Bueno, es muy coherente. Montoneros fue un invento de Lanusse para meterle una cuña al peronismo. Lo logró.

Pacto Social = estafa a los trabajadores, en el cual lo único que se congelan son los sueldos de aquellos con ingresos fijos. Las patronales previo a la firma del Pacto, y con marcada anticipación, han ido incrementando artificialmente los precios de sus productos. Es toda una mentira para proceder a una congelación de ingresos de aquellos cuyo único capital es su trabajo, que por demás ya parten por lo común, con un sueldo desvalorizado. Sin ir más lejos hoy se anuncia que el sueldo PROMEDIO es de cinco mil pesos ($5000), cuando el costo de la canasta familiar está por encima de los once mil pesos. Esta cifra del sueldo promedio significa que el 50% de los trabajadores gana $5000 o menos, y está tomada de aquellos con relación de dependencia y cubiertos por convenio y no considera los trabajos precarios ni los que lo hacen en negro. Este es el punto de partida desde el cual se pretende implantar un "Acuerdo Social" que implique congelamiento de sueldos no menor de dos años. Argentina, único lugar donde trabajando se puede ser pobre. Para implantar esto se necesitan ciertos requisitos: 1-Políticos (oficialistas y "opositores") corruptos y serviles de los poderosos, 2-Empresarios, "hombres de negocios" y banqueros (establishment en general) de voracidad desmedida y comportamiento cuasi (o sin cuasi) mafioso, 3- Jerarcas sindicales corruptos que entregan a los que ellos dicen representar a cambio de mucho más que veinte monedas de plata y 4- un aparato represivo de gran envergadura y estructurado de forma tal que llegue al asesinato para asegurar el disciplinar las protestas y reclamos sociales, ya sean con patotas uniformadas (policías, Gendarmería; Ejército de ser preciso) o no uniformadas (matones, barras bravas, sicarios, grupos de choque en general). Ya muchas veces se intentó imponer estas políticas en Argentina, y todas y cada una fracasaron. Eso sí, a costa de mucha sangre y sufrimiento para el pueblo trabajador, que lo único que anhela es trabajar, ser respetado como trabajador y persona, y que con lo que gane en su trabajo poder asegurar una vida digna a su familia y un futuro para sus hijos. Ese, quizás, sea su mayor crimen, a los ojos de burgueses, sus políticos y su prensa. Quizás no sea tan casual que hoy un hijo del Proceso Militar de 1976 (la "Dictadura Militar") sea Jefe del Ejército.

José: Montoneros, según diversas referencias periodísticas, surgió a partir de grupos ultra nacionalistas de derecha (CNU - Concentración Nacionalista Universitaria) junto a integrantes de la derecha de la Iglesia Católica, la Acción Católica Argentina, y se dice que organizada y dirigida por los servicios de inteligencia del Estado en épocas del gral.(en minúsculas) Onganía. Como es sabido su debut fue con el asesinato del recordado Gral. Aramburu, del que se decía que estaba enfrentado con aquel que sabía pasearse en carruaje por la Rural. Pese a los años, y si no me traiciona la memoria, recuerdo la escena en la que un cronista de la TV (hoy se les dice movileros) le preguntó al capitán Molinari, hombre del grupo de Aramburu, dónde podía estar el general y Molinari le respondió que había que preguntárselo a Onganía... En muchos países los documentos clasificados pasados 50 años se desclasifican para conocimiento de todos. Es una pena, pero parece que en Argentina no podemos saber nada nunca. Y sería tan útil que los ciudadanos pudiéramos conocer la realidad de nuestra Historia, que aunque pasados los años, sigue tan cercana y sin superar. Quizás porque los factores de dominio y poder continúan en las mismas manos de aquel entonces. Saludos y feliz 2015.

