Este lunes, el Ministerio de Desarrollo Social anunció el rediseño de tres programas sociales -Ellas Hacen, Argentina Trabaja y Desde el Barrio-, que se fusionarán en uno bautizado “Hacemos Futuro” y tendrá como foco que sus beneficiarios terminen sus estudios.
La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, aseguró al realizar el anuncio que "más del 60%" de las personas que cobran planes sociales no terminó el colegio secundario.
"Estuvimos trabajando mucho en la actualización de datos de quienes cobran planes sociales y encontramos que más del 60% de las personas que cobran planes sociales no terminó el colegio secundario, y nos pareció importante poder acompañarlos en este proceso", dijo la funcionaria a radio Mitre.
En ese sentido, remarcó que "la educación y el trabajo son los pilares básicos para ayudar a una familia a salir de una situación de pobreza y vulnerabilidad" y subrayó que "cualquier empleo hoy en día pide que una persona haya terminado su secundaria".
Stanley dejó claro que la iniciativa es "a favor de la gente" y que no cree que genere "resistencias", al tiempo que explicó que viene dialogando sobre este tema "con las organizaciones sociales" y que el objetivo es tratar "caso por caso".
"Buscamos entender qué necesita cada persona y trabajar para cada una de ellas. Empezamos en noviembre en las oficinas de Anses de todo el país con la actualización de datos, conociendo a cada persona: qué hacen, cuál es su nivel de educación, en que se han capacitado, en qué se quieren capacitar, y en qué quieren trabajar el día de mañana", señaló la titular de la cartera.
El objetivo, resumió, es que cada beneficiario de un plan social pueda "acceder a alguno de los diferentes mecanismos para terminar el secundario", y luego "capacitarse para trabajar de lo que quieren", y destacó que pueden trabajar, por ejemplo, "en las conexiones de agua en casas y barrios, en las veredas, y en todo lo que hace a la integración urbana".
La reformulación de los planes busca que todas las personas que hoy son beneficiarias de los programas cumplan con tres contraprestaciones: actualización de datos, terminalidad educativa y formación integral.
"Esto no va en contra de nadie sino a favor de la gente. Es dar igualdad de oportunidades, conocer a cada una de las personas, saber qué hacen y qué les interesaría hacer. Es entender que es lo que necesitan y trabajar para cada una de ellas".
De los 261.805 beneficiarios, un 62,5% (163.842) pertenece a Argentina Trabaja, un 30.5% se encuadra en Ellas Hacen (80.389); y el 7% (17.574) a Desde el Barrio.