Ficha Técnica / Artística
Título original: Tarascones – Género: Comedia.
Dramaturgia: Gonzalo Demaría – Dirección: Ciro Zorzoli.
Reparto: Alejandra Flechner (Martita), Eugenia Guerty (Estela), Marcela Guerty (Raquel), Paola Barrientos (Zulma).
Iluminación: Eli Sirlin –Vestuario: Magda Banach. Escenografía: Cecilia Zuvialde – Música: Marcelo Katz – Producción: Cooperativa Tarascones.
Fotografía: Alejandra López – Comunicación: Gustavo Passerino.
Teatro: El Picadero. Pasaje Santos Discépolo 1857, CABA – Reservas: 5236-3000 – Funciones: viernes y sábados 20 hs. /domingos 19 hs. /lunes 20.30 hs. Costo localidades: $480. – País: Argentina – Año: 2018 – Duración: 80 min. Estreno: 12-01-2018.
El dramaturgo Gonzalo Demaría (“Juegos de amor y de guerra”), con su pluma que contextualiza en el pasado histórico y en el realismo urbano – lleno de tensión y misterio–, da un giro conceptual con “Tarascones”. Arremete contra la boba aristocracia de cuatro mujeres, buenas para nada, en la mirada crítica a la superficialidad establecida. Es el té de “las argento” que todo cuestionan, sin ponderar su patética existencia. El ensayo es una interesante y entretenida comedia de equívocos, donde el mediador culinario del té, es la excusa narrativa en la singular gesta de “señoras bien”.
Argumento. Cuatro amigas se reúnen cada semana a jugar a la canasta. El juego de cartas, es un pretexto en la obra para despotricar contra todo lo establecido. Cierta tarde, la solemnidad de sus encuentros se ve jaqueada. Un crimen se instala en la casa de manera inesperada. La muerte y una asesina posible. Estas mujeres de perfil psicológico complicado (egoístas, crueles, frustradas, solitarias), pretenden solucionar los problemas ajenos, sin poder con sus propias vidas. La autocrítica brilla por su ausencia. El lenguaje teatral también es singular: posee la particularidad de hablar en verso. Y esos versos basculan entre la delicadeza extrema y la verba soez. Son cuatro seres rapaces, que se arrancan la piel y comen al compás de mordiscos. Dicha acción de morder – en lunfardo– se llama tarascones.
Anatomía de la obra. Con un montaje barroco, de época y circunstancia, son cuatro actrices que juegan a la convención del teatro. Mujeres que a través de la excusa de la cita semanal y el juego del azar, exponen su verdadero rostro: la incapacidad de discernir lo importante de lo superfluo. Una catarsis colectiva donde encuentran al final de la trama, sus propias frustraciones. Es la metáfora de la banalidad y la reproducción de esa contradicción. El relato grotesco y pomposo, llena con su paleta de colores cálidos, una atmósfera de risa en situación. Los diálogos de las protagonistas – en una trama coral– busca la complicidad del público con gags y remates explosivos. La estética visual de la pieza va en esa relación tensa e hilarante.
La puesta y dirección de Ciro Zorzoli pone en contexto al espectador. El montaje barroco y la narración en verso, componen una estética conforme al grotesco criollo, con la variante de la movilidad y poder de repentización en los gags visuales. El pulso del Régisseur es fundante en la encarnadura de roles y conceptos. Mediante separadores, los cuatro actos, se potencian con parlamentos simétricos en duración e intensidad. La Iluminación de Eli Sirlin como el vestuario, de Magda Banach, apuntala el éxito de la puesta en escena. Los protagónicos ayudan: en una narración coral, sobresale por su rol de actriz la todoterreno Alejandra Flechner (Martita). Actriz formada en el célebre Parakultural de los ‘80, que fuera el semillero de una intensa movida artística a futuro. Por la capacidad de repentización, su caminar en el espacio escénico y la composición del personaje – que se pone al hombro la comedia de enredos–, obtuvo el premio ACE (Asociación de Cronistas del Espectáculo /2017), a mejor Actriz Protagónica en Comedia. En cuanto a la debilidad del cuadro, Paola Barrientos (Zulma), es el paradigma de la mediocridad. Muy básica en recursos. Le diagnostico una mejor performance, si utilizara su tiempo a estudiar teatro y el arte declamatorio, en vez de transitar por el activismo radical y genuflexo, de una ideología populista que atrasa. Es en el teatro donde se ven las bondades del artista. No como en el cine, donde se puede maquillar la falta de talento y la estupidez no creativa se patentiza.
Cae el telón de Tarascones. Asistimos a una comedia de enredos y grotesco porteño, donde se puede hablar 80 minutos sin decir nada. Al menos algo importante. Es la impronta de la “sanata” (en verso) que despunta su vicio. La matriz conceptual del envío tiene una metáfora – no profunda – pero que sintetiza con criterio el Rendezvous de autor.
Alejandra Flechner (Martita), y el sólido rol de la actriz. El crédito de “Tarascones”, se pone al hombro la comedia y el grotesco criollo.
Gustavo Contarelli
Puntaje de la obra de teatro: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: Alejandra Flechner 5 Tribunas (Excelente)
Referencias:
5 Tribunas: excelente /imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta / buena
2 Tribunas: regular
1 Tribunas: mala /pésima