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El Cuarto Azul

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LA MUERTE SE TIÑE DE AZUL FRANCIA: EROTISMO BÁSICO QUE SE AGOTA
LA MUERTE SE TIÑE DE AZUL FRANCIA: EROTISMO BÁSICO QUE SE AGOTA

Título para Latinoamérica: El Cuarto Azul.

 

Título original: La Chambre Bleue.

Dirección: Mathieu Amalric - Guión: Mathieu Amalric (Novela: Georges Simenon) - Género: Drama, Thriller - Apta para mayores de 16 años.

Reparto: Mathieu Amalric (Julien), Léa Drucker (Delphine), Laurent Poitrenaux (el juez), Stephanie Cléau (Esther), Mona Jaffart.

Producción: Paulo Branco - Productora: Alfama Films.

Web: http://lachambrebleue-lefilm.com/

Distribuidora: Impacto Cine - Montaje: Francois Gédigier.

Fotografía: Christophe Beaucarne - Música: Grégoire Hetzel.

País: Francia - Año: 2014 - Duración: 76 min. Estreno Argentina: 23/04/2015. 

Rodada con estética televisiva, formato cuadrado 4:3, semejante al ratio 4:3 adaptado por la TV., El Cuarto Azul (2014), pretende el relato intimista de un triángulo amoroso / burgués / posmoderno. Con todo, los fisgones y fetichistas del erotismo  de parabienes. Un policial clásico que promete pero no cumple. La disociación historia – guión, eclipsan las buenas intenciones de autor.

Mathieu Amalric es el director del metraje y el guionista. Le pone el cuerpo al personaje de Julien: un comerciante de maquinarias agrícolas. Su negocio es floreciente. Casado con Delphine (Léa Drucker, la blonda actriz mejor pagada del mundo, según People With Money), disfruta la tranquilidad de una campiña parisina con su hija. Por esas cosas del destino, se cruza con Esther (Stepanhie Cléau), ahora mujer del farmacéutico del pueblo. La otrora compañera de escuela,  y un amor no correspondido.

El film, es una adaptación libre de la novela de George Simenon. Pone blanco sobre negro las intrigas de las relaciones extraconyugales. Ese sabor al “fruto prohibido”, al deseo más íntimo de las pasiones, es justo <la espada de Damocles> de la obra de Amalric. Los protagónicos tienen una relación distante con la dramaturgia de marras. Es tragicómica.     

El realizador de Tournée (2010), ¿aporta algo nuevo en la vieja costumbre que tienen los humanos al  juego del gato y el ratón? La tragedia, el juicio penal y moral a la pareja por sendos asesinatos, soportan un buen comienzo del thriller. ¿Son las parafilias  y el fetichismo de la burguesía francesa, un objeto de deseo de las masas? Interrogantes que se disparan a la crítica. El espectador tiene la palabra.

El suspense a la francesa, al menos es contradictorio: muestra lo insustancial, lo accesorio y oculta las falencias de un guión que “es llevado contra las cuerdas del ring”, quedando groggy. “La vida es diferente cuando la vives que cuando la recuerdas después”. Acertada definición del procesado – Julien- ante el juez, pero nada de ese parlamento se plasma en la narración.

Para rescatar, el montaje de esa habitación “el cuarto azul”, donde Julien y Esther, sacaban chispa a las sábanas. Abajo, lindante, la farmacia donde el boticario laboraba con su pícara mujer. Esas picardías, son del gusto del diletante observador. Ahí, Julien parece encontrar su pasión dormida hace tiempo en su matrimonio. Redimo un plano dúo (two shot) –toma de dos personajes en una misma imagen - y montajes alternos, que dan tensión a lo jugado.  Se cuentan en paralelo las historias de los amantes y sus matrimonios, merced a recursos ingeniosos: flashbacks y flasforward. Logra importantes elipsis narrativas.

El Cuarto Azul, reporta a la larga lista de cintas malogradas francesas. Intenta mediante mímesis cinematográfica asociarse al cine de culto. Sir Alfred Hitchcock hubo uno sólo.  No admite malas copias. Intenta lenguaje a la Psicosis (Psyco, 1960), concluyendo como caricatura de sí misma. Un acierto narrativo sí, es la articulación del protagónico de Amalric, con las autoridades del jurado. Lejos, los mejores parlamentos del guión.

El director francés trabaja con expertez el lenguaje corporal, ante la ausencia  del quiebre “del ser”, por la pérdida de su gran amor y la muerte. Coquetea con el “cine no narrativo”, donde privilegia la imagen sobre la palabra. Un recurso que complace un tiempo, pero pronto declina en la construcción del verosímil. Queda ausente el romántico embustero, y la fogosa  enamorada que espera a su amante en ese ardiente cuarto azul…

La Chambre Bleue, tiene en sus 76 minutos, su máximo aliado. La emoción y erotismo sostenido por el establishment de la crítica, al menos posee una arista que correspondemos: su duración ajustada. Pero “¿Qué queda en la vida al final, aparte de dos cuerpos que se atraen?”, reflexiona en una entrevista Mathieu Amalric, en Cannes 2014. La respuesta es muy esquiva, hace mutis por el foro.   

 

Mathieu Amalric: perdido en su propio guión y filmografía, dispersó una novela básica que una sombra ya pronto será.

 

Gustavo Contarelli
 

Puntaje del film: 2 Tribunas  
Puntaje actor protagónico:
Mathieu Amalric 4 Tribunas 

Referencias: 

5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima

 

1 comentario Dejá tu comentario

  1. ¿En serio que son esa clase de peliculas las que gustan en Francia? Se pierde el hilo fácilmente, ya son varios chascarrillos que me he llevado con el cine francés.

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