En el día de ayer, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner fue internada en el sanatorio Otamendi por presentar un "cuadro febril infeccioso", informó anoche la Unidad Médica Presidencial.
El sanatorio, ubicado en la Capital Fedral, es reconocido por sus inversiones en infraestructura de internación y en tecnología de última generación, su nivel técnico-científico y el confort de sus instalaciones, lo que lo perfilan como una de las instituciones de mayor prestigio del país.
La clínica Favaloro, el hospital Austral, la clínica Los Arcos y el reconocido Otamendi han sido solo algunas de las notorias instituciones donde la mandataria se ha atendido y ha hecho atender a su familia. Pero lo cierto es que no predica con el ejemplo.
Hace exactamente dos años, en el marco de un acto por el llamado a licitación para la construcción de una represa en Santa Cruz, la mandataria repasó los logros en materia de administración que tuvo la gestión de Néstor Kirchner al frente de esa provincia.
Subrayó que su marido entendía a la obra pública como una inversión y no como gasto, y llamó a aprovechar mejor los recursos para costear emprendimientos de ese tipo.
Fue entonces que hizo un cometario sobre el sistema de salud pública, y recordó “las dos veces que (Kirchner) se tuvo que atender en Santa Cruz”. “Una siendo gobernador, (cuando) lo operaron en un hospital público, y otra siendo presidente, en el hospital de Río Gallegos”, dijo.
Y remarcó: “Hay sistema de salud pública cuando los presidentes se atienden en hospitales púbicos. Lo demás es todo público”.
Por consiguiente, no hay sistema de salud pública en la Argentina.