Casey Wander, el niño de 11 años que idolatró a Néstor Kirchner, sigue dando qué hablar. Fue luego de que Jorge Lanata se metiera en la polémica por los dichos del pequeño en su monólogo de Periodismo para Todos.
Allí, Lanata le recomendó "andá a Disney, querido, jugá a la PlayStation, tus viejos te están cagando, te están quemando la cabeza. No le des bola a esos tipos, a tus padres".
Al comenzar el monólogo, el conductor aclaró: "No es que nos estamos metiendo con un nene de 11 años". Luego le dijo que no podía "hablar como Aníbal Fernández, porque sos un nene de 11 años y no tenés la más puta idea de lo que estás diciendo; estás repitiendo cosas que escuchás".
En ese contexto, el diputado Aníbal Ibarra presentó un proyecto de declaración para que la Legislatura porteña exprese su repudio a las declaraciones vertidas por el periodista Jorge Lanata sobre Casey Wander.
Según Ibarra”, para Lanata los niños y niñas tienen que dedicarse a jugar a la play station o ir Disney, pero no pueden informarse, opinar y tener ideas políticas; sin embargo, la Ley 114, en su artículo 33, se refiere al derecho a la libre expresión, información y participación”.
A continuación, el texto del proyecto de declaración:
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires expresa su repudio por las declaraciones vertidas por el periodista Jorge Lanata en su programa del día domingo 2 de noviembre del corriente, contrarias a los derechos de niños, niñas y adolescentes consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño, la ley nacional 26.061 y la ley 114 de esta Ciudad, al denigrar las opiniones de un niño y a su persona en total contraposición con la normativa nombrada, violando su derecho a la dignidad y pretendiendo obstaculizar su derecho a la plena participación en la vida política.
Fundamentos
Señora Presidenta: En el programa del día de ayer “Periodismo para todos” que conduce Jorge Lanata se le dio un trato violatorio de los derechos de niños y niñas y discriminatorio por sus opiniones políticas a un niño de 11 años.
El señor Jorge Lanata dijo: “Apareció un video de un nene K, Casey Wander, que se viralizó por las redes sociales. Yo quiero que veas este video porque me parece un ejemplo, un terrible ejemplo, más que del nene de los padres del nene, que no aparecen. Y que es un ejemplo de años de propaganda y de lavado de cerebro en la cabeza de la gente. Incluidos los más chicos.”
Luego de mostrar las opiniones del niño siguió atacándolo y burlándose de él por su condición de niño y por sus posturas políticas.
Casey, andá a disney querido, tenés 11 años.. jugá a la PlayStation. Tus viejos te están cagando Casey, te están quemando la cabeza, ¿me entendés?
No le des bola a esos tipos. Hablo de tus padres, Casey. ¿Me entendés? Porque te están cagando la vida. Te están quitando una de las pocas cosas lindas que vas a tener, que es ser chico. Casey, sé chico. Después vas a tener tiempo de decir lo que estás diciendo, o cualquier otra cosa. Pero vos no podés hablar como Aníbal Fernández, Casey. ¿Me entendés? Porque sos un nene de 11 años y porque no tenés la más puta idea de lo que estás diciendo. Estás repitiendo cosas que escuchaste. No es verdad lo que estás diciendo. No te hagas el canchero. Yo sé lo que es ser un nene y querer hacerse el canchero, porque yo también me quería hacer el canchero cuando era chiquito. Y quería parecer más grande. Todos nos queremos hacer los cancheros cuando somos chiquitos. Todos queremos parecer más grandes. No es nuevo lo que te pasa, Casey…"
La ley 114 en sus artículos 4, 5 y 6 establece:
“Artículo 4º.- Derechos fundamentales. Todos los niños, niñas y adolescentes gozan de los derechos fundamentales inherentes a su condición de personas. La Ciudad propicia su participación social y garantiza todas las oportunidades para su pleno desarrollo físico, psíquico, moral, espiritual y social, en condiciones de libertad, igualdad y dignidad.
Artículo 5º.- Remoción de obstáculos. La Ciudad promueve la remoción de los obstáculos de cualquier orden que, limitando de hecho la igualdad y la libertad, impidan o entorpezcan el pleno desarrollo de niñas, niños y adolescentes y su efectiva participación en la vida política, económica y social de la comunidad.
