Falta menos de una semana para el inicio del tan ansiado mundial de futbol, es un momento en que muchos combinados nacionales y sus respectivos anunciantes, e incluso las compañías de indumentaria que visten a la selección van camino a Rusia.
Sin embargo, existen trabajadores que están pasando por un momento no tan alborozado, hace unas horas se dio a conocer que una fábrica de proveedores de la marca que viste al conjunto argentino cerrará y dejará a cientos de empleados desocupados.
A raíz de una fuerte caída en las ventas en el mercado local, el incremento de los costos de producción y la desmedida importación, se generaron estragos en las empresas que fabrican zapatillas para la firma alemana Adidas en Argentina.
Extreme Gear, licenciataria de Adidas, cerró la planta de producción de zapatillas ubicada en la localidad de Transradio, en el partido bonaerense de Esteban Echeverría, y despidió a 35 empleados.
Dicha compañía ya había cesado los contratos de 112 operarios en el mes de septiembre pasado, con el fundamento de que el ingreso de calzado proveniente del país asiático China, golpeó fuertemente al mercado interno y, luego de nueve meses de aspirar a reponerse, resolvió cerrar definitivamente.
Luego de la desvinculación en masa de los 112 trabajadores, los despidos continuaron a cuentagotas hasta el mes pasado, por tanto, la plantilla se redujo a 35 empleados, quienes recibieron el aviso de cierre hace solo unas horas.
Según le supieron argumentar los directivos de la empresa a los operarios, la oclusión de la fábrica está directamente relacionada con la caída de la demanda y la competencia de los productos asiáticos a menor precio, también destacaron el incremento de los costos operativos producto del aumento de la electricidad.
La planta se inauguró en el año 2011 por el empresario Juan Pablo Verdiquio, con la idea de base de producir para la internacional Adidas, en el marco de una política de sustitución de importaciones.
El armado del calzado junto a la producción de la capellada (actividad obra de mano intensiva), creció sostenidamente hasta ostentar 300 operarios, sin embargo, en el 2017, la situación dio un giro rotundo, por lo que Verdiquio resolvió vender la fábrica a la empresa Extreme Gear.
Además, es dable mencionar, la empresa de capitales brasileños Paquetá, inició un plan de retiros voluntarios en su fábrica de calzados ubicada en la localidad bonaerense de Chivilcoy y, por dicha razón, los empleados temen que avancen con los despidos de no tomar en cuenta la propuesta.
Unos 20 trabajadores aceptaron cesar sus contratos voluntariamente y, aunque la compañía aún no lo confirmó, el objetivo sería reducir la cantidad de trabajadores de esa planta a la mitad, esto según lo mencionado por voceros de la Mesa de Unidad Sindical de Chivilcoy.
Tras su apertura en el año 2006, la empresa que fabrica calzados para grandes marcas (entre ellas Adidas), llegó a ostentar 900 operarios, pero, al igual que Extreme Gear, en los últimos dos años ha empezado a reducir su plantilla con el presunto objetivo de que funcionen solo nueve líneas de producción.
Incluso, en la planta de Vulcabras, radicada en Coronel Suarez, otra de sus proveedoras, también existirían grandes inconvenientes por la caída de demanda.