Este miércoles 13 de agosto de 2014, se cumplen 6 años que Sebastián Forza, Damian Ferrón y Leopoldo Bina aparecieron tirados en el zanjón de General Rodríguez. Justo un miércoles 13, pero de 2008. Esta causa conmocionó y despertó muchas otras cosas que hasta esa fecha parecían ocultas en nuestro país.

El “triple crimen” destapó la efedrina que un mes antes había comenzado con la cocina de precursores químicos  en la quinta de Ingeniero Machwitz “, la famosa ruta de la efedrina, causa en aquel entonces investigada por Fagionatto Márquez. La detención de Marcelo Tarzia, quien antes de declarar murió en la cárcel, eje fundamental de esta investigación. Luego fue detenido Jesús Martínez  Espinosa, quien fue condenado junto a otros mexicanos.

Hoy la Justicia sigue esta línea de investigación con empresarios importadores de efedrina y funcionarios de la Sedronar.

Luego vinieron los medicamentos “truchos” con la asociación bancaria,Néstor Lorenzo, Juan José Zanola, etc. Esta causa está a cargo del juez Norberto Oyarbide, y estos quedaron libres bajo fianza.

Quedan algunas cosas por investigar, como las mesas de dinero y los vínculos políticos, con aportes a la campaña del Frente para la Victoria de 2007, de los empresarios farmacéuticos, Sebastián Forza, Ariel Vilán (se suicidó luego del triple crimen), Martín Magallanes, Néstor Lorenzo, y Julio Posse, agente de la SIDE y algo así como un protector de Forza.

Tampoco olvidemos la muerte de Emiliano Marcos, quien luego de declarar se suicidó en las vías del tren. Era empleado de Pablo Quaranta, quien había formado una sociedad con Ibar Esteban Pérez Corradi.

Es en este personaje donde finalmente hay que centrarse: prófugo de la Justicia, con pedido de captura internacional de Interpol y una reciente recompensa que dio el gobierno de la provincia de Buenos Aires.

Pérez Corradi, financista y empresario farmacéutico, fue socio de Forza y financista del mismo, uno de los principales traficantes de efedrina. Cambiaba cheques a la Asociación Bancaria. También tiene registrados a su nombre muchos esteroides.

Está indicado por la justicia como autor intelectual del “triple crimen", en el cual están condenados a cadena perpetua los hermanos Lanatta y Schilacci, gracias a la excelente labor del fiscal Juan Ignacio Bidone, y los abogados Miguel Ángel Pierri y Alejandro Sánchez Kalbermatten.

Como dije en más de una oportunidad, si mi hermano se equivocó pagó con la muerte. Espero que la justicia y la política de mi país pongan todos los recursos para encontrar a este personaje y podamos dar fin a esta dolorosa historia, para que paguen todos los que deban.

Sea quien sea y tengan el cargo que tengan.

Diego Ferrón