Hoy es un día memorable tanto para el ex ministro de Planificación Julio De Vido, como para su mano derecha Roberto Baratta, ya que la sala 1 de la Cámara Federal decidió declarar la “falta de mérito” en la causa en la que se encuentran involucrados por sobreprecio en la importación de gas licuado.
Que les declaren la falta de mérito, significa que no existen pruebas suficientes para procesarlos, es decir, que continúan siendo investigados pero que no hay evidencia adecuada para que permanezcan detenidos.
Por un lado se ve a un Baratta que queda en libertad, ya que no se encuentra involucrado en ninguna otra causa, y por el otro, un De Vido que, si bien por ahora no pueden mantenerlo encerrado por falta de pruebas, no queda en libertad, ya que está complicado en otros casos, como por ejemplo, la tragedia de Once que al día de hoy se encuentra en instancia de juicio oral.
El gas, que se compraba en el exterior por una falta energética en la Argentina, se transportó en aproximadamente 500 barcos, por un valor de 30 millones de dólares cada uno, e ingresaba por Escobar y por Bahía Blanca.
Según el juez federal Claudio Bonadío, entre los 500 barcos, se generó un sobreprecio que varía alrededor de los 7 mil millones de dólares, por tanto, no fueron sobreseídos.
Hay una incógnita que refiere a la falta de pruebas, y que se divide en dos cuestionamientos: ¿No hay suficiente evidencia? O ¿no se investigó lo necesario?
Como dice un viejo dicho, no existe crimen perfecto sino malas investigaciones.