Ficha Técnica:
Título para Latinoamérica: Fragmentado / Múltiple (en España).
Título original: Split.
Dirección y Guión: M. Night Shyamalan.
Género: Drama, Thriller Psicológico, Terror – Apta para mayores de 16 años.
Reparto: James McAvoy, Anya Taylor-Joy, Betty Buckley, Jessica Sula y Haley Lu Richardson.
Producción: Jason Blum, M. Night Shyamalan.
Productora: Universal Pictures, Blinding Edge Pictures, Blumhouse Productions – Distribución: Universal Pictures – Sonido: Tod A. Maitland.
Música: West Dylan Thordson – Fotografía: Michael Gioulakis – País: EE.UU.
Año producción: 2016 – Duración: 116 min. Estreno: 23/02/ 2017.
El cineasta y guionista indio-americano M. Night Shyamalan (Sexto Sentido, 1999), vuelve al suspense con el thriller psicológico Fragmentado (2016). Con él, los argumentos con giros inesperados; el realismo del terror y el misterio; los cameos – a lo Alfred Hitchcock, su referente – y su amada Filadelfia (Pensilvania) en la fotografía, como su lugar de encuentro en el mundo.
En esta oportunidad, echa mano al “Manual Diagnóstico y Estadísticos de los Trastornos Mentales” (DSM - IV / Asociación Americana de Psiquiatría). Un vademécum recorre cada fotograma y lo cristaliza para deleite del público del género: “Trastornos del Estado de Ánimo; Trastornos de Personalidades Múltiples; Trastorno de Identidad Disociativo (TID); Terapias de Ventilación; relación terapeuta-paciente”, impregna a la imagen, el texto y los sonidos. El montaje hará el resto de un combo atractivo que deja sin aliento a la platea. Shyamalan utiliza elementos simbólicos: “las personas rotas” – los cristales rotos – es conceptual en el thriller; son las personajes buenos, nobles. Es una asociación de superhéroes contra el villano, La Bestia, que anida en lo infrahumano, “La Horda” (como eje del mal).
Argumento. Kevin (James McAvoy) le ha demostrado a su psiquiatra de cabecera, la Dra. Fletcher (Betty Buckley), que posee 23 personalidades diferentes. Pero lo mejor está por llegar: la número 24. La llamada “Bestia”, la dominante del colectivo neuronal. La escéptica facultativa indaga en la mente del protagónico. Obligado a raptar a tres chicas adolescentes encabezadas por la impetuosa e inteligente Casey (Anya Taylor-Joy), Kevin lucha por sobrevivir contra todas sus personalidades y la gente que le rodea, a medida que las paredes de sus compartimentos mentales se destruyen.
La Dra. Fletcher (una teórica con casuística propia), es muy respetada en la comunidad psiquiátrica, y divulga los avances científicos a sus colegas: “A través de las resonancias magnéticas, se ven los cambios de la química del cuerpo y el pensamiento: Los Trastornos de Personalidades Múltiples. El sufrimiento potencia al cerebro. Así, se entra al portal de lo desconocido”. Es el instante de coqueteo con el thriller fantástico; el protagonista repele heridas de balas, corre a velocidades no humanas, y trepa a lo hombre araña (“Spider-Man”). Un guiño manifiesto a la ciencia ficción.
Los parlamentos más elevados y sustanciosos se articulan en las sesiones de terapia. El juego de las personalidades en escena. Un espacio de emociones y sentidos. Al tiempo que Casey guarda un gran secreto, y ese recuerdo la abruma. También ella necesitaría terapia individual y no la tuvo. La imagen, la catáfora del guión, en boca de la psiquiatra: “los pacientes son mi familia”. En ese intimismo diagnóstico, la vida y la muerte de los actores en una historia entretenida, profunda y atrapante.
El film está apuntalado por la majestuosa construcción de los personajes de James McAvoy. Esos que son rememorados por la historia del cine. Ninguno se parece, todos son opuestos. Encarna a un hombre con una patología cuasi misteriosa: el trastorno de identidad disociada. En un cuerpo conviven 23 personalidades distintas; dóciles, dominantes, masculinas y femeninas. Juntas son dinamita. La transformación de McAvoy es abrumadora: un psipópata con gran manejo del campo y fuera de campo; del uso del espacio escénico y el poder de su declamación que trasciende la trama. La construcción del personaje es para entendidos del séptimo arte.
La música incidental de West Dylan Thordson, asociada a la fotografía naturalista de Michael Gioulakis, aprovechan al máximo el reducido montaje de la película. El suficiente manejo de cámaras y planos, construye el suspenso que la historia demanda en una atmósfera obsesiva y claustrofóbica. Con una cancelación de manual del buen Suspense: el cameo propiciatorio de Bruce Willis (actor fetiche en The Sixth Sense / Sexto Sentido): “El Hombre de Cristal” versus “La Horda” (la Bestia), y la historia continúa...
James McAvoy: un thriller psicológico-fantástico para todo tipo de personalidades. La unión tensa y dialéctica de “El Hombre de Cristal” y su contrapunto “La Horda”.
Gustavo Contarelli
Puntaje de la película: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: James McAvoy 5 Tribunas ¡Imponente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima