Ficha Técnica:
Título para Latinoamérica: Manchester / Manchester junto al mar.
Título original: Manchester by the Sea.
Dirección y Guión: Kenneth Lonergan.
Género: Drama – Apta para mayores de 13 años.
Reparto: Casey Affleck, Michelle Williams, Lucas Hedges, Kyle Chandler, Gretchen Mol, Tate Donovan.
Productora: Pearl Street Films, Big Indie Pictures, CMP Entertainment, K Period Media, B Story, The Affleck/Middleton Project.
Distribución: Universal Pictures – Montaje: Jennifer Lame.
Música: Lesley Barber – País: EE.UU.
Año producción: 2016 – Duración: 135 min. Estreno: 23/02/ 2017.
El Cine Independiente está desplazando a la poderosa industria de Hollywood. “Moonlight”, destronó al Óscar al número puesto “La La Land”, como Mejor Película en un tenso final digno de una comedia de enredos. El film tuvo un costo de un millón y medio de dólares, presupuesto inexistente si se compara con los grandes estudios. Así, Casey Affleck –protagonista de Manchester– alzó las distinciones a Mejor Actor en los “Independent Spirit” y el “Premio de la Academia”. Manchester by the Sea (2016), está en esa sintonía Indie y marca tendencia.
Natural de New York, el cineasta y dramaturgo Kenneth Lonergan, también signa la historia como guionista y escritor: Premio Óscar /BAFTA / y de la Crítica Cinematográfica, al Mejor Guión por “Manchester”, su tercer largometraje. Una historia minimalista, el drama interior de un sujeto que atraviesa la pérdida absoluta. Un hombre sin presente y sin futuro. La crisis existencial y una identidad esquiva.
El director de Margaret (2011), inscribe un drama ficcional con magistral profundidad narrativa. Todo un hallazgo. Una historia donde el pesimismo y la soledad ontológica tiñe cada fotograma con poética sui géneris. La primera apertura de plano y la conclusión (como indican los manuales de cine), se asocian en la metáfora que trasciende: “el bote; el tío - el esobrino y el amor filial”, es la imponente imagen cristalizada que conceptualiza. Con todo, ¿deja lugar a la esperanza? El realismo –naturalismo citadino–, parece no dar lugar a segundas partes.
Argumento. Lee Chandler (Casey Affleck), es un individuo que podemos definirlo por su psicología como “un gris”, sin esperanza, que pasa una existencia aburrida, melancólica. Un bueno para nada. Como “El Hombre Mediocre”, de José Ingenieros: “El hombre mediocre es una sombra proyectada por la sociedad”. Forzado a subsistir en los márgenes, ajeno a todo contacto humano que pueda significar algo real. Un hombre que apenas puede con el aquí y ahora, carente de futuro. Hace su trabajo de conserje (fontanero, electricista, un “todoterreno”) en una comunidad de Boston, pero con la cabeza agachada y sin levantar la vista, imperturbable tanto ante el coqueteo de una vecina (con fantasías eróticas), como ante las quejas de un cliente insatisfecho. ¿Por qué todo le da igual?... Su apatía es manifiesta.
Un día recibe una llamada que lo atormenta: su hermano, Joe Chandler (Kyle Chandler), un paciente terminal, que le obliga a regresar a su pueblo natal, Manchester. Un lugar del que partió tiempo atrás tras la incapacidad de manejar una tragedia familiar de la que se hace responsable y lo abruma. Inmerso en trámites funerarios, debe hacerse responsable y tutor de su sobrino Patrick (Lucas Hedges), un adolescente de 17 años. Merced a dicho tutelaje, Lee se descrubre como sujeto y sus limitaciones al tiempo que su sobríno madura en expertez. Tío y sobrino, conviven con la pérdida y el dolor de ya no ser. Ahí, lo mejores pasajes narrativos de la trama.
Los protagónicos: Randi (Michelle Williams), el contrapunto de Lee, le aporta frescura y madurez a las decisiones. La ex-mujer, con su dureza primero, y luego con el coqueteo, imprimen realismo al perfil del hombre de carácter de hierrro. Casey Affleck, es mejor actor sin necesidad de mediar una palabra que su hermano Ben, pero la abrumadora premiación universal resulta al menos sospechosa. Tiene un gran potencial. “Manchester by the Sea” es precisamente eso, una fotografía descarnada de cicatrices abiertas; es la epidermis de un hombre culposo incapaz de recomponer su vida implosionada.
Si bien la estética es “Independiente”, y se nota, los recursos de autor no: con inteligencia utiliza los conectores de tiempo y espacio; las elipsis narrativas, como opera consumada a lo Hollywood. La partitura musical de Lesley Barberes y su armonía incidental, nos sumerge en el mar de los personajes con el majestuoso adagio en sol menor de Tomaso Albinoni, ejecutado por Filarmónica de Londres y otros pasajes sonoros que asocian la imagen, los textos y los sentimientos. Sin demasiadas pretensiones a priori, termina concluyendo como un gran proyecto fílmico. No es poco.
Una historia discreta e intimista, sin sobresaltos. “Cine de Sentimientos”. Un film con ADN Indie, que escapa de los estereotipos y clisés sentimentaloides. políticamente correctos. Habla en primera persona al espectador sin rodeos. 135 minutos que se notan. El ritmo enlentece y no condensa. Se expone lo previsible. Para una cancelación de la obra sin estertores o crepitantes. Sencilla, simple y profunda. Como era en un principio: el bote; el tío - el esobrino y el amor filial.
“El hombre mediocre es una sombra proyectada por la sociedad”
“Sin la sombra ignoraríamos el valor de la luz” (José Ingenieros, El Hombre Mediocre, 1913)
Casey Affleck y Lucas Hedges: una historia minimalista que trasciende el fotograma. El ser frente a la pérdida absoluta, la soledad existencial del hombre mediocre. Cine Indie que marca tendencia.
Gustavo Contarelli
Puntaje de la película: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Casey Affleck 5 Tribunas ¡Excelente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima
Gran película. Historia que mezcla tragedia y meelancolía. Llevar pañelo, es lacrimógena.
Muchas gracias Gustavo, mediste granas de verla. Saludos.