El nuevo papelón del macrismo está a punto de explotar en el misterioso Ministerio de Modernización de la Nación, dedicado institucionalmente a trabajar “con los ministerios y los organismos públicos nacionales para que incorporen nuevas tecnologías de gestión”.
La historia comenzó el año pasado, a través del decreto 561/2016, por el cual el organismo conducido por Andrés Ibarra contrató un sistema de “gestión documental electrónica como sistema integrado de caratulación, numeración, seguimiento y registración de movimientos de todas las actuaciones y expedientes del sector público nacional”.
Tal cual se publicó en el Boletín Oficial del 7 de abril de 2016, “dicho sistema actuará como plataforma para la implementación de gestión de expedientes electrónicos”.
La inversión para avanzar en tal sentido fue millonaria. “El número es tan alto que no lo quieren dar a conocer”, sostuvo una fuente de información de Modernización a Tribuna de Periodistas.
Como sea, luego de meses y meses de trabajo —y de inversión— se decidió no avanzar con el nuevo sistema, ya que “las normas contenidas en el Decreto N° 333/85 y sus normas complementarias y modificatorias no le son aplicables”, de acuerdo a lo publicado en el Boletín Oficial.
Ya lo habían advertido a este portal empleados de “planta permanente” de Modernización: “El sistema electrónico de expedientes que utilizan no cumple con el decreto 333/85 que es que establece cómo deben hacerse y redactarse los actos administrativos”, dijeron.
Mientras esto ocurre, en la cartera que conduce Ibarra cobró relevancia por la poda de más de 150 empleados que reportan allí, en el marco de los informes de “dotación óptima” que el propio ministro refrendó para aplicar en toda la administración pública. ¿La excusa? Alcanzar el “saneamiento” del Estado.