Amado Boudou llegó con una fuerte escolta policial a Comodoro Py. Levantó las manos, saludó a algunos militantes y contestó preguntas de los cronistas de radio y televisión que lo esperaban. Ya dentro del edificio, una mujer se le acercó y le recriminó a los gritos: "Sos un ladrón, sos un ladrón".
En el mismo sentido, un grupo de personas empezó a increpar al vice al grito de "¡ladrón, ladrón!". Sin embargo, en ese mismo pasillo también se escucharon voces en su respaldo: "¡Fuerza, Amado!".
A las 11 en punto, Boudou salió de su departamento en Puerto Madero para viajar hacia los tribunales. Antes de subir al auto, el vice paró a hablar unos minutos con la prensa. "No tengo ninguna estrategia. Yo podría no haber ido, no presentarme, haber contestado por escrito", aseguró.
El dirigente kirchnerista espera que con su declaración indagatoria pueda "empezar a saberse toda la verdad" en el caso Ciccone que intenta determinar la responsabilidad del entonces minsitro de Economía en la irregular transferencia de la imprenta de valores.
"Estoy muy tranquilo. Tengo confianza en todo lo que he hecho y en todo lo que voy a seguir haciendo", sostuvo.
Durante el trayecto hacia Comodoro Py, el vice le dio un reportaje a Jorge Rial en radio La Red. Allí agradeció a todos a los que confiaron en él y elevó un mensaje para quienes tienen sospechas sobre su accionar: "Quiero decirles que hoy van a saber lo que pasó".
Por lo pronto, empezó con un revés importante: Lijo no dejó a Boudou que ingresara con su cámara filmadora para grabar la declaración.
María Luisa Torres