Desde hace aproximadamente 17 años estoy tratando de insertar en la sociedad un sistema que puede incorporar al mundo del trabajo personas desocupadas e, incluso, de permitir la continuidad de Pymes que están siendo permanentemente bombardeadas para su eliminación en el mercado.
    Se trata de un sistema de intercambio de bienes, productos y/o servicios sin el uso del dinero, en pocas palabras " trueque electrónico ", a través de una Tarjeta Electrónica de Intercambio (TEI).
    A pesar de que las opiniones recabadas en todos los sectores, han sido mayoritariamente favorables, cuando solicito colaboración en su difusión -siempre, aún en ámbitos oficiales- lo único que he recibido, han sido respuestas dilatorias, o simplemente ninguna respuesta.
    En principio, cuando comencé a trabajar en esta idea, lo hice pensando en instalar el sistema dentro de Apyme, una Asociación de Pymes que nuclea a pequeñas empresas, algunas de ellas vinculadas al Banco Credicoop y, mi primer contacto, fue con el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, que nucleaba dentro de su institución.
    Luego de muchas horas de explicaciones, uno de sus directivos -no es necesario dar su nombre-, tuvo lo que en psicología se denomina “acto fallido”: me explicó que Cabal había estado mas de dos años en estudio antes de ponerse en marcha, lo que en realidad interpreté es que la verdaderas razón de estas dilaciones, demoras y faltas de apoyo, estaban referidas únicamente a la posible competencia de Tarjetas financieras, como lo era Cabal en ese momento.
    Existe una frase célebre que se le atribuye al Barón Roschild: “Denme la emisión del dinero y no me importa quien haga las leyes”, lo que me lleva a pensar que es un tema demasiado importante como para que las personas puedan llegar a manejar su propia economía y no depender de la voluntad de los apropiadores de la renta, a través del interés sobre una herramienta de intercambio como lo es el dinero.
    De más esta nombrar a todos los que me he dirigido para interesarlos en apoyar el proyecto TEI, comenzando por un Intendente peronista que ganó una elección “perdida”, apoyándo su campaña en el sistema referido y que, como “buen político” -no lo sería si no hubiera actuado de esa forma-, se olvidó de todas sus promesas electorales. Podría nombrar el caso de un funcionario que pidió U$S 40.000 para llevar el proyecto a un municipio de la Pcia. de Bs. As. para aprobarlo o la infinidad de carpetas entregadas en todos los estamentos de decisión gubernamental a las que le competía el bienestar social, así como también dirigentes piqueteros, que “lo pasaron a comisión”. Perón decía: “Si querés que algo no salga, pasalo en  comisión”.
    La lista es larga, empezando por Duhalde cuando era Gobernador, Chacho Alvarez, (en su momento político), Chiche Duhalde, personalmente en una inauguración de salas de cirugía en un Hospital Pcial., Carrió, con su asesora economista incluída, dirigentes sindicales, barriales, cooperativos (Banco Credicoop) y bueno..... la enumeración es extensa y tediosa.
    Lo que sí debería ser tomado en consideración hoy son las palabras que ha expresado en el nivel Nacional el ex Ministro de Economía, Roberto Lavagna sobre política fiscal dura, que significa "bajar el gasto social", es decir enfriar la economía. Lo mismo cabe para los casos de Alan Greenspan  y su sucesor Ben Bernanke, quienes se han referido al aumento de tasas de la Reserva Federal a nivel Internacional. 
    Por lo antedicho, les invito a participar con vuestra opinión en un hipotético “por que NO” o "porque SI”, consultando en qué consiste el proyecto TEI (www.prosoluciones.com.ar) hoy tal vez abandonado, después del cansancio que representan 17 años de pelear un proyecto pensado para no depender de EE.UU.
