Inflación, inseguridad, holdouts, paritarias, 2015… ninguno de esos temas preocupa tanto al gobierno como los posibles disturbios que puedan darse en diciembre, o antes.
Este martes, los ojos de Cristina Kirchner están posados en lo movida que lleva adelante la organización Barrios de Pie, reclamando bolsones de comida a varias cadenas de supermercados del conurbano y la Capital Federal.
"Ante las enormes ganancias que los hipermercados obtienen durante todo el año, concurriremos a la Cámara de supermercadistas para que evalúen la posibilidad de otorgar solidariamente una ayuda para las familias que no pueden acceder actualmente a unas fiestas dignas", aseguró en un comunicado el coordinador nacional de Barrios de Pie, Daniel Menéndez.
Esa agrupación piquetera también exigirá al Gobierno un bono de fin de año para trabajadores cooperativistas y jubilados. Agentes de la inteligencia local siguen de cerca la movida.
Según diario La Nación, la protesta de hoy es una especie preludio de la marcha que encabezará la CTA opositora de Pablo Micheli hacia el Congreso el jueves próximo.
La central obrera se concentrará frente a la Casa Rosada y de allí se movilizará al Parlamento, donde Micheli se reunirá con los titulares de los bloques opositores. El principal reclamo es que el Gobierno otorgue un bono de 4000 pesos para los estatales.
El 26 de noviembre también habría otra protesta en la Plaza de Mayo.