En respuesta a las últimas movilizaciones, argumentadas ante la exigencia de la aplicación total de la Ley de Emergencia Social y el tratamiento en el Congreso de una Ley de Emergencia Alimentaria, el Gobierno Nacional resolvió recortar este corriente verano poco más de 13 mil planes de asistencia, otorgados por el Ministerio de Trabajo.
San Juan será a provincia más afectada por esta decisión, y quien fuera su gobernador, José Luis Gioja, adelantó que se espera una “Crisis Social de Proporciones”.
La cartera que encabeza el ministro Jorge Triaca está al mando de 283 mil programas de empleo y, sobre la base del recorte presupuestario que fue impulsado por el Ejecutivo, en los próximos días se darán de baja 5.537 planes de Entrenamiento para el trabajo y se estima que en febrero continuarán con unas 8 mil bajas más, según expresaron fuentes oficiales al Diario Clarín.
Desde el Ministerio de Trabajo fundamentaron que los beneficiarios a los que se les dará la baja, no pudieron demostrar una contraprestación de este beneficio en el 2017, por esta razón no continuarán con la asistencia.
Estos planes de Entrenamiento están destinados para aquellas personas que se encuentran en capacitación para ingresar al mercado laboral. Son 80 mil programas que se encuentran siendo gestionados por organizaciones sociales cuyos beneficiarios cobran unos 1.800 pesos mensuales.
No bien sabido que el Gobierno dará de baja 13.537 planes en el corriente mes de enero y en el mes próximo, desde el Ministerio de Trabajo anticiparon que son 28 mil los beneficiarios que no pudieron demostrar su capacitación. Con el recorte, la baja a este beneficio se reducirá en un 35 por ciento.
La provincia más afectada será San Juan, seguido por Jujuy, y Gioja ya avisó que se está ante “el peligro de que esto desate un crisis social de proporciones, nos recortan fondos para obras públicas, buscan la división entre los sanjuaninos y ahora nos quieren generar un caldo de cultivo para que se provoque un conflicto social recortando planes”.
El Ministerio de Trabajo mostró la intención de trasladar parte de los planes hacia el salario complementario manejado por el Ministerio de Desarrollo Social, encabezado por la ministra Carolina Stanley.
Los beneficiarios del programa de salario complementario perciben 4.300 pesos, cuya función es lograr que los asistidos alcancen el salario mínimo, vital y móvil.