Por decisión presidencial, el titular de la UIF, José Sbatella, ha sido propuesto para un nuevo período frente al organismo que, entre otras cosas, tiene a su cargo la investigación de operaciones financieras sospechosas vinculadas al lavado de dinero.

Durante su primer período frente al organismo, la Unidad de Información Financiera (UIF) cajoneó y demoró el aporte de información clave para detectar posibles ilícitos, siempre que sus posibles autores estuvieran vinculados al poder. Los Schoklender y Lázaro Báez, entre otros, fueron los beneficiarios de que Sbatella no responda a sus deberes sino al Poder Ejecutivo Nacional.

He aquí el primer incumplimiento de Sbatella: siendo la UIF un organismo autónomo porque así la ley lo establece, el funcionario se somete al poder político sin ningún tipo de reparos. En fin, kirchnerismo puro.

Hace pocos días se inició el procedimiento legal para la designación del titular de la UIF por un nuevo periodo, que permite la presentación de impugnaciones por parte de todo aquel que tenga objeciones contra su designación ante su proponente: el Ministerio de Justicia. Líderes de la oposición como Elisa Carrió y organizaciones no gubernamentales como Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional Asociación Civil, ya han presentado sus cuestionamientos al titular de la UIF.

En el día de ayer, y para contrarrestar la avalancha de impugnaciones que ya ha comenzado, se conoció que Sbatella remitió e-mails a sus pares de la región, solicitando que firmen una nota de aval para su candidatura. Respecto de este hecho inédito caben dos reflexiones:

Por una parte, Sbatella vulnera la ética pública al intentar utilizar los contactos y la influencia derivados del cargo que ocupa en beneficio propio.

Por otra parte, el titular de la UIF incita a funcionarios de otras naciones a inmiscuirse con su opinión en asuntos internos de nuestro país, en un tema por demás polémico, lo cual sería un grave error desde el punto de vista diplomático.

Lamentablemente, todo indica que la presidenta designará nuevamente a Sbatella a cualquier precio, ya que tiene millones de razones para hacerlo.

José Lucas Magioncalda
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