    Pareciera no alcanzar la voluntad y el trabajo para llevar adelante semejante empresa, aún cuando cuento con el apoyo de importantes luchadores del trueque, como el dirigente Julio Cesar Archet, quién escribió oportunamente:
    "He sido Delegado Regional de la Red Global de Trueque Solidario del PAR, Programa de Autosuficiencia Regional por casi tres años en la región Centro y Sudeste de la provincia de Buenos Aires, con base operativa en la ciudad de Mar del Plata. Anteriormente, tuve participación activa en la creación de los primeros clubes de trueque de dicha ciudad y su zona de influencia. Vi nacer, crecer y desaparecer este importante método de intercambio y no niego que me duele desde lo íntimamente personal todo lo ocurrido. Pero esta experiencia fue válida, más positiva que negativa. Aprendí que la emisión de vales de intercambio, tícket trueque, créditos o como los queramos denominar, trae aparejado todo el cúmulo de vicios propios de cualquier sistema monetario. Por ello, se derrumbó indefectiblemente, perdiéndose en un olvido triste y ruinoso. Hoy todos añoran esos 'buenos tiempos'.
    Conozco a Walter Gazza desde hace casi diez años. He compartido con él momentos variables entre el entusiasmo positivo y la desazón destructiva. Lo considero un ser no peritamente ciclotímico, por lo que intuyo (y lo fundamentan sus palabras antescritas) que está verdaderamente cansado de tantas idas y venidas. 
    El proyecto TEI (al que me adhiero desde lo más profundo de mi convicción) forma parte de uno de los tantos desafíos en los que deberemos poner nuestras energías teniendo en cuenta el futuro cercano de nuestro planeta, que se perfila como poco luminoso, por cierto.
    Como todo es cuestión de actitudes, considerarnos parte de un sistema que está siendo administrado por intereses en los que la solidaridad y el respeto por las ideas brilla por su ausencia, es poco menos que 'suicida'. 
    TEI es un elemento técnicamente apropiado para transparentar operaciones socioeconómicas en las que la productividad y el intercambio justo son el fundamento esencial. No requiere de grandes artilugios ni pesados equipamientos, como de un personal extremadamente entrenado. Simplemente, es una herramienta de registro que permite, en primera instancia, dejar asentado el movimiento de ingresos y egresos de unidades monetarias diferentes al peso, dólar y otra moneda conocida. Son UNIDADES DE INTERCAMBIO que representan volúmenes de producción y ofertas de servicios en interacción absoluta, dejando claro que no es imprescindible para hacer negocios contar con la "moneda oficial". Más aún si consideramos el efectivo en circulación en demasía escaso para las reales necesidades del mercado existente en la actualidad.
    Podríamos pergeñar que lo que está sucediendo es la consecuencia inmediata de un 'plan nefasto' articulado por determinados grupos de poder. Pero sería también estúpido de su parte generar semejante caos y creer que pueden obtener algún rédito con ello. ¿Tal vez la acumulación de dólares sea su norte? Absurdo. Es una moneda en decadencia mundial. No. No pasa por allí su intencionalidad. Sencillamente están apoyando su pié en el lado equivocado de la balanza. Creer que aumentando el poder en unos pocos asegura el triunfo es menospreciar la fuerza de las mayorías. El paradigma está en pleno cambio y si aún no lo vieron, perecerán en el intento de torcer el rumbo indefectible de los acontecimientos. 
    Nos encontramos en el preciso traslado evolutivo del planeta hacia un futuro de luz en todos los aspectos. TEI forma parte de ese futuro. Ya fue planteado por los antiguos mayas en sus escritos cuando expresaban: 'A través de la usura establecida y por un amplio espectro de convenios, se hace más dinero para obtener más ganancias para una oligarquía que parece invisible y lejana del resto del mundo. Mientras tanto, el sistema económico Natural está en su etapa final de crear una super tarjeta de intercambio (¿será la T.E.I.?) que reemplazará a la moneda circulante y que al mismo tiempo será un medio de identificar y seguir los movimientos del individuo que posee la tarjeta (algo así como un gran documento electrónico de identidad).'
    Sería muy extenso el desarrollo en palabras que fundamenta lo expresado en este último párrafo. Más bien será temática de otro artículo especialmente dedicado a él. Por ahora, en mi humilde opinión, hay que abrir las puertas de la imaginación y permitir que nuevas metodologías complementen a la convencionalmente establecida (el dinero) y ofrezcan las alternativas necesarias para el advenimiento de una nueva gran era de crecimiento, paz y amor entre los hombres.
    Tanto esfuerzo puesto en la TEI, querido Walter, jamás habrá sido en vano".

Walter Gazza