Por oponerse a la lógica amigo-enemigo, por no entrar en la arena de confrontación facciosa y por querer encontrar una grieta de objetividad y análisis dentro del mundo periodístico, Débora Plager fue despedida del medio perteneciente al grupo Indalo (Cristóbal “timbero” López).
La lógica amigo-enemigo proviene de un pensador político alemán, Carl Schmitt, desarrolló su teoría en la década de 1930 y sirvió de base para el crecimiento del movimiento nazi. Además ocupó cargos políticos dentro del gobierno nazi.
Sus ideas básicamente consisten en que si no existe un enemigo, hay que crearlo, construirlo y así, el propio movimiento político se cohesiona hacia su interior, refuerza sus ideales y vínculos y logra expandirse poderosamente.
Esta teoría fue llevada a la práctica en la Italia Fascista, en la Alemania Nazi y en otros regímenes totalitarios.
No es casual que en el ambiente académico argentino de las Ciencias Políticas, en estos últimos años, estuviese de moda la lectura y el análisis de Carl Schmitt.
El movimiento Crister-Kirchnerista, se declara de izquierda y progresista y ancla sus bases teóricas en el Nazi-fascismo y en el autoritarismo.
¿Es bueno que un mismo proyecto político perdure 12 años en el poder?
¿Es bueno que este proyecto crister-kirchcnerista continúe?
Creo que lo mejor para la Democracia será el surgimiento de alternativas.