El dato es elocuente per se… y es oficial: los precios de los alimentos aumentaron 17,3% en el primer semestre y 27,5% desde junio del 2017, como los mayores aumentos en la lechuga del 67,1%, la harina con 90% y los huevos con 53%, en el primer semestre del año.

En junio, con un aumento del 5,2% respecto de mayo, impactaron fuerte el alza el precio del kilo de tomate redondo, que subió 54,5% y el de la harina de trigo común, que registró un aumento del 25,8%; el de la banana, 12,2%; aceite de girasol de un litro y medio, 11,8%; y pan francés, 10,8%.

De los 60 productos que releva el INDEC en su canasta de alimentos, únicamente mostraron bajas cuatro productos, la naranja con una baja del 18,2%, la lechuga 18,4%, la papa 1,2% y el limón 7,6%.

Los 56 artículos restantes mostraron subas por debajo del 10% y casi la mitad incrementos por debajo del 5%.

El aumento del precio de estos productos está relacionada principalmente con el tipo de cambio, la estacionalidad y los productos que se exportan a un precio que impactan en el mercado interno por la suba del dólar.

El pan francés, con subas del 36% en el primer semestre, y los fideos con 31%, están también dentro de los productos que más aumentaron.

El kilo de naranja aumentó en el mismo período 50%, el de cebolla 42%, el de tomate 37% y el de la batata 3%, por encima de la inflación acumulada en el mismo período, que llega al 16%.

En el primer semestre, el precio de los alimentos subió 17,3% en el Gran Buenos Aires, 17,6% en la región Pampeana, 16,2% en el Noreste, 16,8% en el Noroeste, 17,4% en Cuyo y 15,9% en la Patagonia.

Son datos que aparecen en el marco de la medición del INDEC que se conoció hoy, que muestra que la inflación fue del 3,7% en junio, la más alta de los últimos dos años, y acumuló 16% en el primer semestre impulsado por el alza en alimentos, transporte y prepagas.