Artículo 6º.- Efectivización de derechos. La familia, la sociedad y el Gobierno de la Ciudad, tienen el deber de asegurar a niñas, niños y adolescentes, con absoluta prioridad, la efectivización de los derechos a la vida, a la libertad, a la identidad, a la salud, a la alimentación, a la educación, a la vivienda, a la cultura, al deporte, a la recreación, a la formación integral, al respeto, a la convivencia familiar y comunitaria, y en general, a procurar su desarrollo integral”
En su artículo 15 garantiza el derecho a la integridad: “Artículo 15.- Derecho a la integridad. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la integridad biopsicosocial, a la intimidad, a la privacidad, a la autonomía de valores, ideas o creencias y a sus espacios y objetos personales.”
También podemos citar el artículo 19 que hace referencia al derecho a ser respetado:
“Artículo 19.- Derecho a ser Respetado. El respeto a las niñas, niños y adolescentes consiste en brindarles comprensión, en otorgarles la oportunidad al despliegue de sus actividades, al desarrollo de sus potencialidades, al goce y ejercicio de sus derechos y al protagonismo activo inherente a las prácticas ciudadanas acordes con su edad.”
El artículo 20 prohíbe la discriminación por razones de ideología u opinión, entre otras:
“(…)Se les reconoce y garantiza el derecho a ser diferente, no admitiéndose discriminaciones que tiendan a la segregación por razones o con pretexto de raza, etnia, género, orientación sexual, edad, ideología, religión, opinión, nacionalidad, caracteres físicos, condición psicofísica, social, económica, creencias culturales o cualquier otra circunstancia que implique exclusión o menoscabo de ellos, de sus padres o responsables.”
El artículo 33 se refiere al derecho a la libre expresión, información y participación:
“(…) Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a:
a. informarse, opinar y expresarse;
b. creer y profesar cultos religiosos;
c. participar en la vida política;
d. asociarse y celebrar reuniones;
e. usar, transitar y permanecer en los espacios públicos.”
Para el periodista Jorge Lanata los niños y niñas tienen que dedicarse a jugar a la play station o ir Disney, mientras nuestra legislación les reconoce el derecho a informarse, opinar y expresarse y el derecho a participar en la vida política.
Asimismo el artículo 7º obliga al Gobierno de la Ciudad a tomar todas las medidas necesarias para garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes consagrados en la normativa nacional e internacional.
“(…) El Gobierno de la Ciudad adopta medidas legislativas, administrativas y de otra índole para dar efectividad a los derechos reconocidos a niños, niñas y adolescentes por normas jurídicas, operativas o programáticas. Las medidas de efectivización de derechos comprenden las de acción positiva que garantizan la igualdad real de oportunidades y de trato y el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos reconocidos por la Constitución Nacional, por los Tratados Internacionales vigentes, la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires y la legislación nacional.
Su objetivo esencial es la prevención y detección precoz de aquellas situaciones de amenaza o violación de los principios, derechos y garantías contemplados en la presente ley.”
Podríamos seguir mencionando y citando normativa tanto nacional como supranacional pero entendemos que sería redundante y que la ley 114 es lo suficientemente clara y contundente en relación a los derechos que asisten a niños, niñas y adolescentes en nuestra Ciudad.
Pero Jorge Lanata fue más allá y afirmó livianamente: “Ahora, realmente la imagen de este chico es terrible por él y por los padres. ¿Quiénes son los padres? ¿Es el hijo de Goebbels? Es el hijo del Ministro de Propaganda de Hitler, de dónde salió este chico? Y encima le mienten, porque le están mintiendo. Casey, te están mintiendo. ¿Me entendés?.
Con esta afirmación, Lanata entra en el terreno de la difamación y la denigración y de la ignorancia total sobre los derechos de niños y niñas a participar activamente en la vida política y a no ser discriminados por su ideología u opiniones.
La Ley 114 en su artículo 7 ya mencionado nos obliga como Poder Legislativo, uno de los tres poderes del Gobierno de la Ciudad, a actuar y adoptar las medidas necesarias para dar efectividad a los derechos consagrados en los instrumentos normativos ya mencionados.