Este jueves, una enorme multitud marchó al Congreso de la Nación por el Día Internacional de la Mujer y el Paro Internacional de Mujeres en reclamo de una inmediata aprobación de una ley de aborto legal y seguro y contra la "violencia machista".
La masiva concurrencia estuvo integrada por una gran mayoría de mujeres, pertenecientes a organizaciones feministas o sindicatos, así como estudiantes e independientes, además de colectivos trans, partidos políticos y trabajadoras de organismos públicos.
Las decenas de miles de manifestantes llegaron a la Plaza del Congreso y se congregaron frente al escenario al que subieron los organizadores de la marcha, quienes leyeron un documento final con un gran número de reivindicaciones.
"Basta a los femicidios y travesticidios, no queremos más niñas ni adolescentes acosadas, abusadas, violadas, asesinadas ni compañeras revictimizadas por los medios de (in)comunicación", indicó el extenso documento leído a la multitud.
"Exigimos que se contemplen las desigualdades y las violencias a las que están expuestas las niñas, adolescentes, mujeres, lesbianas, travestis, transexuales y transgénero que se encuentran en situación de calle, en riesgo de estarlo o en situación de consumo problemático de sustancias", agregó.
Según el documento, en Argentina es asesinada "una mujer cada 29 horas", por lo que los manifestantes exigieron "una justicia que no ampare el poder clasista y patriarcal".
Las organizadoras de la marcha reclamaron además "la efectiva aplicación de la Ley Brisa. la excarcelación a las mujeres con prisión preventiva por delitos menores, domiciliaria para madres con niños menores de 4 años y para jefas de familia".
Además pidieron la urgente aprobación del proyecto de ley de aborto seguro y legal ya que en la Argentina "se realizan entre 370.000 y 520.000 abortos clandestinos por año", explicaron.
En este sentido reclamaron que el Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) "se implemente sin restricciones en todo el territorio nacional" y repudiaron lo que denunciaron como "la persecución a médicas y médicos que garantizan el derecho a la salud y el acceso a abortos no punibles".
La marcha del 8M ocupó en forma total la avenida de Mayo, entre Rodríguez Peña y Bolívar, la avenida 9 de Julio, entre Belgrano y avenida de Mayo, y algunas calles laterales como las Diagonales Sur y Norte, en los alrededores de la Plaza de Mayo.
La manifestación, cuya asistencia fue compuesta aproximadamente en un 80 por ciento de mujeres, fue encabezada por un cartel que reivindicó el Paro Internacional de Mujeres, a los colectivos de mujeres lésbicas, travestis y trans, el aborto legal y se pronunció contra despidos en el sector público.
Más atrás hubo otras banderas como la de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y de diversas organizaciones feministas, sindicatos, y agrupaciones estudiantiles.
Las manifestantes caminaron entonando consignas en favor de la paridad laboral con el hombre, contra la violencia machista traducida en las denuncias por violencia de género y los femicidios, el reclamo del fin de una justicia patriarcal y por el aborto legal y seguro que se empezó a tratar en el Congreso.
El color verde, tanto en pañuelos, cintas y remeras, que simboliza la lucha por el aborto legal, predominó en la marcha, aunque también se extendió el tradicional color violeta que simboliza la lucha feminista.
Roxana, una educadora que participó por primera vez a la marcha, dijo a la agencia de noticias Télam: "Soy educadora, madre y revindico poder ganar igual que un hombre en un trabajo, que compartamos con los hombres la crianza de los hijos y que ellos puedan tener también su licencia para cuidarlos".
"Y que cuando nosotras nos vamos con licencia por maternidad, las empresas no nos congelen. Trabajé en una multinacional y me tuve que ir cuando quedé embarazada, porque me congelaron y no podía ser gerente con un niño que a veces tenía fiebre", sostuvo.
Precisó además que "está bueno que las nuevas generaciones nos ayuden a que ganemos lo mismo que los hombres".
Por su parte, Manuela Castañeira, del movimiento Las Rojas, aseguró que "la calle es el lugar donde podemos conquistar todos nuestros derechos, esto es emocionante, porque acá las mujeres víctimas de violencia se sienten seguras".
"En la calle las víctimas de abortos clandestinos se sienten acompañadas, las víctimas de despidos y suspensiones se sienten escuchadas, este movimiento las abraza", destacó.
Florencia Guimaraes García, activista travesti, reivindicó la marcha por los derechos de las mujer al señalar que "somos parte del feminismo, del paro internacional de mujeres, y estamos exigiendo justicia por Diana Sacayán ya que el lunes empieza el juicio por su asesinato".
Cánticos que reivindican la solidaridad, la unión de las mujeres y las que perdieron la vida por femicidios fueron entonados por adolescentes, y otros pidieron "aborto legal en el hospital". También se exhibieron carteles con consignas como "Dejá de educar a mi hijo como un macho violento" o "Grito de las que no tienen voz".
"Ni una sola mujer muerta más. Por aborto legal y seguro" fue otra de las banderas de la marcha.