Ficha Técnica:

Título para Latinoamérica: Sin Hijos.

Título original: Sin Hijos.

Dirección: Ariel Winograd - Guión: Mariano Vera, sobre idea de Pablo Solarz. Género: Comedia romántica - Apta para todo para todo público con reservas.

Reparto: Diego Peretti (Gabriel), Maribel Verdú (Vicky), Guadalupe Manent (Sofía), Martín Piroyansky (Keko), Horacio Fontova, Marina Bellati, Pablo Rago.

Distribuidora: Buena Vista – Productora: Patagonik, Tornasol, MyS.

Montaje: Alejandro Brodersohn - Edición: Alejandro Brodersohn.

Fotografía: Félix Monti - Música: Darío Eskenazi.

País: Argentina, España - Año: 2015 - Duración: 90 min. - Estreno Argentina: 14/05/2015.

El multifacético director Ariel Winograd (Vino para robar, 2013 / Mi primera boda, 2011), resume en su figura el buen momento del cine nacional. Por los guiños de autor a metrajes de culto, la capacidad resolutiva del conflicto y el poder de síntesis, lo modulan como un sólido autor del género.

La historia atrapa desde los créditos iniciales: Gabriel (Diego Peretti) es un comerciante de instrumentos musicales, separado hace cuatro años. Su hija Sofía (Guadalupe Manent), de ocho años, es el centro de su existencia. Escéptico a nuevas relaciones de pareja, Gabriel vuelca su vitalidad en su hija y en su trabajo. El amor padre-hija se ve jaqueado con la aparición de Vicky (Maribel Verdú), un amor platónico de la adolescencia. Gabriel tendrá que lidiar entre una mujer hermosa, independiente y desestructurada (que no soporta a los chicos), y su pequeña Sofía.

El realizador Winograd, tiene buen pulso y gusto a la hora de filmar. Sabe por donde pasan los diferentes clímax del entramado de una obra. Utiliza un arsenal de dispositivos para darle vida a la construcción del verosímil. El magnífico travelling de 360 grados sobre montaje natural (un bosque), desemboca en toma envolvente, donde interactúan padre-hija y Vicky. La estética jugada es el “plano fusión”.

Sin Hijos (2015) posee fortalezas y debilidades. Los deméritos: falta la chispa de los gags clásicos de género; no mantiene el ritmo y los remates son anodinos. El personaje de Pablo Rago (como pareja de su ex), poco explorado. Es el contrapunto natural de Peretti. Trabaja como si nada le importara, es naif. No tiene punch su presencia. Con todo, el formato y el contenido son similares a las exitosas comedias de enredo americanas. Hasta la propaganda no formal - léase chivos- se deslizan por la pantalla grande: helados de “Vía Flaminia”/ “Parque de diversión de Luján”, etc.

Además de dirigir películas, el autor de Cara de queso -mi primer ghetto-(2006), realizó videoclips de bandas musicales como Massacre ("Te leo al revés") y Los Tipitos ("Algo"). Esta formación transversal de disciplinas se nota a la hora de conceptualizar. Acusa una prolija terminación del producto cultural fílmico. No es poco.

Hay una imagen que cristaliza el guión: el libro “Los niños, prisión de la gente libre”, tamiza el relato. – “¿Tienes hijos?”, - pregunta la sensual Vicky – “No, no tengo hijos”, responde azorado Gabriel. Es una película de encuentros y desencuentro. Y si alguno no está persuadido del lenguaje cinematográfico, el rendezvous (lugar de encuentro entre el autor y el espectador) que imprime emoción quebrante: padre-hija, en un escenario en dueto musical. Peretti hace “la gran Hugh Grant”, como guiño a Un gran chico (2002). ¡Touché!

En cuanto a los protagónicos, Diego Peretti (Gabriel), actor dúctil si los hay, cumple con suficiencia. En cuanto a la española Maribel Verdú, su sensualidad trasciende el fotograma, no así su expertez si tenemos en cuenta su liderazgo como activista del movimiento social No Kids (Sin Hijos). Su postura transigente bloqueó al personaje. La gran sorpresa, la dio la nena Sofía (Guadalupe Manent). Pasó de ser el “eje del mal”, a la gran constructora de familia. Otra perla, se inscribe en los créditos finales: Martín Piroyansky, resuelve su historia amorosa, y otra cita a comedias de culto. El lenguaje anafórico del guión condensa de forma magistral.

En la cancelación del relato, Vicky - y su vulnerable postura No Kids-, colisiona con su alter ego y la inteligencia de Sofía. Una descafeinada versión que no toma muy en serio al movimiento “Sin Hijos”, la lógica y su naturaleza. Al menos el enclave de Winograd hace mutis por el foro. Con todo, la comedia está servida: cumple, promete y alecciona.

Diego Peretti y Maribel Verdú: en una comedia de enredos de estética hollywoodense.

 Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 3 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Diego Peretti 5 Tribunas

Referencias:

5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima