El exsecretario de Transporte Ricardo Jaime terminó siendo el primer funcionario preso del kirchnerismo, y, fiel a su impronta, detenido, sigue haciendo de las suyas.
Ante los Tribunales Federales de Comodoro Py, prestará declaración indagatoria ante el juez Sebastián Ramos por no haber llamado a renegociar contratos ferroviarios durante sus 6 años de gestión. También deberá justificar ante el juez Sebastián Casanello la forma en la que adquirió una moto de agua.
Pero, tal vez asesorado por alguien -hay que recordar que Jaime era amigo íntimo de la familia Kirchner- Jaime ya aseguró ante la Justicia que para la compra de trenes a España y Portugal cumplió "directivas" del expresidentes Néstor Kirchner.
"Cumplí directivas del Poder Ejecutivo, primero de Néstor Kirchner y después de Cristina Kirchner", resaltó el exfuncionario, según reveló el periodista judicial Sergio Farella, tras su declaración ante el juez Julián Ercolini.
Y no fue a los únicos a los que apuntó: Jaime enfatizó que tras volver de España e informar al gobierno K sobre el estado de los trenes, recibió "expresas instrucciones" de avanzar en la compra.
"Les manifesté a Néstor Kirchner y Julio De Vido (el estado de los trenes), recibiendo expresas instrucciones de que tenga como prioridad avanzar en la compra para realizar las reparaciones en la Argentina", subrayó el exsecretario de Transporte.
También declaró que la responsabilidad ferroviaria desde 2008 en adelante fue del exministro de Planificación Federal Julio De Vido.
Básicamente, Jaime responsabilizó de sus acciones delictivas contra un expresidente fallecido que por razones obvias no tiene posibilidad de defenderse, y contra un exfuncionario que si bien no está muerto, cuenta con fueros, ya que Julio De Vido es actualmente diputado nacional por la provincia de Buenos Aires.
Definitivamente Jaime está bien asesorado y se defiende según su estilo.