Ayer, en este mismo portal, se publicó un informe sobre cómo los medios de información pueden influir en la perspectiva de una persona a la hora de delinquir.
Son varios motivos los que pueden llevar a inducir cierta idea ilícita en la cabeza de un futuro delincuente: la perspectiva mediática, es decir, si la prensa humilla o dignifica al criminal; la importancia y/o constancia que los medios le dan a cierta noticia determinada; e incluso el tono y la lírica que utiliza el cronista.
A esto último, es dable añadirle la fama que el delincuente quiere obtener a nivel social, o la aceptación que podría desear conseguir en un grupo en particular. Todo lo mencionado, si se engloba, da como resultado algún tipo de ilegalidad.
Para tratar de entender cómo funciona la introducción de una idea perjudicial en la mente de un delincuente, Tribuna de Periodistas se contactó con el psicólogo forense Juan Manuel “Mel” Gregorini quien supo explicar que “vos pensá que se exacerba más la conducta violenta y agresiva, porque ven que es más fácil delinquir y como no hay tanto castigo por la sociedad… si bien hay castigo social. Pero tampoco lo presienten, así que es como que tienen vía libre para delinquir”.
Al ser consultado sobre cómo es que las noticias informan algún hecho y un grupo de personas osan actuar de igual forma, el especialista respondió que “se reanima, es como que le echa más leña al fuego (la prensa). Vos ponele, haces un informe y otro que lo lee puede decir ‘uh es algo terrible, ojala que no pase’ y otra persona lo ve y dice ‘mira, él lo hizo y no le pasó nada’ o ‘está bien, hizo justicia. Yo ahora estoy sintiendo lo mismo’. Siempre es de ese lado el enfoque, es decir, si toca algo en él que lo lleva a cometer el delito o aplacarlo. Generalmente a este perfil de personas, en realidad, (las noticias) lo llevan a ejecutar mayor número de conductas delictivas”.
Por último Gregorini mencionó que no a cualquier persona le puede generar ansias de cometer algún delito, quienes lo llevan a cabo “siempre tienen lo que se llama un trastorno de la personalidad de tipo psicopático, es decir, no a cualquiera le va a influir de la misma manera, siempre se tiene que tener un perfil. Salvo que sea un caso de emoción violenta, una cosa así, pero rara vez se ve una persona que prende fuego a otra por una emoción violenta, al contrario, hay toda una estructura determinante sobre la persona. Y el medio influye, sí. Potencia”.
Básicamente lo que da a entender el psicólogo, es que dependiendo del encuadre que le den los medios a una noticia, y según la estructura mental del receptor, podría aparecer un caso similar al que informa la prensa.
El estudio
No siempre se le puede echar la totalidad de la culpa a los medios, también se pueden mencionar resoluciones judiciales que, lo único que hacen emisores de noticias, es informarlo.
No obstante, quien escribe estas líneas realizó un estudio social para entender de qué manera pueden influir las noticias que los medios cuentan en la gente de bien sobre la base de un presunto.
Se utilizó una supuesta evasión de impuestos, tópico harto conocido por la sociedad tras los resultados que dejaron excarcelado a Cristobal Lopez y sobreseído a Leonardo Roberto Giordano.
El estudio se basó en suponer que una persona evadió una cantidad de dinero que debía ser destinada a impuestos, esa persona es enjuiciada y termina siendo absuelta. Mucha gente, una elevada mayoría vale destacar, mencionó que “hay que dejar de pagar los impuestos, total después no pasa nada”.
En ese contexto, los medios solo informan una resolución que termina siendo repudiada por la sociedad, y lamentablemente, son los que terminan siendo “participes necesarios” a la hora de influir en una persona que incurre en un ilícito.
Conclusión
Para que una noticia incite a una persona a delinquir, está ya debe tener una estructura mental destinada para dicho objetivo.
También, vale destacar que los medios no siempre son los culpables totales de lo que se informa, sí sobre el “cómo” en muchos casos. Pero a veces, la prensa solo notifica lo que ya está instaurado y eso la convierte más en “partícipe necesario” que en culpable.
Terminadas las notas 1 y 2, van algunas observaciones. No es sólo la prensa, el sistema educativo le manda el mismo mensaje a los chicos. Que el que pega primero pega dos veces, que la autoridad no existe o tiene miedo de intervenir, que los adultos son meros observadores que no pueden hacer nada. De modo que muchos empiezan a aprender a delinquir en la escuela, lo único que se necesita es que le pongan unas fichas en la casa. Otra cosita interesante. Las notas parecen escritas para referirse a motochorros o ladrones de gallinas, pero lo mismo aplica para los delincuentes de la política y con mensajes mucho más fuertes y de supuesta autoridad.
