El presidente norteamericano, Donald Trump, llamó personalmente al presidente Mauricio Macri Para brindarle un fuerte apoyo sobre las negociaciones que mantiene con el Fondo Monetario Internacional.

Este diálogo entre los pares de los países americanos, ya había sido adelantado por el titular de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi, cuando el viernes pasado, luego de la reunión que tuvo con el primer mandatario argentino mencionó: “Entiendo que (Macri) iba a hablar con Trump el lunes”.

El presidente estadounidense, además de celebrar el regreso de Argentina a financiarse con el prestamista internacional, buscará fijar ciertos tópicos en su agenda para mejorar la relación entre Washington y Buenos Aires.

La conversación que mantuvo el líder republicano con su semejante del PRO, comenzó alrededor de las 10 de la mañana, hora Argentina, con la esperanza de que el mensaje llegue y sirva a los mercados. No solamente en la “city” porteña, sino que también se busca que la repercusión sea directamente proporcional en Wall Street y en los miembros del FMI a la hora de financiar a la Argentina con el famoso préstamo “stand by”.

Desde Estados Unidos, varias figuras afines al oficialismo, aseveran que la comunicación de Trump es equivalente con las posiciones de Japón y China (socios mayoritarios del FMI) de resguardar y apoyar el plan económico argentino.

Mientras tanto, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, prepara una libreta para iniciar negociaciones con las autoridades del Fondo en Washington.

Mientras el presidente recibe apoyo por parte de políticos de todas partes del mundo, como por ejemplo de Japón, Holanda, México, Chile, Brasil e incluso Estados Unidos, dentro de Argentina  se genera un cierto rechazo, tanto a su figura como a su política.

Figura presidencial

Es sabido que el jefe de Estado disminuyó considerablemente su popularidad, sin embargo, su imagen negativa sigue creciendo y en estos momentos se encuentra en el peor momento de su mandato.

Según se desprende de una encuesta realizada por el Centro de Estudios de Opinión Publica (CEOP), el 62,7% dice tener una imagen negativa a la hora de hablar del presidente y el 35,7% lo mira con buenos ojos, es el nivel de popularidad más bajo desde su debut presidencial.

Tampoco está bien vista la decisión del oficialismo de recurrir nuevamente al FMI, ya que eso generó una especie de “déjà vu” en la sociedad, por tanto, el 76,9% está en desacuerdo y solamente el 20,9% manifestó encontrarse a favor de esta medida.

Como si fuera poco, la situación coyuntural de la Argentina tampoco es analizada por la población de manera positiva, ya que el 67,4% considera que el país está atravesando un mal momento, mientras que el 30,7% considera que el país para nada va por mal camino. Pero lo que es realmente alarmante para el Gobierno es que el 76% de la sociedad ya no confía en la política económica oficialista.

Los números son similares respecto de la percepción sobre la propia situación y mirando bolsillo adentro, ya que el 63,4% la considera negativa mientras que el 33,7 lo hace positivamente.

Afuera la popularidad

Estos números, claramente, son el resultado de medidas antipopulares, comenzando con la reforma previsional a fines del 2017 y siguiéndole actos tales como los tarifazos, la corrida del dólar y el regreso de la Argentina al FMI.

Sin embargo, es dable destacar que también tienen influencia figuras populares que se expresan en contra del Gobierno, el ejemplo más claro es el de la conductora Mirtha Legrand, quien hasta hace solo unos meses se manifestaba a favor del macrismo, alagando especialmente al presidente.

Ya de por sí, “La Chiqui”, se había mostrado en contra del Gobierno hace una semana, mencionando: “Estoy decepcionada. A mí me tomo por sorpresa, como a millones de argentinos. Yo hice mucho para que este Gobierno ganara”.

En su programa del sábado 12, la diva ratificó su postura hacia al Gobierno al mencionar: "dije que estoy decepcionada pero realmente me da tristeza, me da lástima ¿Cómo no tiene solución esto? ¿Ellos no se dan cuenta de lo que la gente está viviendo, cómo le ha bajado el apoyo al presidente? Tienen que tomar nota de todo, tienen que darse cuenta, no pueden ser insensibles, algo tienen que hacer, ¿Se pidió plata porque se fundía el país?"

Legrand también apuntó contra la comunicación del Gobierno y especialmente del jefe de Gabinete: “habla Marcos Peña y dice que está todo bien. Mentira, no está todo bien, digan la verdad”.

Pero no es la única figura popular que siempre se mostró del lado del mostrador macrista y en este último tiempo evidenció su malestar, gente de gran conocimiento público como la conductora Pamela David y quien casi fue candidato a senador en las legislativas del año pasado por Cambiemos  Facundo Manes, dan cuenta de ello.

