Argentina es un país realmente extraordinario. No por sus logros a pesar de las dificultades, sino por sus fracasos a pesar de las posibilidades. Si alguien cree lo contrario, analicemos algunos hechos acontecidos en esta última semana que indican, indefectiblemente que, de seguir así, estamos condenados al fracaso:

1) Se conoció que Ofelia Wilhelm, la madre de Cristina Kirchner, formó parte de presuntos negocios ilegales en el Correo Argentino. Más allá de que prácticamente ya no nos asombren estas noticias que involucran a todo lo que rodea al kirchnerismo con cualquier cosa que tenga que ver con corrupción, lo realmente lamentable fue que Cristina, en lugar de aclarar cuál era el rol de su madre con dicha empresa, salió a insultar al Presidente Macri y su padre.

2) El ex ministro de economía Roberto Lavagna, hoy dirigente del Frente Renovador-UNA, declaró en una entrevista por radio La Red: "Ya hemos tenido este tipo de modelo, con los militares y en los años 90. No consiguen efectivamente dar resultados en términos de un modelo de desarrollo." Comparando, obviamente, la situación económica actual con la de los gobiernos de la dictadura y Carlos Menem. Sin embargo, es muy llamativo que un economista de su envergadura haga una sentencia semejante, cuando por ejemplo, de ninguna manera se pueden comparar esos planes económicos, que como sabemos estaban atados a un dólar bajo y fijo, con el actual, en el que el precio del dólar fluctúa como en cualquier economía normal. Solo ese ejemplo echa por tierra las afirmaciones de Lavagna.

3) Como si las infundadas declaraciones de Roberto Lavagna no hubiesen sido suficientes, el economista también ligado al Frente Renovador y ex presidente del Banco Central durante la presidencia de Eduardo Duhalde Aldo Pignanelli aseveró, en un reportaje radial: “Vamos a una crisis económica de dimensiones sociales importantes”.

4) El broche de oro, la protesta realizada por la CGT y grupos piqueteros contra el gobierno reclamando de una "Ley de emergencia social" y la creación de, por lo menos, un millón de puestos de trabajo.

Es inentendible que, en primer lugar, se exija, así como por arte magia, la creación de un millón de puestos de trabajo. Este solo petitorio de por sí, no resiste el menor análisis. Pero más intendendible aún es que quienes generaron un 30% de pobres, y se negaron sistemáticamente a hablar de pobreza ocultándola, sean quienes hoy exigen lo contrario.

¿Cree usted, estimado lector, que es necesario agregar algo más y/o seguir ahondando en el tema?

La situación es clara, simple y sencilla. El peronismo nunca, jamás, en su rol de oposición hizo otra cosa que boicotear y tratar de voltear al gobierno de turno, y eso es, precisamente, lo que están haciendo, que es lo único que saben hacer realmente bien.

Dicho esto en otras palabras, más precisamente en criollo, lo que está haciendo el peronismo es, ni más ni menos, que echar leña al fuego porque su única aspiración es voltear al gobierno.

Argentina salió de una década donde no solo se robó como nunca en la historia, sino que además se despilfarraron infinidad de recursos dejando tierra arrasada. Pero lo peor es la crisis social que generaron y dejaron como herencia. Por lo tanto, si no tomamos las cosas realmente en serio, una vez más vamos a fracasar, a pesar de las inmensas posibilidades que tenemos para poder evitarlo.