"Yo había dicho que había que sacarle el twitter porque un día iba a hacer cualquier cosa. Y pasó", sostuvo Jorge Lanata en el inicio del monólogo de Periodismo Para Todos donde comentó lo que le escribió la presidenta, Cristina Kirchner al Papa Francisco.
"Cristina escribió una carta por el día del Pontífice. Ella twitteó y viste que se habla con ella misma", sostuvo y leyó en forma textual la misiva que le envió a Bergoglio. Y amplió: "Te juro que la frase 'tome mate, usted me entiende' que leí es cierta. No es un invento de la Corpo". Y luego Lanata además leyó la "contestación" del Papa a la jefa de Estado.
El periodista además también habló de otros temas, entre los que está el fuerte aumento del pan. "Vieron que es increíble cómo aumentó el pan. Parece que la gente va a afanarle a los recién nacidos el pan que traen debajo del brazo. El Gobierno dijo que había que amasarlo. Es como que le digan a los jubilados cómo tienen que armar sus propios medicamentos", bromeó.
"Esta semana Le mandaron la AFIP a Ricardo Lorenzetti. No esperaron nada. Para este Gobierno, la venganza no se come fría, es un fast-food", ironizó Lanata.
Además el conductor de PPT comentó sobre la discusión con el cacique Féliz Díaz. "Que el Estado argentino, se pelee con un indio, es increíble. ¿Qué hicieron en 6-7-rocho? Debatieron el rol de la Iglesia en la Conquista y llevaron a un funcionario exmiembro de la confederación mapuche. Yo no puedo creer que se peleen con un indio", afirmó el periodista.
Luego, Lanata reveló cómo desde el Ministerio de Planificación se entregaron millones de pesos para subsidiar ficciones que refuerzan el relato kirchnerista. Se trata de productos para la Televisión Digital Abierta (TDA) que recibieron 6 millones y medio de pesos cada una al quedar seleccionadas, entre otras, para salir al aire.
A partir de un convenio, se seleccionaron 12 ganadores entre los que hubo algunos de los títulos como Historia clínica, La viuda de Rafael, Babylon. Las productoras ganadoras, afines al Gobierno, fueron entre ellas Underground, de Sebastián Ortega en asociación con el grupo Olmos. La mayoría también reciben publicidad oficial.
Otro acuerdo, firmado por el Incaa y la Universidad de San Martín con Julio de Vido, trajo algunas otras ficciones como El pacto y Televisión por la inclusión. La primera, producida por la cooperativa Tostaki, que fue registrada en julio de 2010 por Marta Cascales, la esposa de Guillermo Moreno, y la segunda por la productora de Claudio Villarruel.
"De las 300 películas que hubo el año pasado, 130 fueron argentinas. Es decir, el 40%. Pero teniendo el 40% de las películas, el público fue el 9%. De las 130 películas, más de 50 tuvieron 1000 espectadores y más de 20 tuvieron menos de 200 espectadores", describe a Periodismo Para Todos el crítico de cine Gustavo Noriega a los números del 2012 en el mercado cinematográfico argentino que maneja el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales del Gobierno.
A través de los créditos que da el INCAA se financian casi todas las producciones fílmicas que se realizan para la pantalla grande, aunque en algunos casos, los estrenos son vistos en pocas salas y por escasos espectadores.
"Se estrenan un promedio de 2 películas y media por semana, con dinero público. Muchas de las películas se estrenan solo son para poder cobrar la última cuota del subsidio. Tienen un estreno fantasma. Ese estreno no le importa a nadie. No la ve nadie, pero se cumplió con el objetivo para cobrar", afirma Noriega.
El informe de PPT también mostró que durante el mandato del anterior director Jorge Coscia y durante el actual de Liliana Mazure -a quien Cristina Kirchner puso en funciones en marzo de 2008- se estrenaron varias producciones financiadas por el organismo a productoras ralacionadas con ellos. "Hay unas 15 causas penales por diversos temas", señaló Cristina Agüero, exfuncionaria del Incaa.
Finalmente, PPT desnudó los negocios detrás de Tecnópolis. La organización general de la muestra es costeada por la Secretaria General de la Presidencia a través de la Unidad Ejecutora del Bicentenario. Funciona bajo la órbita de Casa Rosada y es manejada por Oscar Parrilli, el secretario general de Presidencia.
Las licitaciones se tercerizan a través de universidades de Buenos Aires. De esa manera, se dirige la contratación hacia la empresa que se quiere contratar.
Se detectó una irregularidad con una empleada del ministerio de Planificación, quien firmó un contrato con la Universidad de San Martín para montar el stand de la Secretaría de la Vivienda. Claudia Susana Risolía hizo este arreglo por el cual finalmente se contrató a la empresa Multideas SRL, que es propiedad suya y de su marido, Ariel Santamaría. Al año siguiente realizó la misma triangulación con la Universidad de La Matanza.
En esa oportunidad se contrató a la empresa SAI, sin antecedentes ni página web. Había sido adquirida un año antes por Berta Farías y Adriana Lombardía. En el domicilio declarado no había ninguna empresa. En abril del año pasado se le cedió la empresa a una joven que vive en un barrio humilde de Lomas de Zamora. Ella no sabía que figuraba en los registros de la empresa.
“Hay empresas fantasma armadas para hacer negocios con el Estado”, indicó Margarita Stolbizer, quien responsabilizó a la Inspección General de Justicia, tomada y cooptada por La Cámpora.
Redacción de TDP
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