El día 11 de abril de este año, Fundación Adoptar envió una carta al Papa Francisco, en la que le pedíamos su intervención frente al encubrimiento por parte de miembros de su iglesia, afincada en el arzobispado de Añatuya (sureste de Santiago del Estero) de delitos graves y para ello mencionábamos tan sólo tres ejemplos:
El tráfico y la trata de recién nacidos, el extraño contexto donde se habría perpetrado el abuso sexual hacia una joven por parte del actual obispo Adolfo Uriona nunca investigado y las circunstancias del dudoso accidente que le ocasionó la muerte al obispo de la diócesis de la capital de Santiago del Estero, Gerardo Sueldo el día 04 de septiembre de 1998 causa en la cual, la Iglesia jamás emitió ninguna opinión.
El líder de la Iglesia Católica nunca nos respondió, aunque reconocemos que nuestras expectativas estaban fundadas en la infinidad de llamadas telefónicas que según la prensa internacional, hacia él mismo, a cualquiera que le planteaba alguna necesidad individual, al menos en el primer año de su papado.
A pesar de ello, el día 07 de agosto se realimentaron nuestras esperanzas sobre una respuesta a nuestras denuncias, cuando nos enteramos que había concedido una entrevista a la radio FM Parroquial Virgen del Carmen 99.9 de Campo Gallo, coincidentemente una localidad del sureste santiagueño que forma parte de la arquidiócesis denunciada.
Finalmente el día fijado llegó. Ante la alegría exultante de los curas que lo entrevistarían y la posibilidad que el Papa iba a incluir referirse a tan tremenda situación en la zona, prestamos una inusitada atención a un reportaje que a los 24 minutos y 23 segundos terminó con bendiciones recíprocas de los intervinientes, constantes pedidos de oraciones y chascarrillos relacionados con la semifinal de un partido de fútbol que tiene al pontífice como entusiasta seguidor.
Lo único que nos llamó la atención, fue cuando refiriéndose a los católicos, el Papa dijo: “No son guachos” porque la tienen a la Virgen María como su madre” (definición de guacho: huérfano, expósito, dícese también de animales recién nacidos abandonados y sin madre).
Del arrebato de los bebés de las mujeres pobres del sureste de Santiago del Estero con la participación de miembros del clero y funcionarios públicos, ni sobre la condición desesperante de los bebés incorporados a las industrias de la pornografía y la prostitución infantil, de los que les usan sus genitales como mulas para transportar sustancias, de los bebés alquilados para prácticas de sexo oral para parroquianos de bodegones en Latinoamérica, de los usados en ritos satánicos o para el desguace de órganos, nunca dijo nada
Si los papas por definición son los representantes de dios en la Tierra, me pregunto: ¿Qué hecho de qué naturaleza podría conmover a un dios representado por este Papa, si la venta de bebés se la informamos en diciembre del 2003, si la denuncia del abuso sexual al actual obispo de Añatuya Adolfo Uriona ocurrió en febrero del 2006, si la muerte del obispo Sueldo en un extraño accidente automovilístico, con el increíble silencio de su Iglesia data de setiembre de 1998?
Quizá dios ha muerto y nos lo ocultan como cuando mueren políticos importantes y esconden la noticia para no perder el aparato de poder…es difícil saberlo pero puede ser.
Lo que sí es cierto, es que ya no está aquel Dios que alguna vez dijo: “Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a mí, porque de los que son como éstos es el reino de los cielos”… aquel que alguna vez cuando yo tenía tan sólo 5 años me ayudó a bajar del árbol donde estaba atrapado, el que con voz enérgica lo echó al perro que estaba a punto de morderme…ese mismo que pensaba tanto en los niños que nos destinó a cada uno un ángel de la guarda que era nuestra dulce compañía y que no nos desamparaba ni de noche ni de día…por eso puede ser que eso sea todo: ¡¡¡Que Dios ya haya muerto!!! Y no nos lo quieren decir.
Julio César Ruiz
Fundación Adoptar