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Pasaje de vida

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LA REBELDÍA SETENTISTA, DESDE EL AMOR Y EL COMPAÑERISMO DE PAREJA
LA REBELDÍA SETENTISTA, DESDE EL AMOR Y EL COMPAÑERISMO DE PAREJA

Ficha Técnica:

 

Título para Latinoamérica: Pasaje de vida.

Título original: Pasaje de vida.

Dirección: Diego Corsini - Guión: Diego Corsini & Fran Araujo.

Apta para mayores de 13 años con reservas.

Género: Drama /Thriller / Político - Apta

Reparto: Chino Darín, Miguel Ángel Solá, Carla Quevedo, Marco Antonio Caponi, Javier Godino, Carolina Barbosa, Charo López, Alejandro Awada, Diego Alonso.

Producción: Diego Corsini, Mariana Cangas, Matías Lértora, José Nolla, Guillermina Morrone, Salvador Gómez Cuenca, Luis Ángel Ramírez.

Montaje: Juan Manuel Gamazo - Sonido: Marcos Salso.

Fotografía: Germán Vilche - Música: David Muñoyerro Sesmero.

País: Argentina, España - Año: 2015 - Duración: 112 min. - Estreno Argentina: 28/05/2015.

 

Cine político el que presenta Diego Corsini. Realizador hispano-argentino, hijo de esa generación de “rebeldes” que signó los años de plomo de nuestro país. Apuesta en su segundo largometraje -como catarsis histórica revisionista – a hechos reales, para construir un relato de los desencuentros ideológicos y la violencia social de los duros setenta.

Pasaje de vida (2015), un thriller político que traerá aparejado multiplicidad de polémicas por lo que expresa. Lo que sí queda claro, es un cine no apto para indiferentes. Obliga a repensar la historia, pero desde otra perspectiva: lo intimista, la vida de unos obreros y sus contradicciones que los llevaron a tomar decisiones de vida y muerte. Un testimonio consistente, de realismo visceral, donde la inocencia y la rebeldía se asocian al plano mortuorio.

La trama es bifrontal. Se narra en pasado y presente. Mediante flashbacks, el público conoce la vida de los protagonistas con su pasado revolucionario, como singulares obreros de una fábrica urbana. Es justo el punto de anclaje que utiliza el director Corsini, para su epopeya pre-revolucionaria. Lo nuevo, hacerlo desde la psicología intimista de los roles, donde el amor y el compañerismo de pareja de los militantes pugnan con sus contradicciones.

Hay dos locaciones donde se monta el rodaje del film: Argentina y España. Mario (Javier Godino) es anoticiado de la urgencia médica de su padre Miguel (Miguel Ángel Solá), que fue internado por problemas neurológicos. El cerebro de Miguel vive ahora preso del pasado, sin poder formular ideas en el presente. Está obsesionado por encontrar a una mujer llamada Diana. ¿Quién es Diana? Esta pregunta empuja a Mario a investigar la historia de su padre, de la cual conoce apenas los titulares de diarios y archivos.

El guión direcciona al pasado de la vida de Miguel (Chino Darín / Miguel Ángel Solá), donde se recrea a un joven - obrero fabril - y las injustas condiciones laborales a los que son sometidos. Su ladero Pacho (Marco Antonio Caponi), es quien lo alecciona como delegado sindical. El tercer personaje es Gloria (Carla Quevedo), una bella mujer con quien inicia el romance entre los ruidos de la producción y la militancia armada. La primera “imagen cristalizada” es el auto Citroen 3 CV. Todo un símbolo de época, para colocarnos frente a una historia de amor, desencuentro, pasión y exilio. Miguel y Gloria en el pasado, era una pareja de jóvenes montoneros, cuyo amor se ve tamizado por sus ideales y tienen que decidir sobre su futuro, ante el asedio de la Triple A.

La prosa de Diego Corsini es diegética. Es el narrador (la voz over de Solá), quien cuenta la historia. Pasado y presente se funden en un macro-relato. Al concluir el drama, la retórica es mimética (reproduce hechos naturales y sociales documentados). Merced a ese ars bene dicendi el espectador podrá sintetizar y criticar el film.

¿Cómo entender el pasado para vivir el presente? Reza el spot publicitario en las carteleras. En rigor de verdad, sirve como punta de partida para la confrontación de los testimonios históricos manifiestos. Un ejercicio aséptico es tomar distancia de esos hechos y ver cómo observan otros nuestra historia, al tiempo que la vemos nosotros. Es el hecho en sí, no para sí. De ese mal entendido surgen los mitos y leyendas de época. Así, la mitología de la revolución del setentismo, de una generación superadora, etc. Al idealizarlos en abstracto y repetirlos sin sentido, se construye la tradición y la supervivencia del mito. Todo un síntoma, registro de ignorancia como una gran mascarada: "No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió".

El director de Solos en la ciudad (2010), imprime al guión toda la liturgia montonera de la década del setenta: las marchas, la épica combativa, los aerosoles, los parlamentos con los guiños del peronismo revolucionario de la JP. Acierta en los montajes y reconstrucción solidificando al verosímil. El vestuario y las texturas: con pantalones de botamangas anchas y camperas de cuero ajustadas, camisas de colores vivos con solapas anchas, etc.

El academicismo de Corsini al filmar es destacable: <un plano secuencia> donde la cámara montada al hombro, sigue a la protagonista Carla Quevedo dentro de su casa, imprimiendo realismo / tensión a la toma. Varios <planos sobre planos>, para dibujar una singular estética de autor. Aplica a una deontología popular a partir de los parlamentos sentidos de los actores. EJ. “uno madura, cuando aprende a perdonar a sus viejos por sus errores”; y el remate final en la voz del personaje de Charo López: “nunca nos arrepentimos, aquellos años fueron los mejores” (SIC).

Los deméritos de la película son variados. El cine suspense se funda en personajes sólidos, sembrados de pistas, en el contrapunto héroe y villano. Poco del menú tiene la cinta del hispano-argentino. El actor de reparto Marco Antonio Caponi, es superador al protagónico del Chino Darín. Se corporiza un malestar entre la historia y el guión. Caponi, notable en el fisic du rol de hombre duro que puede torcer al villano encarnado por Alejandro Awada (un comisario represor). La exquisita Andrea Frigerio, no interactúa con su hija revolucionaria. Nos priva de parlamentos agudos donde la contradicción y los mitos clasistas despuntan en el seno intrafamiliar. Darín, cumple pero no gravita. Caponi debió ser el protagonista. Una pena, el mendocino promete.  En fin, una cancelación del relato emotivo / quebrante que trasciende el celuloide, poniendo en valor una obra polémica y provocadora. La metáfora de tomar mate (Solá / Godino), se asocia al reencuentro padre-hijo ¡Chapeau! Hoy como ayer, hay historia y relato. Este último se funda en mitos y leyendas.

 

Gustavo Contarelli

 

 

 

Puntaje del film: 3 Tribunas

Puntaje actor protagónico: Chino Darín 4 Tribunas

Puntaje actor de reparto: Marco Antonio Caponi - 5 Tribunas ¡imponente!

 

Referencias:

 

5 Tribunas: excelente /imperdible

4 Tribunas: muy buena

3 Tribunas: correcta / buena

2 Tribunas: regular

1 Tribunas: mala /pésima

 

 

 

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