Ficha Técnica:
Título para Latinoamérica: Ecuación, los malditos de Dios.
Título original: Ecuación, los malditos de Dios.
Dirección: Sergio Mazurek – Guión: Guillermo Barrantes, Christian Busquier.
Género: Thriller /Suspenso / Fantástico – Apta para mayores de 13 años.
Reparto: Carlos Echevarría (Dr. Hermes Vanth), Diego Alfonso (Marco Pinotti), Roberto Carnaghi (Padre Alfredo), Verónica Intile, Marta Lubos (Sedna), Paula Siero (Dra. Paula), Jorge Booth (Dr. Velázquez), Eduardo Ruderman (Gerónimo Lugone), Sharon Luscher, Ana Livington, Maria Laura Cali, Joaquin Foong, Manuel de la Serna, German Baudino.
Producción: Rosanna Cristaldo, Sergio Mazurek, Enrique Muzio.
Fotografía: Leonel Pazos Scioli – Música: Pablo Isola, Mariano Pirato Mazza.
Sonido: Pablo Isola – Montaje: Guille Gatti, Martín Blousson.
Productora: Crismafilms / INCAA.
País: Argentina – Año producción: 2016 – Duración: 80 min.
Sala: Espacio INCAA – Cine Gaumont. Av. Rivadavia 1635 – Tel. 4382-4406
Precio entrada general: $ 30 – Estreno: 20/10/2016.
Sergio Mazurek (“Lo Siniestro”, 2009), vuelve al ruedo con un género que le sienta muy bien: thriller, suspense, terror. “Ecuación, Los Malditos De Dios” (2016), es una puesta más allá de lo convencional. Una asociación de suspenso y thriller psicológico / fantástico, sobre la mitología urbana que habita en los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires. Un film sin demasiadas pretensiones, pero al mismo tiempo, una muestra que con pocos recursos se pueden rodar historias dignas. No es poco.
Argumento: la trama convoca la atención del público desde la primera apertura de plano. El Dr. Hermes Vanth (Carlos Echevarría), pasa la mayor parte de su día trabajando dentro del Hospital Rivadavia. Su vida es monótona y predecible. Vive con su pareja momentos tensos dentro del seno familiar. En el trabajo, convivir con la muerte, es algo natural. Pero más temprano que tarde, los instantes de esa fatalidad – los muertos, “la muerte” – parece impregnar su propia existencia.
El cine argentino posee una característica esencial: se ha caracterizado por ser fuerte en historias de autor. Ha creado por fuera del cine de género (el policial, el film noir, thriller, cine fantástico). Pero con el correr de la industria y el posicionamiento de películas emblemáticas, como “El Secreto de sus Ojos” (J. J. Campanella, 2009), el cine nacional vuelve su mirada al cine de género, tan poco ponderado.
El guión del escritor Guillermo Barrantes, se presenta ante nuestros ojos como una historia sobrenatural; coquetea con el drama y el terror en clave de leyendas y mitos urbanos. Inspirado en sus libros de la saga “Buenos Aires es leyenda”, donde recoge las experiencias del “cuento colectivo”; de historias de transmisión oral, terminal convirtiendo lo fantástico en probable. La hipótesis central que maneja la historia, es que lo extraordinario no se encuentra en lo inalcanzable, en lo lejano, sino que la verdad está ahí afuera. Al alcance de nuestras manos.
El cine es experimentación, ensayo y error. Cargar con demasiadas tintas al presente metraje Ej.: es una copia a lo establecido en grandes películas (clisés, guiños, citas, etc.); que no propone nada nuevo, atrasa, al menos es poco inteligente si se espera crecimiento de este género. Incluso torpe de cierta crítica payasesca, que gritan loas a las comedias insufribles costumbristas de Adrián Suar y Cia., y desestiman cintas como “Ecuación, Los Malditos De Dios” – una nueva alternativa para el público nacional – toda una sintomatología del infoentretenimiento doméstico y “berreta” en progreso.
Para destacar en el lenguaje cinematográfico: las locaciones, ejemplo la fachada de la Facultad de Ingeniería (UBA); los interiores de las iglesias elegidas, para crear las atmósferas decisivas en el enclave del thriller psicológico. Una acertada asociación de música y fotografía (con sus insondables planos en picado y contrapicado, dando inmensidad a la narrativa visual); el montaje descriptivo e ideológico poniendo la narración circular como “La Mitología de los Heraldos” / “Los Ángeles de la Muerte”, suman a la estrategia de la realización, como una propuesta correcta y buena para ver.
En conclusión: el principal escollo del film, es el protagónico de Carlos Echevarría y su desacertado trabajo en el espacio escénico. La construcción del verosímil no cierra. Parece perdido en sus propios “fantasmas” y dramaturgia. Apuntala la historia, el trabajo de Roberto Carnaghi (Padre Alfredo), quien elabora con expertez su personaje de cura que exorciza los demonios del médico atribulado. Los Heraldos, buenos y malos, el espectador podrá elegir su existencia o no dentro de la condición humana…
“Ecuación, los malditos de Dios”. Leyendas urbanas de la misteriosa Buenos Aires. Ángeles buenos y malos en la historia del hombre.
Gustavo Contarelli
Puntaje de la película: 3 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Carlos Echevarría 2 Tribunas
Puntaje actor de reparto: Roberto Carnaghi 5 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima
Muchas gracias Contarelli, me ha dado muchas ganas de ver esta pellícula.