Este artículo, Poco relevante, se escribe tras una incógnita que muchos lectores desarrollaron hacia quien escribe estas líneas ¿Cristina es pro o antiabortista?

Se dice que es poco relevante ya que desde hace ya dos años y medio que Cristina Kirchner dejó de presidir la Argentina para convertirse en una senadora nacional más, uno de los tantos votos necesarios para aprobar o rechazar proyectos de Ley. Si bien un voto podría llegar a hacer la diferencia, no es lo usual.

La otrora presidenta es una persona que se jacta de su feminismo, lo dejó bien en claro en una charla en radio, al aire, con La Negra Vernaci, pero a su vez es una mujer cómoda, a quien no le importa “ponerse una careta” para conseguir el apoyo más necesario, el social.

Cristina siempre se mostró en contra del aborto, dicho sea de paso, mientras cumplía el rol de primer mandataria, cada vez que el proyecto de despenalización se presentaba, quedaba trunco antes de llegar al Congreso, quedando congelado en Comisión a pedido de la entonces presidenta de la Nación.

Sin embargo, como ya se mencionó en otra columna en este mismo portal, según supo Tribuna de Periodistas gracias a fuentes del entorno de la senadora, en su íntima convicción, por lo menos hasta el año 2013, era proabortista, aunque luego de la asunción de Bergoglio al papado, se convirtió en antiabortista, o almenos es lo que ella dice.

Si incluso antes del 2013 decía estar en contra del aborto, pero a sus allegados les aseguraba lo contrario, ¿Por qué creer que realmente tiene una idea anti aborto?

De hecho, presentar esa posición la benefició sobremanera al tener un buen trato con el Papa Francisco.

De todas formas, lo que más relevancia presenta es su voto, más allá de su opinión personal, por tanto, habría que ver que influencias pretende acaparar.

Influencias

CFK no es tonta, y sabe de qué lado de la cuerda debe tirar para conseguir mayor apoyo social, como supo hacer cada vez que sintió que era necesario, va a hacer fuerza del lado que más gente se encuentra tirando, lo cual no dice mucho, ya que todas las encuestas muestran un cierto nivel de igualitarismo y de hecho solo con ver la realidad, las protestas a favor y en contra de la despenalización del aborto, se pude observar que la grieta se divide en un “50-50”.

Entonces, lo que se puede tomar en cuenta es cuanto necesita de la “amistad” del sumo pontífice, o que tan influenciable puede ser respecto de la opinión de sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner.

Por lo que la obviedad puede dilucidar, de necesitar el compañerismo del Papa Francisco, eventualmente su voto sería en contra de la aprobación a la práctica abortiva.

Sin embargo, hace poco tiempo, Cristina confesó que aprendía y cambiaba mucho sobre las enseñanzas que le brinda su hija, por lo que de ser así, votaría a favor de la despenalización, ya que ambos hijos sostienen esa posición.

Conclusión

La ex presidenta y actual senadora nacional por la provincia de Buenos Aires del frente Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner, ocasionalmente tomará una decisión a partir de la opinión de la mayoría de la sociedad y sobre las ventajas personales, dependiendo de con quien le convenga tener una mejor relación.