Matías, voy a disentir con vos y con todos los preopinantes publicados al momento de escribir estas líneas. Este delirante sistema fue implementado bajo el eufemístico nombre de Acuerdo Voluntario de Precios alrededor de 1969 por el entonces Ministro de Economía de Juan Carlos Onganía, Adalbert Krieger Vasena. El acuerdo era tan voluntario que si no te adherías te llegaba una integral de la DGI, los bancos comenzaban a llamarte para que cancelaras los créditos (aún los que no habían vencido) y otras lindezas menores. Los funcionarios que estaban a cargo de esa oficina de la Secretaría de Comercio eran tres llamados Juan Dumas, Enrique Braun y Hugo Miguens. Todos integrantes de aquel primer equipo que recibieron el nombre de LOS PUMAS. Todos jugadores de CUBA. El sistema de control era inviable y el sistema de presentación de solicitudes para conseguir la autorización imposible de cumplir para las empresas multiproducto y para la Secretaría. Además no era aplicado a una pequeñísima lista de productos como sucede hoy, sino a todos los que tenían todas las empresas adheridas. Un delirio. La enorme diferencia con lo de hoy es que aquella era gente muy educada, de excelente atención y diálogos normalmente amables y dispuestos a escuchar y acordar. No había ningún prepotente del tipo de Moreno y sus seguidores y además tenían alguna experiencia en gestión ya que venían de trabajar en empresas familiares casi todos. O sea eran profesionales que sabían de lo que hablaban, mientras los actuales jamás trabajaron. Sólo tienen un título universitario, lo que no los convierte en profesionales, y todos han vivido del Estado, lo que hace que la búsqueda de eficiencia sea desconocida para ellos. Ni siquiera tiene noción de eficacia y normalmente gastan lo que sea y finalmente ni consiguen el objetivo buscado. Además recordemos que las planillas de costos se hacían a máquina de escribir y con ayuda de una calculadora que podían ser eléctricas pero la mayoría eran a manija, marca Facit. En mi caso, fui responsable de tratar con ellos desde mi responsabilidad en el área de Planificación Comercial de una empresa fabricante de papeles y cartulinas. Había unas 30 variedades de papel, pero en cada variedad había que presentar una planilla por cada “gramaje” (se le llama gramaje al peso por metro cuadrado) y había algunos que se fabricaban en 12 ó más gramajes. Con lo que había que presentar unas 200 planillas cada vez que se solicitaba un aumento. Y la modificación de los precios de los insumos variaban continuamente. Y era imposible llenar 200 planillas por mes y para la Secretaría era mucho peor porque tenían que revisar y aprobar decenas de miles y no había posibilidad de hacerlo. O sea, todos trabajando al cuete. Como primer paso acordamos una simplificación de las presentaciones y pasamos a una presentación de costos por tipo de insumo y su participación estadística en el costo total. Era solamente una aproximación estadística, pero más rápida para la toma de decisiones. Recuerdo el alivio del padre de Jorge Rendo, el actual miembro del grupo Clarín, cuando le comuniqué ese acuerdo, ya que como Gerente Administrativo de Celulosa Argentina y tenía nuestro problema multiplicado por 50. Finalmente tampoco pudieron manejar en la Secretaría ese caudal de información y las autorizaciones tenían un atraso cada vez mayor. En la reunión para tratar esta pérdida de rentabilidad me reuní con el Director General de la empresa y su respuesta fué :Si tengo que ir en cana, iré, pero no voy a fundir la empresa con este sistema. Aplique todos los aumentos y después vemos". Creo que todo esto se solucionó en una reunión de altísimo nivel con el Ministro llevada a cabo por altos dirigentes industriales en el despacho de Monseñor Derisi, a la sazón rector de la Universidad Católica y mentor de una enorme parte de los asistentes y se terminó esa locura. El sistema actual es una estupidez para engañar a la gente. Es solamente una pequeña vidriera para ese engaño. Si yo tomo a la empresa láctea XX y le pongo precios cuidados al yogurt y a la leche descremada, yo como empresa no tendría problemas en firmar el acuerdo. Total, esos dos productos significan el 10% (por ejemplo) de mi facturación. Al tener liberados los precios del 90% de mi facturación, aplicaré un aumento en esos productos y la rentabilidad de mi empresa no sufrirá cambios o como pasa en Argentina les aplicaré el famoso “aumento por las dudas” y la mejoraré. O sea lo que no le saco del bolsillo al consumidor para que estos imberbes funcionarios crean que son genios que pueden manejar el mercado y se pavoneen con “sus logros”, se lo saco del bolsillo con mis productos de “precios no cuidados” . Con lo que podemos acordar que todo este esquema es de una extrema estupidez de alguien que, como sucede en estos gobiernos peronistas que quieren manejar el todo y tener la suma del poder público por el método que sea, lleva a que la gente siga pagando precios totalmente distorsionados y logran que nadie sepa cuánto cuesta cada cosa. Y así la gente puede pagar cualquier precio por cualquier producto ya que no hay un precio de mercado real. Y con la experiencia que tienen, normalmente los empresarios los someten a los funcionarios por popa, aunque tengan el sobretodo puesto. Y estos funcionarios ni se dan cuenta y los han dejado embarazados. Y cómo ven la historia se repite sin cesar. La empezó un gobierno militar, la siguió Perón y Gelbard, y ahora vuelven otros peronistas a los mismo. Me contaron que “los genios de hoy” se la pasan revisando los archivos de los funcionarios precedentes para ver si pueden manotear alguna medida para clonarla y presentarla como fruto del propio ingenio y sabiduría, ya que a los actuales, seguramente por su inexperiencia y falta de inteligencia, no se les ocurre ninguna nueva. Y en todos los Ministerios está sucediendo parecido. Cómo ven, siempre algo se hizo antes…..

El acuerdo de precios, como se explicó más arriba, nunca sirvió. El intento se ruptura del Pacto Social le costó la vida a Rucci, y el fracaso del mismo, por insostenible, le costó el desprestigio y escarnio público al pobre de Celestino Rodrigo, cuando la verdadera culpa es de aquellos que intentaron aplicar esquemas de economías reducidas a la complegísima de un país. Esos modelos sirven para enseñar comportamientos y por eso vale lo que dijo Verdadero más arriba, estos "profesionales" vivieron en un frasquito hasta que obtuvieron un cargo público y no saben lo que hacen. Lo malo es que sus desatinos los paga la población entera, que les paga sus abundantes sueldos. Pero es una cultura. Provienen de la educación Marxista, que igualmente es un modelo para poblaciones muy reducidas, como en un Kibutz. Los problemas del país se solucionarán luego de largo tiempo de una educación que contemple la realidad y salga de experimentos teóricos simplificados. Llevará mucho tiempo y esfuerzo, pues primero habrá que formar adecuadamente a los educadores. Y además, blanquear la historia reciente de los últimos 100 años de la Argentina. Tarea ciclópea.