El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, había anunciado en el día de ayer a sus pares que el 31 de diciembre próximo concluirá su mandato al frente del máximo tribunal días después de haber sido reelegido para tener otro mandato a partir de diciembre que iba a durar hasta 2018. Según surgió de su propio entorno, es porque siente "cansancio y agobio moral".
Sin embargo, la Corte Suprema emitió esta mañana un comunicado en el que destaca que los ministros del máximo tribunal "ratifican total y absolutamente" las autoridades designadas en la acordada del mes pasado, que eligió a Ricardo Lorenzetti como presidente del alto tribunal.
La renuncia de Lorenzetti a asumir una nueva presidencia a la Corte llega cuando el titular del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el periodista Horacio Verbitsky, anunció que preparaba una denuncia penal contra el juez por el delito de "falsificación de documentación público" por la votación en la que fue decidida su reelección y después de reiterados embates por parte de la jefa del Estado, Cristina Fernández.
El pasado 21 de abril, los cuatro ministros de la Corte Suprema acordaron re-reelegir a Ricardo Lorenzetti como presidente del tribunal.
En la Acordada, los jueces resolvieron re-reelegir al actual presidente frente a la próxima conclusión del mandato de las Autoridades” del tribunal. Lo llamativo es que el mandato de las autoridades termina recién en diciembre de este año, y no es inminente como afirmaron los firmantes de la acordada. Según Verbitsky, esa premura se debió a que la salud del juez Carlos Fayt, de 97 años, es muy endeble, y Lorenzetti no quería pagar el precio de votar por sí mismo en el caso de que la Corte quede con sólo tres miembros.
El otro cuestionamiento tiene que ver con la firma de Fayt, que a contramano de lo que dice la acordada, no firmó “en la Sala de Acuerdos del Tribunal”, sino en su departamento de la calle Larrea en Recoleta y asistido por sus dos secretarios a uno de los cuales no reconoció.
Pero luego de estas embestidas, rumores y ratificaciones, ¿qué quiso hacer Lorenzetti difundiendo rumores de cansancio? ¿Si las ganas de no renovar su mandato tuvieron que ver con el agobio que siente ante la fuerte embestida del Gobierno a él y a la Corte en general, cómo se explica que los “aguante” diciembre, que es cuando cambiará el gobierno?
El periodista Joaquín Morales Solá dijo anoche en su columna de Desde el llano en TN: "Lo más seguro es que la Corte ratifique a Lorenzetti como presidente del tribunal", algo que en definitiva sucedió este mediodía. Entonces, ¿por qué Lorenzetti insistió con sus dichos?
Lo cierto es que la “jugada” de Lorenzetti sí tiene que ver con la embestida del Gobierno, pero no para irse, sino para conseguir no solo el apoyo del área judicial, lo que finalmente logró, sino social. Por estas horas Lorenzetti es la cara más visible de la resistencia judicial, justo en un día que en la que el Gobierno colocó a la camporista Anabel Fernández Sagasti en la Comisión de Juicio Político, la cual tratará, entre otras cosas, el caso de Fayt. Una operación clamor necesaria, en un año en que hasta los jueces juegan a la política.