La expresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, le brindó una entrevista a la locutora Elizabeth “La Negra” Vernaci, y aunque expresó su punto de vista sobre temas de diversa índole como la situación económica del país y como se ve el panorama político de cara a las elecciones legislativas, dio una entrevista con un alto nivel feminista.
Al ser consultada sobre los bretes que tuvo que atravesar durante su gestión, supo responder “si sos mujer siempre tenes que andar rindiendo cuentas” y agregó, al mejor estilo feminazi “cuando sos mina tenes que demostrar 20 veces más”.
Además remarcó la necesidad de la mujer de ponerse en una postura firme frente a las deciciones: “nosotras sabemos que tenemos que seguir para adelante porque siempre nos están queriendo jorobar en algo”.
Esto no es todo, siguió con su postura de que a la mujer se la trata como menos en una época donde realmente las mujeres tienen los mismos derechos y obligaciones que los hombres.
De esta manera siguió opinando: “Va a costar que llegue otra mujer a ser presidenta” (vale resaltar que ya hay mucha gente que opina que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, podría llegar a ser la próxima presidenta) y expresó una situación de desigualdad de género al decir que “Nos tratan como minoría porque tenemos menos derechos”. ”A las mujeres les diría que no se subordinen, que sean ellas”
También, penosamente, resalto que “la mujer en el poder cuando es más sumisa es más aceptada”.
Lo más insólito fue cuando la exmandataria aceptó ser feminista aclarando “ella (Florencia Kirchner, hija de Cristina) con eso me abrió la cabeza, yo siempre era la tonta que decía 'yo no soy feminista soy femenina', esos lugares pelotudos en los que la gente habla”.
Y como siempre denotando su mitomanía agregó “me pasaba en el estudio, cuando abrimos el estudio, lo clientes querían hablar con Néstor (Kirchner) y la que más sabia de derecho era yo que él” y, siguiendo con esa línea, actuó “cundo se puso en duda de que Néstor estaba en el cajón, me parece que no, yo creo que hay cosas demasiado fuertes, demasiado malas, porque una cosa es ser duro, una cosa es ser crítico, híper crítico, pero ver una familia, como estábamos mis dos hijos y yo parados con el cajón y te dicen que no está adentro, eso no es ser híper critico, eso es ser una persona mala y yo no soy mala”.
En cada entrevista que brinda la otrora jefa de Estado demuestra siempre ser la victima de todos los males que la incordian.