El Gobierno de Mauricio Macri en los últimos tiempos se vio sumido en un escándalo atrás de otro, pero la parte que más llama la atención es que en muchos de estos casos salen a defender lo indefendible.
Vale recordar como defendieron a Jorge Triaca a troche y moche, en especial la titular del Ministerio de Seguridad, Patricia Bullrich, quien solo supo decir que el ministro de Trabajo estaba pasando por un mal momento.
Es dable mencionar, también, la defensa al policía Omar Chocobar, al que tildaron de plausible por su accionar sin siquiera pensar en encontrarse a contramano de lo que dicta el Código Penal.
Dicho sea de paso, la titular de la cartera de Seguridad ofreció una conferencia de prensa en la que se refirió al procesamiento del policía, quien está acusado de “homicidio agravado por uso de arma de fuego en exceso del cumplimiento de un deber”.
Cuidar a la gente implica, además, cuidar a quienes nos cuidan. Chocobar actuó luego de que una persona fuera atacada a cuchillazos, haciendo cesar el delito e impidiendo que se genere más violencia. Apoyamos a él y a todos los policías que actúan según su deber.
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) 16 de febrero de 2018
Con respecto a lo antedicho, la ministra volvió a respaldar el accionar del uniformado mencionando que él “terminó con el peligro” y por ultimo sentenció “vamos a seguir pensando que el policía hizo lo que tenía que hacer”.
Es necesario agregar que si el ladrón se merecía o no el destino que le tocó, es otra discusión, pero según dicta el artículo 34 del Código Penal, el accionar de este policía es punible.
Otro de los escándalos en el que se vio comprometido el oficialismo, refiere al manual para chicos de sexto grado, aunque lo más penoso es el aval del Gobierno respecto a estas conductas.
El Gobierno, a través de la editorial Aique, introdujo un manual educativo destinado a ser usado en las clases de Ciencias Sociales que al referirse al “Gobierno de Mauricio Macri”, habla de la “fuerza del cambio”, el “sí, se puede”, del fiscal fallecido Alberto Nisman como causal de la derrota del kirchnerismo y el triunfo del PRO. Incluso afirma ciertos datos desarraigados de la coyuntura de la Argentina, como por ejemplo, la reducción de la inflación.
El irrisorio apartado titulado “El Gobierno de Mauricio Macri” empieza con la referencia a un malestar social generado por la muerte de Nisman, la cual, según supieron jactarse desde el Gobierno, facilitó la llegada de Macri a la presidencia, también habla de las medidas de la otrora presidenta Cristina Fernández de Kirchner que generaron conflictos con el agro, destaca los encuentros del presidente con líderes mundiales, y finalizando, sostiene que las movilizaciones contra los despidos y los tarifazos fueron críticas “al rumbo emprendido por el Gobierno”.
Estos hechos representan una desfachatez, ya que, durante el Gobierno cristinista, una de las críticas que generó la oposición, que integraba la actual alianza gobernante Cambiemos, era la acusación de que a través de los grupos militantes se realizaba un “adoctrinamiento” en las aulas.
Entonces ¿Cambiamos o no cambiamos?
Ahora, tras darse a conocer que el subsecretario de la presidencia, Valentín Díaz Gilligan, ocultó 1.2 millones de dólares en un banco de Andorra, donde ya no rige el secreto bancario y dejo al descubierto al funcionario, el macrismo salió a defenderlo.
Fue el secretario general de la presidencia y medio hermano de la ex esposa de Macri, Fernando de Andreis, quien salió a respaldar a su segundo, luego de que el diario El País de España revelara que Gilligan manejaba una empresa con más de un millón de dólares en una cuenta de Andorra.
Lo que explicó De Andreis en una conferencia de prensa desde Chapadmalal, fue que el cuestionado subsecretario presidencial simplemente le prestó su nombre al empresario deportivo Francisco “Paco” Casal para poder tener la mencionada cuenta bancaria a través de la empresa radicada en Panamá Line Action. “Es una situación entre privados” supo decir sobre Gilligan.
Recordando básicamente lo que dijo el Jefe de Estado al verse obligado a brindar explicaciones sobre sus firmas off shore ocultas, aseveró: “No tiene un empresa off shore, fue asesor de varias empresas en su vida. Es una situación previa de que fuera funcionario, es una situación de índole privada”.
De Andreis afirmó que “está todo a disposición de la Justicia y la Oficina Anticorrupcion”, encabezada por la hipermacrista Laura Alonso. El joven funcionario mencionó que están “Tranquilos por las explicaciones que viene dando” Díaz Gilligan.
Vale aclarar que Soledad Alonso, la hermana de quien se encuentra comandando la OA, se desempeña en la Secretaría General de la Presidencia, donde Díaz Gilligan es el numero dos.
Gilligan, quien disfruta de opinar sobre todos los asuntos a través de su cuenta de twitter, en diálogo con la agencia de noticia Telam, mencionó: “No obtuve compensación alguna por parte de la empresa mencionada, ni sueldos, ni honorarios, ni dividendos. Ni durante ese período, ni tampoco posteriormente”.
¿Entonces trabajó ad honorem? ¿Fue un acto desinteresado y por caridad? Es ciertamente dudoso.
Esto hace rememorar, por ejemplo, cuando Cristina Kirchner defendía e incluso avalaba los negocios “sucios” del empresario detenido Lázaro Báez, en especial, esquivando los interrogantes referidos a ese tema.
Es dable insistir ¿cambiamos o no cambiamos?
Como ya se sabe, la imagen presidencial y del macrismo en general, viene, hace tiempo, cayendo en picada. Va a ser muy difícil para el oficialismo de turno volver a remontar la imagen positiva que tenía a fines del 2015 y principios del 2016.