Ficha Técnica / Artística:
Título para Latinoamérica: Yo soy así, Tita de Buenos Aires.
Título original: Yo soy así, Tita de Buenos Aires.
Dirección y Guión: María Teresa Costantini.
Género: Drama / Biopic – Apta para mayores de 13 años C/R.
Reparto: Mercedes Funes, Damián De Santo, Esther Goris, Mario Pasik, Ludovico Di Santo, Andrea Pietra, Soledad Fandiño, Enrique Liporace.
Productora: Buenos Aires Producciones – Distribuidora: Buena Vista International – Sonido: Carlos Abbate – Montaje: Laura Bua.
Música: Osvaldo Montes – Fotografía: Hugo Colace – País: Argentina.
Año de producción: 2017 – Estreno: 05/10/2017 – Duración: 111 min.
“Se dice de mí…Se dice de mí….Se dice que soy fiera, que camino a lo malevo, que soy chueca y que me muevo con un aire compadrón...” Así comienza la milonga de Francisco Canaro con letra de Ivoy Pelay que inmortalizara Tita Merello. La mejor presentación del Biopic (Biografic picture) de María Teresa Costantini, con el protagónico de Mercedes Funes como la gran Tita de Buenos Aires. Por definición, un género complicado (salvo raras excepciones), por lo previsible, rescatado en esta oportunidad por la nostalgia de personajes entrañables y el melodrama tanguero.
Las películas biográficas representa un dolor de cabeza a la hora de abordarlas desde la cinematografía clásica: ponderada como imaginables por algunos, (el público sabe a lo que se enfrenta), otros, se enamoran del arte de la representación de cintas tales: “La Lista de Schindler”, “Espartaco”, “El Discurso del Rey” (2010), “El Aviador”, “Lawrence de Arabia”, etc. La actriz y cineasta Costantini (Felicitas, 2009) ha caído en el vórtice de ese tramposo género. Con todo, un film recomendable para los diletantes del tango, el lunfardo, y la milonga “cachengue”.
Argumento. Laura Ana Merello, más conocida como Tita Merello, actriz, bailarina y cantante popular, atravesó casi la totalidad del siglo XX. Ha sido uno de los emblemas más representativos del tango argentino. Yo soy así (2017) es la historia de la pasión por su arte desde los inicios en el teatro Bataclán – como corista de tercera – hasta su consagración profesional. Es un recorte de una larga vida llena de sinsabores y llamaradas. Arranca desde los 17 años limpiando su pensión hasta los 52. La humanidad sin filtros, la palabra de los arrabales de esos hombres y mujeres como protagonistas de historias reas que originaron memorables piezas musicales. Nacida en un conventillo de San Telmo, dueña de una personalidad desbordante, directa y frontal: “Me costó trabajo aprender a vivir, pero aprendí a vivir, a leer, a pensar por mi cuenta. Si fuera verdad que la inteligencia se desarrolla en la resistencia, tendría que ser la mujer más inteligente del mundo. Fui resistida y resistente” / así se definió cierta vez.
El guión transita por innumerables guiños de época: la aristocracia lee el diario La Prensa; asiste a las tertulias y desfilan personajes queridos de nostalgia y argentinidad: Alberto Gómez, Carlos Gardel, Francisco Canaro, Luis Sandrini, Enrique Santos Discépolo, Hugo del Carril, Tito Lusiardo, Libertad Lamarque, Pepe Arias, Azucena Maizani, hasta políticos emergentes: el Gral. Juan Perón y Eva Duarte. El nivel de lenguaje cinematográfico es una antología / el refranero popular de la Merello, del cual se podría escribir un libro. La historia propuesta es la antropología del ser detrás de la leyenda. La estructura del metraje está dividido por separadores de tiempo: cada época resumidos en secuencias. Son los hitos de la pasión de Tita. EJ: El ascenso social de una muchacha de extracción humilde, casi ágrafa / iletrada. La movilidad social ascendente de Tita y sus amores. También una mujer agradecida de quienes la ayudaron.
La estética del film, en el contraste entre la épica, la explosión, la caída y la gloria de la protagonista. Asistimos a un melodrama tanguero de época: la violencia doméstica, la marginalidad, los sueños, las miserias y las grandezas del humano sufriente. La religiosidad popular de Tita, y la arquitectura de opulencia y el desarrollo de la ciudad por otro. Merced a Simón Iriondo, que la escuchó en el Bataclán, logra su primer contrato, pero lo más importante, logra la conciencia de su clase y de la necesidad de progreso. Él la ayuda a estudiar, a capacitarse para la vida. Tita sabía que iba a salir. Ella le ganó a la pobreza. ¿Pero fue feliz?
El reparto: Mercedes Funes en la epidermis de Tita, es lo superador de la historia. No hay que buscar la mímesis (la imitación). Rescata la esencia del personaje; el poder de repentización de la leyenda, su abordaje a los hombres, la visión provocadora de la realidad. Convence en una construcción de verosímil esquiva por inconsistencia narrativa. Damián De Santo, como Luis Sandrini, su gran amor y pasión, un ad látere con poco brillo. Esther Goris, como Ana (la madre), cumple en el rol de una sufrida mujer sumergida en su propia miseria. Mario Pasik (Iriondo) supuesto primer amor y desilusión, es el encargado de sacarla de la real miseria: la ignorancia. La capacita a Tita en estudios no formales rescatándola de la barbarie. Todo un logro humano.
Conclusión. “En la casa donde se avisa no se traiciona”, es la deontología asumida por Tita. Resultó una alumna aventajada de las picardías de esos hombres que la abrumó. Mujer que se reinventó a sí misma, en un tiempo y escenario de buenos y malandras. Cae el telón a una historia símil “El Exilio de Gardel” (1986). Ahí, el Zorzal Criollo se encuentra con el Gral. San Martín; ahora Tita, en un final a toda emoción, reúne a sus seres queridos muertos y vivos. En un Rendezvous glorioso que se me “pianta” un lagrimón. Tita, fiel a su estilo, no quiso saber de la vida ajena. Aunque los extraños sí pudieron enfrentarla, comprenderla, e incluso algunos amarla:
«Se dice de mí… […]...Se dicen muchas cosas, más si el bulto no interesa, ¿por qué pierden la cabeza ocupándose de mí?».
La retórica del 2 x 4 en un melodrama que apuesta a la épica y la nostalgia entre piringundines y malandras. El autor y el espectador se encuentran con Tita en un final emotivo entre sollozos y quebranto.
Gustavo Contarelli
Puntaje de la película: 3 ½ Tribunas
Puntaje actor protagónico: Mercedes Funes 5 Tribunas
Referencias:
5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima
Como siempre coincido con el crítico de Tribuna. Lo más explosivo y lacrimógeno es el final. Por eso sólo merece ser vista.