El Presidente Kirchner volvió a tratar de minimizar la ineptitud de su gobierno
en materia de economía, atacando a los supermercadistas. Tratando de
contener la inflación, Kirchner acusó a las cadenas de supermercados de formar
"un cártel" para imponer precios que "atentan contra los
bolsillos" de la población. El presidente criticó directamente a los
propietarios de las cadenas Coto y Jumbo, y advirtió de que "el Gobierno se va a
organizar y a organizar a los consumidores para frenar las subidas".
Esto suena como a una incitación a la violencia, cosa muy característica de
Kirchner, no nos olvidemos que mandó a los piqueteros adeptos a boicoteara la
petroleras por el aumento de las nafta, lo que provocó disturbios y graves daños
patrimoniales, que también envió a los sindicalistas que le responden a
boicotear a los supermercados extranjeros por el aumento de precios, lo que
también causo serios daños, que defenestró a una empresa transportista de
energía por reclamar un aumento en las tarifas, etc. y muchos etcéteras mas.
Este presidente no sabe que la inflación no se puede conseguir con extorsiones,
amenazas, piquetes y otros métodos que suele utilizar, sigue creyendo que su poder crece fabricando todos los días un conflicto
con algún sector, la Iglesia, la prensa o algunos empresarios que no están de
acuerdo con su disparada forma de conducirse. Esta no es la forma de atraer a
cualquier inversor que tenga proyectos de mediano o de largo plazo. Si
como consecuencia de estas “manifestaciones” de Kirchner se producen
desbordes sociales, no creo que el presidente se haga responsable, culpará como
siempre a infiltrados, grupos de izquierda o de donde fueran, o cualquier otra
cosa como es su costumbre.
En una parte de su diatriba contra los supermercadistas,
Kirchner manifestó: …"es
tremendamente grave que el señor Paulmann sepa que va a tener una resolución
favorable de la Justicia, porque entonces estamos ante un grave problema,
estamos ante indicios de corrupción realmente gravísimos".
Una persona tiene que ser muy caradura o un insano para hacer una manifestación
de este tipo, cuando no puede explicar su inmenso patrimonio, no puede explicar
como derrocha tanto dinero con su esposa haciendo compras caprichosas por la
quinta avenida, cuando no puede explicar que paso con los millones que sacó del
país ( ni siquiera dijo a nombre de quién los depositó). En cuanto a lo que
pronosticó el Señor Paulmann sobre lo que la justicia determinaría en la fusión
entre Cencosud y Disco, lo puede pronosticar cualquier abogado en cualquier
juicio, de acuerdo a la marcha de este. Mas grave es cuando el presidente
Kirchner está “seguro” que a pesar de las graves acusaciones en su contra
por malversación de fondos, enriquecimiento ilícito, etc., suficientemente
probados, la justicia no lo va a condenar, ese es un pronóstico que no se puede
esperar si realmente la justicia funcionara en forma independiente y no
recibiera “ordenes”.
En otra parte de su discurso, Kirchner apunta a Coto
diciendo: … “el
señor Coto dice que los supermercados no se cartelizan y que la inflación del
año que viene será del 12 por ciento. Yo creo que sí es un sector que está
fuertemente concentrado y que trata de profundizar sus ganancias en desmedro de
los bolsillos del pueblo argentino. Deje de extorsionarnos. Resulta que (los
supermercadistas) ya anunciaron que la inflación del año que viene va a ser
del 12%, se ve que están trabajando para tener un 12% de inflación y tener más
rentabilidad"…. La inflación acumulada en los primeros 10 meses del
2005 fue del 9,8 por ciento y mientras la previsión oficial para todo el año
es del 10,5 por ciento, el Gobierno prevé que durante 2006 los precios al
consumidor se incrementarán el 9,1 por ciento,
según se dio a conocer oficialmente. Sin embargo, las proyecciones de los economistas de las diferentes
líneas coinciden en que los argentinos debemos acostumbrarnos a vivir con una inflación de entre el 10 y el 12
por ciento. Nadie cree que caiga debajo del 10%.
Kirchner siguió diciendo: "Algunos empresarios creen
que los argentinos no tenemos memoria, que no analizamos y somos tontos”.
Realmente algo así debe ocurrir, ya que a pesar de no haber tenido nunca una
respuesta coherente, parece que se han olvidado del dinero de Santa Cruz, de un
enriquecimiento que no puede explicar. Es el Señor Presidente quién parece
haber tomado a los argentinos por tontos, con discursos que nadie puede creer,
que nadie puede tener por serios y que solo son festejados por quienes se ven
“favorecidos” por el gobierno, en esta triste etapa de la historia
argentina.
Carlos Alberto Bralo