En los 90 vivimos el auge de la "transgresion" casi como picardía a imitar y tuvimos a un presidente "re transgresor". A partir de allí esa transgresión mas el relativismo se insertó en la cultura de las grandes urbes y fueron contaminando a los que se acercaban a ellas. Esa era ya una ACTITUD hacia la vida y la relación con los demás.De allí se pasa a una anomia legitimada hasta por pseudo filosofos del Derecho, que aparecieron como "el maestro Po" de la transgresión jurídica. Las LEYES estàn para violarlas, parecía ser el mensaje,encima aparecían como "exitosos" los "habilidosos" que podían demostrar con OSTENTACION de que el DELITO PAGA Y ..¡MUY BIEN!. Así tuvimos a sindicalistas a personajes como los de La Salada, politicos de toda laya e ideología, hasta ¡ex presidentes! Ese proceso CULTURAL está enquistado en la sociedad y tuvimos como ejemplo lo sucedido en Diciembre del 2013, cuando ante la ausencia de policías por la huegal que estaban llevando a cabo, cientos de personas se lanzaron a las calles a SAQUEAR, incluso hasta sus propios vecinos que tenían pequeños comercios. Lo grave es que su pudo observar como había "bandas familiares" desde adultos mayores con sus hijos y nietos, llevando todo lo que podían.Tampoco era una cuestión de "clase social", pues se veían automoviles y camionetas con sus dueños cargando lo que podían. Para los niños participantes con sus mayores, fuè una "aventura exitosa" y esperan con cierta añoranza la posibilidad de que se repita una situación similar. El periodismo PUEDE "motivar" a algunos, cuando en realidad exacerba la violencia por la repetición del mismo hecho violento en todos los medios. Para colmo, los medios porteños son sensacionalistas de por demás. Hechos de la misma naturaleza ocurrido en el INTERIOR no tienen la trascendencia que le dan los medios capitalinos. Una violación, un crimen de un taxista o chofer de colecivos, trasciende hasta gremialmente a todo el paìs cuando ocurre en la CABA o conurbano. El problema es la RAIZ CULTURAL de la que abrevan los pibes de hoy, es el impringting educacional en el que se forman. Todo lo demàs es relleno que suma pero no son determinantes. Es en los extremos de la sociedad donde debe estar la bisagra. EN LA EJEMPLARIDAD DE LOS QUE GOBIERNAN y en la EDUCACION DE LOS PADRES HACIA SUS HIJOS. La escuela INSTRUYE no EDUCA. Y en el medio una JUSTICIA JUSTA, aunque parezca de perogrullo es la expresión que vale ya que la JUSTICIA ACTUAL DISTA DE SERLO.
En cuanto a las percepciones: El discurso público instalado por el periodismo influye en los delincuentes, y sus familias y entornos, pero también influye muy especialmente en los jueces. La mayor influencia en los jueces no es precisamente psicológica. Es un principio del derecho universal que las leyes y los fallos deben ser interpretados de la manera más simple y directa de acuerdo con los significados y las reglas de comunicación vigentes. Como es evidente, prevalecen los significados actuales. Nadie se toma el trabajo de averiguar, por ejemplo, que en la época que se escribió la Constitución la palabra "castigo" definía los golpes que se le aplicaban a lo animales de transporte; y que actualmente un "castigo" es una metáfora para referirse a una pena totalmente legítima porque es el objeto fundamental de un Código Penal. Sin embargo muchos jueces piensan que el Código Penal no debería estar para imponer penas sino para ofrecer inclusión social, o una beca, y hacen todo lo posible para hacer realidad esa idea totalmente equivocada. Por eso volvemos siempre a la importancia que tiene el periodismo de calidad para que cualquier civilización pueda ser viable. Lanata dirá, como lo dijo muchas veces, que no está para hacer docencia, tampoco tiene con qué hacerla. Son muchos los que se limitan a decirse ganapanes o parte del mundo del espectáculo. Son muchos los ideólogos de los medios que sólo reconocen la responsabilidad de atraer al público. Yo creo que eso incluye un alto grado de cinismo que no aporta valor. Todo periodista, como todo docente, antes que nada debería ofrecer algo útil para transmitir. Es como le dijeron hace poco a MZ, o tenés un producto que ofrecer, o el producto es el consumidor.
Vaya una distinción, uno siempre lo piensa: "no pago más los impuestos, total no pasa nada". Pero resulta que después no podés vender tu bien registrable (casa o auto, por ejemplo), o no te dejan renovar el registro, y si te vas a la costa tratas de tener todo al día porque en un control policial te destrozan a multas o coimas. O capaz te dan de baja el cuit, o te clausuran el comercio, etc. Si no te queda otra que estar en blanco, fuiste. La realidad es que al delincuente, al poderoso no le pasa nada. Al que vive de su trabajo en blanco, le cae todo el peso de la ley. Lo que los medios comenten no me parece determinante a la hora de evaluar conductas futuras. Es todo por incentivos o castigos.