"Qué diga quiénes le atan las manos en materia de seguridad", le pidió el entonces diputado Néstor Kirchner al gobernador Daniel Scioli, el 10 de septiembre de 2010, en el marco de una conversación privada que trascendió con el marido de Carolina Píparo, la mujer baleada embarazada durante una salidera bancaria.
Casi tres años después y decenas de embestidas oficiales, la Presidenta volvió a exponer al gobernador bonaerense por su desempeño durante las últimas inundaciones.
"Me llama mucho la atención que siempre haya dirigentes importantes de nuestro país 'intocados' por los grandes medios, tal vez porque tengan intereses también. Hay que atar cabos de por qué les pegan a unos y no a otros", planteó la mandataria.
Y agregó: "Estoy un poquito cansada, pero no cansada de gobernar, sino de que algunos se hagan los idiotas o me tomen a mi por idiota, porque siembre he actuado de muy buena fe".
En este sentido, Cristina Kirchner sostuvo que tras la trágica inundación de La Plata no se le ocurrió "hacerse la estúpida y mirar para otro lado como hacen otros que siempre se borran y no ponen la cara y dicen que todo es lindo y está bien".
"Fui y puse la cara donde no tenía que ponerla porque no era mi responsabilidad. Pese a que a mí no me defienden algunos dirigentes y cuando dicen las cosas que dicen de mí o de mi compañero miran para otro lado, yo no me hago más la estúpida, no crean que soy estúpida".