Este domingo, el programa Periodismo Para Todos reveló que existe una red de trata de personas que recorre un camino que va desde las provincias del norte, como Tucumán, y llega al sur, a la ciudad de Río Gallegos, en Santa Cruz.

En Tucumán, por ejemplo, una cámara oculta mostró testimonios de mujeres que trabajan en un prostíbulo vip, a 200 metros de la Legislatura provincial. "Tienen un aval político del oficialismo de Alperovich. Todas las cosas que pasan en la provincia, el gobernador sabe por qué funcionan y por qué no", señaló Juan Casañas, diputado UCR.

 De acuerdo a lo que el programa precisó, habría funcionarios policiales involucrados como regentes del lugar y hasta el empleado de la Legislatura, Carlos Torres, involucrado hace un tiempo en un hecho violento en un partido de fútbol. "Esto no lo podés cortar hermano. Qué ingenuo sos", dijo a PPT Oscar Garrocho, funcionario de prensa de la gobernación.

Según el informe para entrar al lugar hay que pagar 50 pesos por cliente. "Tenés que pagar 360 pesos para salir. 300 para ellas y 60 para la casa. Es es el único lugar donde no cayó la cana. Porque pagan coimas", testimonió una de las mujeres en la cámara oculta.

Las Casitas

"Hoy se está hablando de mendocinas y santafesinas que ejercen la prostitución en Santa Cruz. Las traen en colectivo y en avión. Tienen que pagar acá hasta la comida, siempre en relación con el poder o la policía", comentó Mirtha Espina sobre el barrio Las Casitas, uno de los centros de prostitución más grandes del país en el centro de la ciudad de Río Gallegos, en Santa Cruz.

En los últimos cinco años fueron rescatadas 89 mujeres en toda Santa Cruz pero solo 2 casos llegaron a juicio. "Hay muchos casos. Quedan desconectadas de sus lazos familiares. Llegan sin saber dónde están", dijo Milagros Pierini, miembro de la Pastoral Migratoria.

Pero no solo es prostitución lo que viven estas mujeres, sino que la violencia es permanente. "Palos, violaciones y droga: eso es el ablande, para quebrarles la voluntad. De ahí no tiene margen", afirmó Espina.

Además del negocio sexual en Río Gallegos, el tránsito que viene del Norte al Sur llega también a Chile, a través del Paso Internacional Integración Austral, hacia la ciudad de Punta Arenas.

"Algunas hablan arrepentidas. Ahora los avisos en los diarios se disfrazan de departamentos. Pero todo está unido al narcotráfico. La provincia ahora es tránsito hacia Chile", denunció Andrés Vivanco, exfiscal de Río Gallegos, quien también vinculó al exempresario kirchnerista Rudy Ulloa con el narcotráfico.

La trata en primera persona

Cecilia Zamora habló con Jorge Lanata sobre la dura experiencia que vivió. En Resistencia trabajaba en una heladería y un día la llamaron para ofrecerle un trabajo en el que le pagarían más. Habían hecho un trabajo de inteligencia y conocían toda su situación familiar.

Luego de amenazas con respecto a su hijo, la llevaron a Río Gallegos, al barrio Las Casitas. Allí la esperaba un hombre. Cuando Cecilia se enteró de qué se trataba el trabajo, quiso irse, pero su secuestrador le dijo que había gastado mucha plata en ella y que no se iría hasta que le pagara todo. Le exigía 10 mil pesos.

"Estábamos bajo llave todo el tiempo. Empecé a mandar mensajes a mi marido, de que estaba secuestrada y él no me creía", contó. Después, su pareja quiso hacer la denuncia pero no se la tomaron. Tuvo que ir a Resistencia para conseguir que le prestaran atención.

Pero la trata no solo recorre las provincias, sino que en la ciudad de Buenos Aires también está visible. A pesar de los discursos en contra de la explotación sexual, los locales más importantes están apadrinados por funcionarios nacionales.

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Redacción de TDP
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