Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: Blue Jasmine.
Título original: Blue Jasmine.
Dirección y Guión: Woody Allen.
Género: Drama – Apta para mayores de 13 años.
Reparto: Cate Blanchett (Jasmine), Alec Baldwin (Hal), Peter Sarsgaard (Dwight), Michael Emerson, Louis C.K., Alden Ehrenreich, Charlie Tahan, Sally Hawkins (Ginger), Max Casella, Tammy Blanchard, Andrew Dice Clay, Bobby Cannavale (Chili), Michael Stuhlbarg.
Distribuidora: Warner Bros. Pictures - Montaje: Alisa Lepselter.
Producción general: Edward Walson, Letty Aronson, Stephen Tenenbaum.
Web: https://www.facebook.com/BlueJasmineMovie
Fotografía: Javier Aguirresarobe - Música: artistas varios.
País: EE.UU. Año: 2013. Duración: 98 min. Estreno Argentina: 10 /10/2013.
Nueva incursión cinematográfica del multifacético Woody Allen. Luego de su cosmovisión turística por Barcelona, París y Roma, cambia el clima y humor para la construcción de un drama con rostro de mujer. Una mujer que lo ha perdido todo, incluso su raciocinio.
A poco del estreno en EEUU, la prensa especializada se enamoró del protagónico de Cate Blanchett (Jasmine). Y no es para menos. Su nombre circula con fuerza para la nominación “mejor actriz”, de los próximos Premios Oscar. Al tiempo que otras aspiraciones como: reparto; guión; película y dirección, son igualmente consideradas.
Juzgamos excesivas las pretensiones a priori del film, pero teniendo en cuenta las últimas entregas de Allen (más comerciales, que obras de autor), Blue Jasmine posee impronta para esperanzarse.
La historia se despunta ante nuestros ojos sin sobresaltos: Jasmine (Blanchett) es una distinguida dama de la alta sociedad neoyorkina. Casada con Hal (Alec Baldwin), un millonario hombre de negocios, vive (en apariencia), en el Olimpo del “sueño americano”. Pero más temprano que tarde, despierta y ve que su vida no fue lo que soñó. Su matrimonio se derrumba a pedazos, y busca consuelo en su hermana Ginger (Sally Hawkins) en San Francisco. La relación de hermanas, como excusa para su recuperación emocional y social. ¿Logrará su cometido? Momento de apertura de otra “capa de sentido” del guión.
Como ilustran los manuales de cine, una historia puede ser abordada desde los personajes en conflictos/tensiones; dramaturgia/desarrollo, y su conceptualización emergente. Pero la “magia” del director, nos tropieza con un sinnúmero de Flash Backs (escenas retrospectivas), nos recuerda que él es el narrador, el que ordena la plantilla de personajes. Usar, pero no abusar de estos dispositivos de la imagen y el lenguaje, que construyen significado.
El guión cae en saco roto, y dispersa al espectador. Sumado a clisés; a diálogos bastante primitivos de los actores de reparto —con relación a los protagónicos— ponen distancia intertextual, decae el ritmo y demerita la construcción del verosímil. Pero es redimido, por su acertada banda musical.
Hay atravesamientos inequívocos del cine de Woody Allen en el entramado de sus personajes; la complejidad que rodea a sus mujeres heroínas: hermosas, intrigantes, desprejuiciadas, todo confluye y da rienda suelta a sus fetiches femeninos. Ha creado infinidad de estos personajes en la piel de afamadas actrices (Por Ej.: Diane Keaton, Mariel Hemingway, Mia Farrow, Scarlett Johansson, etc.). Cate Blanchett: exquisita blonda, como sueño en progreso de todo hombre con aspiraciones. ¡Touché!
En esta ocasión, Allen agrega el componente <drama psicológico>: Jasmine es, en la medida en que es percibida por los demás. Ella, una mujer acostumbrada a la riqueza, es en realidad “un montón de etiquetas” (chaqueta Chanel; zapatos Roger Vivier; y la mítica cartera Kelly Hermes), para los diletantes de la alta moda. La cámara hace foco en la amargura y el abatimiento absoluto. Lo absoluto y la desesperanza, son retomados aquí y ahora, como un fuerte guiño a la recordada Crímenes y pecados (Crimes and Misdemeanors, 1989). Su registro en cámara, es el de una narcisita snob que vive del aplauso de su entorno. Su fantasía es el dinero, por el dinero mismo.
Cate Blanchett, compone magistralmente un protagónico al límite. Bordeline o fronteriza es la estructura mental de Jasmine. Se gana nuestra empatía y compasión como espectadores, al percibirla a ella como instrumento de sus propios males. ¿Es conciente o no de sus delirios?
Por fin, la dimensión axiológica de los diálogos: looser or winner ¡that is the question!…La confrontación de Jasmine y su contrapunto Ginger, harán las delicias de una platea exigente. Ser un “ganador o perdedor”, y un anaforismo narrativo impecable.
La cancelación de la historia es abrupta y cerrada. No quedan dudas. Jasmine nos vuelve a emocionar en el epilogo. Su vida como colección de pérdidas, nos obliga a replantearnos las nuestras. Ser un ganador o perdedor, dependerá de la apreciación solitaria del sujeto.
Cate Blanchett (Jasmine): imponente dramaturgia en ida y vuelta narrativa. Su presencia lo mejor del film… ¡y lejos!
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Cate Blanchett (Jasmine) 5 Tribunas ¡Imponente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima