernández y es avalada por la titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont.
Pero la decisión de no hacer nada podría representar un riesgo: que en pocos meses la Argentina pase del "dólar Messi" al "dólar Ginóbili", por el número "20" que el genial basquetbolista argentino de San Antonio Spurs lleva sobre su espalda.