Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: 12 años de esclavitud.
Título original: 12 Years a Slave.
Dirección: Steve McQueen – Guión: John Ridley, Steve McQueen (Biografía: Solomon Northup).
Género: Drama, Histórico – Calificación: Apta para mayores 16 años.
Reparto: Michael Fassbender, Brad Pitt, Chiwetel Ejiofor, Michael K. Williams, Paul Dano, Benedict Cumberbatch, Garret Dillahunt, Ruth Negga, Sarah Paulson, Scoot McNairy, Paul Giamatti, Alfre Woodard, Quvenzhané Wallis, Lupita Nyong’o, Taran Killam.
Producción: Brad Pitt, Dede Gardner.
Web: www.foxsearchlight.com/12yearsaslave/
Distribuidora: DeA Planeta Home Entertainment.
Fotografía: Sean Bobbitt – Música: Hans Zimmer.
País: EE.UU. – Año: 2013 – Duración: 134 min. Estreno Argentina: 06-02-14
Un drama histórico inscripto en la antesala de
El film basado en el libro autobiográfico de Solomon Northup (1853), con guión de John Ridley (Sangre Fría, 1997 / Giro al Infierno, 1997) y producción de Brad Pitt. No pretende ser la quintaesencia del tópico “esclavista”. Ese sayo fue exhibido con éxito por su predecesora Lincoln (2013). La estructura del metraje se asocia a la narrativa doméstica no a la epopeya nacional (política).
La historia: año 1841. Solomon Northup (Chiwetel Ejiofor), un culto músico negro (y hombre libre) que reside en Nueva York (Saratoga) junto a su mujer y sus dos hijos, es secuestrado y vendido como esclavo para trabajar en plantaciones de Louisiana (sur del país).
Mediante el dispositivo de flashback, el director Steve McQueen nos revela los acontecimientos pasados y los conecta al aquí y ahora. Solomon, tras compartir una copa con dos conocidos músicos, descubre que ha sido drogado y secuestrado para ser vendido como esclavo en el Sur de
El metraje está sobrevaluado por la crítica y el marketing publicitario. La temática que aborda es de enorme emotividad. Moviliza al público. El guión está adornado con arquetipos sobre alienación; brutalidad física y psicológica; conflictividad familiar; clases social y expropiación, faltan las transformaciones místicas, y estaríamos en presencia de un drama digno de Franz Kafka.
No obstante, la trascendencia emocional se acota, es limitada. Los personajes, la “construcción del villano”, poseen una escasa dimensión psicológica y no logran el contraste óptimo de sus antagonistas. Dejan al protagónico de Chiwetel Ejiofor, con pocas herramientas de lenguaje para distanciarse de sus opresores. No despega. Dramaturgia achatada.
Un reparto de notables da vida al relato de McQueen: Michael Fassbender, Brad Pitt, Chiwetel Ejiofor, Michael K. Williams, Paul Dano, Benedict Cumberbatch, Paul Giamatti y Lupita Nyong’o. Rescato las pinceladas “mix dramaturgia-comicidad” de Giamatti, en la puesta de su personaje reclutador del RR.HH. esclavista. Al tiempo que Lupita Nyong’o, nos obsequia la ideal cimentación “del verosímil” del castigo corporal y alienación. Las miserias de la condición humana movilizan y nos obliga a la reacción.
Podemos —reduccionismo mediante— clasificar la obra del cineasta, fotógrafo y escultor británico (McQueen) de película “coral”. Una estética de entrecruzamientos de crónicas dramáticas. Donde la tensión se divide en varios personajes. No hay un protagonista único. El problema de las películas corales, es la no profundización de los personajes, por dispersión visual. El público lo percibe.
La música del director Hans Zimmer, tampoco cierra la epopeya buscada. Zimmer (Óscar: El Rey León, 1995), renombrado y cotizado artista alemán, elabora una partitura intimista. Su fin no es la exaltación poética, sino la descripción austera de los hechos.
Como las grandes producciones de Hollywood, 12 Years a Slave da cuenta del “viejo truco” del Cameo. El Cameo (o camafeo), aparición breve de una persona conocida en una película. Con texto (corto) o sin él, es una marca registrada de autor. El Cameo de Brad Pitt (productor del film), posee significado a futuro. Es la “cristalización” de la libertad.
La cancelación del relato se articula a la narrativa bucólica, más que a dramaturgia en línea. No cierran las historias intertextuales y los clímax de los personajes se confunden en las sombras. Así, pese a las estatuillas doradas —los Óscars— que cubrirán de gloria el tributo del cine a Solomon Northup, lo que subyace, es la historia social no política de un marginado racial y su rebelión a lo establecido.
Solomon Northup (der.): encontró en la música “la cristalización” de su cautiverio y la liberación.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 5 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Chiwetel Ejiofor (Solomon Northup) 5 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
Valerosa y profunda historia de desencuentros humanos. Coincido con el crítico: hubo producciones superadoras a la de Steve McQueen. Saludos
Un drama histórico que mereció premiarse. La actuación de la morocha Lupita Nyong’o, fue legitimada con el Óscar. ¡¡Muy jugado lo suyo!!