Fuego amigo

El otrora presidente del Banco de la Nación Argentina, el macrista Carlos Alberto Melconian, criticó duramente la política económica del oficialismo ya que, según él, “las buenas ondas no alcanzan para gobernar”.

“Boludeaste dos años con las buenas ondas y ahora vas a recoger inflación y nivel de actividad en la previa de la elección. Fíjense lo que vale no tener nada enfrente. Las buenas ondas no alcanzan para gobernar” mencionó el economista macrista.

Sin embargo, expresó su apoyo hacia Macri: Esta “bala” le pasó “más cerca que nunca, por lo tanto, mi afecto y condicionalidad al presidente están intactos, pero yo digo las cosas como son y no tengo doble discurso”.

Desde el evento “A todo trigo”, Melconian recogió las críticas que apuntan al Gobierno y aseveró que “es normal que la gente se pregunte ‘¿Qué pasó acá? ¿Qué pasó que en una semana esto se derrumbó?’ es esa la sensación. ¿Tan atado con alambre estaba esto?”.

Como es de esperarse, la titular de la Coalición Cívica, Elisa “Lilita” Carrió, no se iba a quedar afuera, siempre fiel a expresar su vehemente parecer, se descargó: “¿Saben qué?, mátenlo a Duran Barba, tienen mi aval”.

Estos fuertes dichos se dieron en el marco de la desconformidad que la diputada presenta por la mala comunicación que Jaime Duran Barba brinda respecto de los acontecimientos y decisiones políticas que el oficialismo toma y lleva a cabo.

“Hay errores de comunicación, yo vine a la política a decir las cosas que pasan. Estoy harta de Duran Barba. Este hombre ordena no comunicar” disparó la legisladora oficialista, agregando que “Cambiemos ganó para explicar a la sociedad las decisiones que se toman como Gobierno, no para decir que esta todo lindo”.

Tanto en el caso de Melconian como en el de Carrió, quien salió a dar la cara para contestarles fue el hombre del Gobierno que más puntos porcentuales redujo en lo que a buena imagen respecta, ni más ni menos que el jefe de Gabinete Marcos Peña.

En el caso del ex titular del Banco Nación, Peña le respondió: “no estuvimos paveando dos años” y, aunque admitió que la actual conducción cometió ciertos errores con respecto  a las medidas económicas tomadas, defendió el acuerdo con el FMI y negó que en la coyuntura el Gobierno se encuentra en el peor escenario posible.

“Hay dificultades, pero lo más importante es la responsabilidad de entender lo que se ha logrado, que no creo que sea una cuestión de estar paveando dos años” manifestó Peña en el programa “La Cornisa”.

Lo mismo pasó tras los dichos de Lilita, Peña criticó a la funcionaria aludiendo a la expresión que, según él, fue “poco feliz. Lilita es alguien que siempre ha militado por la paz y la no violencia. Hay que tener cuidado con las palabras”.

Además, el ministro coordinador dijo que Carrió “está planteando una disidencia con la política de comunicación, que también puede surgir de un malentendido”, y negó la falta de comunicación: “Estamos convencidos de que hay que salir a hablar y comunicar”.

Balas enemigas

Como si no fuera poco el descontento que se generó dentro del espacio oficialista, la oposición también se encuentra en una suerte de fastidio hacia el Gobierno.

Ejemplo más que elocuente de lo mencionado es la carta que le enviaron desde el bloque de diputados nacionales FPV-PJ al presidente.

En ella, se redacta una sumatoria de razones por las cuales la oposición se encontraría desencantada con la decisión del oficialismo de pedirle ayuda financiera al FMI, mencionando que su “rechazo está fundamentado en la historia económica argentina”.

También se plantea que la medida tomada respecto de los tarifazos “le están reventando la vida a la gente”, así lo mencionó la otrora presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Como también mencionó lo suyo el sindicalista camionero Hugo Moyano tras el incremento de las tarifas, quien manifestó que “este Gobierno nos tiene desprecio y nos quitó la dignidad”.

Como sea, esos son solo dos ejemplos de los tantos que se pueden mencionar y que tienen como protagonistas a personajes de gran talla como: Leonardo Grosso, Agustín Rossi, Diego Bossio, Graciela Camaño, José Luis Gioja y Felipe Solá.

Las frases de estos personajes terminan siendo replicadas por una parte de la sociedad que hoy repudia la actual política económica, mas haya de encontrarse en descontento desde el principio del mandato oficialista o luego de los recientes acontecimientos.

Esta sería la razón principal por la cual hoy el Gobierno; especialmente Macri, Vidal y Peña; cayeron unos cuantos metros por el ripio de la confianza.

Como bien dijo el ex presidente Eduardo Duhalde: “El mismo presidente, está todo el día, ya parece como cansado, por eso he dicho alguna vez que no me gustaría estar en sus pantalones”.